Ciudad de México, 1 feb (SinEmbargo).- “El cine mexicano es bueno, pero no tiene público”, dice el cineasta mexicano Sergio Flores Torija, quien viajará el sábado a Sarajevo, al haber sido aceptado como alumno en el programa de doctorado Film Factory, creado por el húngaro Béla Tarr.
El joven de 25 años, conocido en el ambiente del cine como “Thor”, fue elegido entre una larga lista de candidatos de las que fueron finalmente seleccionados 17, quienes a partir del 15 de febrero de 2013, estarán bajo la tutela de maestros como Béla Tarr, Aki Kaurismaki, Gus Van Sant, Apichatpong Wheerasethakul, Jim Jarmusch, Tilda Swinton y Carlos Reygadas, entre otros.
“Me voy muy emocionado, muy orgulloso de que me hayan aceptado, aunque en realidad eso ya pasó. Ahora lo importante es poder aprovechar al máximo todo lo que me enseñen estos grandes directores y por el otro, vivir allá, que no es poca cosa”, dice Flores en entrevista con SinEmbargo.mx.
“Siempre digo que el cine es la combinación de lo que has visto, de tus directores favoritos, de tus influencias y también de lo que has vivido, así que ir a Bosnia va a resultar una experiencia más que enriquecedora. Se trata de un país muy diferente al nuestro, mucho menos occidentalizado, con muchas religiones y culturas que confluyen en un sitio”, agrega el flamante alumno de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Sarajevo, en Bosnia y Herzegovina, ha dado a conocer la lista de candidatos que cursarán el programa de doctorado Film Factory.
Sergio Flores Torija “Thor”, egresado de la generación 2006-2010 de la Licenciatura en Cine y Televisión de la universidad Centro, es el único latinoamericano en obtener el privilegio de pertenecer a la mencionada escuela de enseñanza cinematográfica, en un derecho que logró gracias a la calidad de sus cortometrajes “Viernes” y “Otredad”, que encantaron al director Béla Tarr.
Flores, que tiene como objetivo de vida filmar su primer largometraje cuando cumpla 30 años de edad, es crítico con la situación del cine nacional, aunque sus dardos se dirigen a la “falta de cultura visual” que ostenta el espectador mexicano.
Desde la época de Amores perros, de Alejandro González Iñárritu, “nuestro cine vive todavía una época gloriosa, en el sentido de la calidad. Creo que hay muchísimo talento en México y todos los años hay un par de películas nacionales dando la vuelta al mundo”, afirma el joven cineasta.
“Además de Carlos Reygadas, que para mí es el mejor director mexicano, hay otros buenos como Gerardo Naranjo o Amat Escalante; el problema es que la cultura visual del mexicano medio es muy pobre, por lo tanto, a pesar de que hay mucho y buen cine en nuestro país, esas películas nadie las ve”, asegura.
“Para darte una idea de esto, cuando se estrenó la reciente película de Reygadas (Luz silenciosa), el cineasta que ganó como mejor director en Cannes y que debería ser nuestro orgullo, corrí a verlo y éramos dos personas en la sala”, comenta Flores, quien parte este sábado rumbo a lo que considera “la oportunidad de mi vida”, con vistas al objetivo de ser cada día mejor director, para poder contar sus historias con buen ojo y mente clara.
