El informe anual de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, del inglés International Federation of the Phonographic Industry), institución que preside el tenor Plácido Domingo, revela que el negocio de la música ha sabido adaptarse más que bien a la era digital.
Ciudad de México, 1 de mayo (SinEmbargo).- Aunque cuando comenzó la era digital y todo el mundo comenzó con la fiebre de bajarse música directamente de Internet, la industria musical puso el grito en el cielo y auguró un final irremediable para el negocio, lo cierto es que las nuevas cifras marcan que el oyente ha sabido adaptarse muy bien a las nuevas tecnologías.
Así lo demuestra el informe anual de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, del inglés International Federation of the Phonographic Industry), institución que preside el tenor Plácido Domingo, quien en el texto introductorio da la bienvenida a lo que llama “la revolución digital”.
“No hay duda de que las nuevas tecnologías están ofreciendo mejores posibilidades de acceso a la cultura, conectando a los artistas con públicos maravillosos. Apasionado como soy por garantizar que la cultura esté al alcance de todos, veo con buenos ojos esta revolución digital”.
Todo no es un jardín de rosas en la materia y es el propio Domingo quien advierte que aún queda mucho trabajo por hacer en lo que concierne a la defensa de los derechos de autor, un tanto frágiles cuando de plataforma digital se trata.
“Cuando viajo por el mundo y me reúno con los responsables políticos, los exhorto a promover y a proteger los derechos de autor, así como a evitar contribuir a su debilitamiento. Les explico que si no respetan el papel de estos derechos, asegurando su protección jurídica en el entorno digital, entonces estarán poniendo en serio riesgo la inversión en cultura”, explica Plácido.
El futuro de todos modos se muestra prometedor y las disqueras pueden serenarse luego de una etapa en que parecieron sucumbir entre lágrimas y ayes imposibles, preocupadas como nunca por un tema que en épocas boyantes les resultaba intrascendente cual es el derecho de autor de sus clientes.
“Hay muchos motivos para ser optimistas respecto del estado actual de la industria discográfica. Los fans cuentan con más opciones que nunca a la hora de elegir cómo escuchar música, tal como lo reflejan los estudios de consumo. Tienen acceso instantáneo, en cualquier momento y desde cualquier lugar, a una vasta colección discográfica de más de 43 millones de canciones. Los servicios legales de música, que suman más de 400 en todo el mundo, compiten intensamente para atraer a los consumidores con ofertas y selecciones de contenidos cada vez más esmeradas. Los servicios digitales se han expandido a todos los continentes, lo que ha permitido que la industria discográfica llegue a mercados que antes no había podido monetizar a través de las ventas en tiendas físicas. Gracias a la digitalización global, los servicios legales tienen presencia en unos 200 países”, afirma Frances Moore, directora ejecutiva de la IFPI.
En su texto, Moore tira una rosa a los sellos discográficos y les reconoce su todavía alto nivel de inversión en los artistas (en los últimos cinco años la suma desembolsada
superó los 20 mil millones de dólares en todo el mundo, dice) y anuncia la buena nueva en números constantes y sonantes.
Los ingresos por ventas de música digital a nivel mundial crecieron un 6.9 por ciento en 2014, impulsados sobre todo por el sostenido aumento de los servicios por suscripción, cuyos ingresos registraron un alza del 39 por ciento.
EL CRECIMIENTO DEL STREAMING
El informe revela que la mayoría de los oyentes en el mundo ha preferido en 2014 escuchar la música por streaming, es decir en plataformas como Spotify y Apple Music, entre otras.
Los ingresos en esta área aumentaron un 39 por ciento en 2014, hasta alcanzar los mil 570 millones de dólares, representando el 23 por ciento de los ingresos digitales a nivel mundial.
La música por suscripción cuenta actualmente con 41 millones de usuarios, muy por encima de los 28 millones que había en 2013.
Sin embargo, el auge de los servicios por suscripción y del streaming no alcanzó a compensar el efecto perjudicial de los otros dos elementos
que caracterizan esta transición actual de la industria: un descenso a nivel mundial tanto en las ventas de los formatos físicos (-8.1 por ciento) como en las ventas de descargas (-8 por ciento). En consecuencia, los ingresos totales por ventas de música grabada en 2014 experimentaron una caída del experimentaron una caída del .4 por ciento y se ubicaron en 14 mil 970 millones de dólares.
En cada país, el negocio se mueve con sus propias normas. Así, los oyentes estadounidenses eligieron las plataformas digitales y compensaron así la caída de ventas del formato físico.
Los japoneses, que antes eran muy renuentes al streaming, evidenciaron su primer crecimiento en cinco años y Alemania es una nación donde el oyente sigue comprando discos más que en ningún otro sitio del mundo.
De los 10 mercados principales, Corea del Sur fue el que logró el crecimiento total más fuerte (+19.2 por ciento) y al menos en 37 mercados (incluidos Corea del Sur, Suecia y México) los ingresos del streaming ya han superado los de las descargas y son la principal fuente de ingresos por ventas de música digital.
Los ingresos del streaming se subdividen en servicios por suscripción y streaming con publicidad. Estos últimos crecen a pasos agigantados en todo el mundo tras incrementarse en un 38.6 por ciento en 2014, lo que refleja una tasa de crecimiento muy elevada respecto del aumento del 16.6 por ciento registrado en 2013.
Con más de mil millones de usuarios, YouTube es una de las principales plataformas utilizadas para consumir contenidos relacionados con la música, es decir, personas que usan el servicio como si fuera una radio, sin ver necesariamente los videos.
LAS DESCARGAS Y LOS ÁLBUMES, ES DECIR, LOS DISCOS
*Las descargas continúan conformando la mayor parte de los ingresos digitales a nivel mundial (52 por ciento), si bien sufrieron un descenso del 8 por ciento en 2014.
*Las ventas de sencillos y de álbumes digitales cayeron un 10.9 por ciento y un 4.2 por ciento, respectivamente.
*Las ventas de descargas retrocedieron en prácticamente todos los mercados ya establecidos, pero crecen en algunos mercados emergentes.
*Persiste el auge de los teléfonos inteligentes y de las tabletas con sistema Android que están orientados a los servicios de streaming más que a las descargas.
*Los formatos físicos a nivel mundial representaron menos de la mitad de los ingresos totales de la industria (46 por ciento).
*Hay rotundo predominio del mercado físico en países como Alemania (70 por ciento), Austria (65 por ciento), Francia (57 por ciento), Japón (78 por ciento), Polonia (71 por ciento) y Sudáfrica (62 por ciento).
LA MODA DEL VINILO EN ASCENSO
Los melómanos que se han adscrito a la moda del vinilo tienen –aceptémoslo- características especiales de personalidad. Podríamos en este sentido perdonarle su condición de snob y concederles una virtud: la obsesión por el sonido perfecto, inalcanzable.
Eso sí: un informe reciente de la BBC parece haberlos desenmascarado al revelar que un gran porcentaje –casi la mitad- de quienes adquieren estos caros y preciados objetos en el mercado, no los escucha, sino que los usa como objetos decorativos.
El vinilo constituye sólo el 2 por ciento de los ingresos mundiales, no obstante lo cual –informa la IFPI- el formato se afianza entre los compradores y las ventas aumentaron un 54.7 por ciento en 2014.
LA ERA DIGITAL EN AMÉRICA LATINA
Nuestro continente se ha unido con pasión a las tendencias América Latina y registró un alza del 7,3% en los ingresos totales de la música grabada, después de que el vertiginoso ascenso de los ingresos digitales lograra compensar la caída en las ventas de formatos físicos.
En los últimos cuatro años, América Latina ha sido la región con el mayor aumento en las ventas de música y actualmente representa el 4 por ciento de la facturación mundial, lo que constituye una mejora respecto del 3 por ciento contabilizado en 2013. Durante el año pasado, los ingresos digitales de la región escalaron un 32.1 por ciento, en contraste con el promedio mundial del 6.9 por ciento.
LOS ARTISTAS MÁS POPULARES
En gustos no se rompen moldes en lo que a música concierne y la paliducha Taylor Swift ha resultado la artista más popular del mundo en 2014. En la segunda posición se ubicaron los insufribles chicos de One Direction y para el meloso inglés Ed Sheeran quedó el tercer lugar de la lista.
Mientras tanto, el impacto del streaming en las listas establece que muchos países incluyen en sus listas las escuchas en streaming de audio “a la carta” de servicios como Spotify, Deezer y X-Box, mientras que la mayoría excluye por el momento las transmisiones de video en streaming realizadas por servicios como YouTube y Vevo.
Una excepción a la regla es la lista Billboard de los Estados Unidos, que sí incluye todas las transmisiones de los servicios de video en YouTube y la radiodifusión (airplay) en su lista Hot100.
Ariana Grande hizo historia cuando su canción “Problem” se convirtió en el primer sencillo en el Reino Unido que alcanzó el puesto número uno gracias a una combinación de escuchas en streaming y de ventas.
Los números reflejan que a pesar de que los ingresos de los artistas han aumentado en el sector del streaming, todavía es bajo en relación a lo mucho que se difunden sus obras en plataformas como Apple Music, Spotify y YouTube, entre otros.
“Creo que uno de los problemas que tenemos es que estamos intentando evaluar un nuevo modelo de negocio con la mentalidad de antaño. En lugar de preocuparnos por cuántas reproducciones en streaming se necesitan para ganar un dólar, deberíamos tratar de ver cómo convertir a los compradores de música en suscriptores de música. Si pudiéramos lograr que tan solo la mitad de quienes compran contenidos musicales todos los años paguen una suscripción, sin duda la música sería un negocio saludable”, dice al respecto Glen Barros, presidente y director ejecutivo de Concord Music en los Estados Unidos.
Brasil aparece como un mercado en expansión, China finalmente se ha rendido a los encantos de la era digital y Alemania resiste con la mayor compra de discos compactos en el mundo.
La canción no es la misma según la geografía y la piratería todavía es un problema para la industria: todavía hay 20 % de usuarios que apela a los servicios de música digitales que vulneran los derechos de autor.
¡Y que viva la música!
