Ciudad de México, 1 de marzo (SinEmbargo).- Le llaman la “Pejebancada”. El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no es un partido político en sí, pero ya tiene representación en el Congreso mexicano. Y desde allí opera con posiciones afines al dos veces candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
Temas como la lucha contra “la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex)” o contra un eventual aumento del IVA en alimentos y medicinas se han hecho públicos desde esta “bancada”, bien definida, dentro de la Cámara de Diputados y en el Senado de la República.
Después de dos meses de su renuncia como Diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Martí Batres Guadarrama, ahora Presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, presentó a los medios de comunicación en San Lázaro la agenda legislativa del movimiento.
Aunque Morena no es un partido político ni cuenta con representación dentro del Congreso de la Unión, Batres no llegó solo a la Cámara. Ricardo Monrreal, coordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano (MC), y Manuel Huerta Ladrón de Guevara, del Partido del Trabajo (PT), le abrieron la puerta y respaldaron la agenda, que gira principalmente en torno a la defensa de Pemex.
“Somos pocos, pero los mejores. Hay un primer núcleo de más de una decena de diputados y alrededor de ellos unos 40 en promedio que esperamos que definan posiciones alrededor de las iniciativas que llevemos”, dijo el petista Manuel Huerta.
El ex Gobernador de Zacatecas, Ricardo Monrreal, es un hombre cercano a López Obrador desde hace años, pues fue Coordinador General de Redes Ciudadanas en la campaña presidencial de 2006 y Coordinador General de Campaña en 2012.
Huerta Ladrón de Guevara siempre se ha manifestado en contra de la privatización de Pemex y ha estado cerca de Andrés Manuel desde que fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Con López Obrador fue Subdirector del Programa de Mantenimiento y Vivienda, y cuando Clara Brugada Molina, actual Secretaria de Bienestar de Morena, fue Delegada de Iztapalapa en 2009, tuvo a su cargo la coordinación de Protección Civil.
Manuel Huerta dijo que con Morena están los diputados de MC, Rodrigo Chávez Contreras, Gerardo Villanueva Albarrán y María Fernanda Romero Lozano. Los tres legisladores renunciaron al PRD entre finales de 2012 y principios de 2013 debido a su desacuerdo con la firma de Jesús Zambrano Grijalva, Presidente Nacional del PRD, en el Pacto por México.
Rodrigo Chávez es el diputado que suplió a Martí Batres cuando renunció a la Cámara de Diputados y es allegado del ahora Presidente de Morena. Cuando Batres estuvo al frente de las Secretaría de Desarrollo Social del DF, Chávez fue su asesor.
Villanueva Albarrán simpatizó con la corriente interna del PRD Izquierda Democrática Nacional (IDN) y fue Director General del Instituto del Deporte del DF de 2009-2011, mientras que Romero Lozano participó en Morena de Nuevo León y es hija de Octavio Romero Oropeza, ex Oficial Mayor de López Obrador en el gobierno capitalino.
En San Lázaro también respaldan a Morena los diputados del PT, Loretta Ortiz Ahlf y Jaime Bonilla, este último creador en 2001 de la fundación The Bonilla Family Charitable y dueño de Media Sports de México.
Estos legisladores otorgan la mitad de su salario a Morena, dijo Manuel Huerta, aparte de sus dietas y otras regalías.
“En Morena por estatuto la mitad del salario de los diputados va para el movimiento, pero no es suficiente”, declaró Huerta Ladrón de Guevara.
En el Senado de la República es conocido que el ex priista Manuel Bartlett Díaz, ex Secretario de Gobernación durante la gestión de Miguel de la Madrid Hurtado y Secretario de Educación Pública con Carlos Salinas de Gortari, hoy coordinador en el Senado del grupo parlamentario del PT, es uno de los legisladores que están con López Obrador.
Así como Alejandro Encinas, quien sucedió a Andrés Manuel en la jefatura de Gobierno del DF cuando éste último solicitó licencia para postularse como candidato a la Presidencia de la República en 2006.
Las senadoras Layda Sansores San Román de Movimiento Ciudadano (MC) y Ana Gabriela Guevara, del PT, también simpatizan con Morena y abanderan sus causas dentro del Senado.
PELEA FUERA DEL CONGRESO
Manuel Huerta reconoció que, aunque hay varios legisladores que apoyan las demandas de Morena en torno a la defensa de Pemex, la batalla está perdida dentro del Congreso de la Unión.
Si el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) quieren, aprobarán con mayoría una reforma energética que entregue a la paraestatal a los intereses privados.
Sin embargo, los diputados realizan ya trabajo territorial con sus recursos para concientizar a la población y movilizarla en defensa del petróleo.
“Sin duda que en ese tema nuestra apuesta esté en la calle, con los ciudadanos. En el Congreso, a partir del Pacto por México, están todos los diputados mediatizados por un sin número de controles que la Cámara tiene”, dijo.
Además del tema de Pemex, Martí Batres llevó a San Lázaro la oposición a los gravámenes en alimentos y medicinas, la necesidad de aprobar la Ley de Austeridad Republicana, Ley que establezca la Pensión Universal para los Adultos Mayores, el seguro de desempleo y la Beca Universal para los estudiantes de educación media superior, así como discutir de nuevo la Ley Cocopa.
