Celebrando a “Titón”: el nuevo cine cubano en la figura del inolvidable Tomás Gutiérrez Alea

01/08/2014 - 12:30 am
Un cineasta irrepetible, con un gran legado artístico. Foto: EFE
Un cineasta irrepetible, con un gran legado artístico. Foto: EFE

Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).- La huella de Tomás Gutiérrez Alea (1928-1996), el entrañable “Titón”, es profunda no sólo para el cine cubano, sino también para el séptimo arte continental.

Podría decirse sin temor a exagerar que la conformación de un cine latinoamericano debe a la figura del cineasta famoso por películas inolvidables como Fresa y Chocolate gran parte de su entidad.

Hoy es fácil hablar de filmes que le ponen rostro a la expresión del continente, tratando temáticas variadas y sin temor a la censura ni a la autocensura, pero son precisamente las intelectualmente sólidas miradas de gente como Gutiérrez Alea las que pusieron base y dieron alas a lo que hoy es un cine imposible de ignorar en el mundo.

Con títulos germinales como Historias de la Revolución, Cumbite y Las doce sillas, entre otras,  el oriundo de La Habana “se consagró a la eliminación de las fronteras entre lo culto y lo popular, entre la alta estética y el entretenimiento, a delinear el perfil de una cinematografía nacional que se acercara a su público natural sin distanciarse de los paradigmas artísticos universales, ni enajenarse de las corrientes más actuales del cine moderno como el neorrealismo italiano y la nueva ola francesa”, explica el periodista cubano Joel Rodríguez.

LA RETROSPECTIVA EN LA CINETECA

Es a ese artista de mente y corazón abiertos que tanto ha hecho por la cultura de su país, al que honra la Cineteca Nacional con una retrospectiva que incluye 17 películas y que inició el viernes 25 con la proyección de la comedia de humor negro Guantanamera (Cuba-España-Alemania, 1995).

En la película donde trabaja el ya consagrado Jorge Perrugoria, también actúa Mirtha Ibarra, quien fuera la esposa de “Titón” y sin duda una de las personas decisivas tanto desde el punto de vista profesional como personal del célebre cineasta.

Fue precisamente su viuda la que en la Cineteca resaltó el carácter de creador feliz de su marido, quien “hasta sus últimos días hizo lo que quiso respecto a su obra, sin sentir jamás censura o algún tipo de influencia en sus realizaciones”.

“Fue por eso que se consolidó como uno de los más grandes, pues a través de sus piezas fue capaz de transformar la mentalidad de la gente, la forma de pensar y siempre dejaba en la cabeza de quienes veían sus filmes un tema para reflexionar”, agregó.

Para la también actriz cubana idalmis del Risco, que forma parte del elenco de Guantanamera, Tomás Gutiérrez Alea “era un director muy sensible y siempre estaba abierto a las propuestas de los actores”.

EL MOVIMIENTO DE NUEVO CINE LATINOAMERICANO

A lo largo de su prolífica carrera “Titón” no sólo hizo películas. También tuvo un papel fundamental en el activismo al crear junto con otros colegas el Movimiento de Nuevo Cine Latinoamericano (Cine Libre o Cine Imperfecto), que proponía el uso del séptimo arte como herramienta para el cambio social y político.

La muestra incluye lo mejor de su realización cinematográfica, desde su primer largometraje Historias de la Revolución (Cuba, 1960), así como filmes que marcaron su transitar de lo épico a lo íntimo y a la sátira crítica, como Las doce sillas (Cuba, 1962), La muerte de un burócrata (Cuba, 1966) y Memorias del subdesarrollo (Cuba, 1968).

Fue escritor, corresponsal de guerra y abogado. Entre los muchos premios obtenidos a lo largo de un carrera prodigiosa, que incluye la factura de 20 filmes, destaca la Medalla Conmemorativa Victoria de Playa Girón, del Consejo de Estado de la República de Cuba en 1982 y el Premio de la Crítica Cubana a su libro Dialéctica del Espectador, en 1983, entre otros.

Fue, además, el primer cineasta cubano en aspirar a un Oscar en 1995 en la categoría de Mejor Película Extranjera, por Fresa y chocolate (Cuba-México-España, 1993), realizada junto a Juan Carlos Tabío y que marcó un hito en el cine de la isla, al poner en el centro de la escena un tema marginal y rechazado. como la homosexualidad.

Para dar cuenta de su importante legado, la selección incluye Cumbite (Cuba, 1964), Una pelea cubana contra los demonios (Cuba, 1971), La última cena (Cuba, 1976), Los sobrevivientes (Cuba, 1978), Hasta cierto punto (Cuba, 1983), Cartas del parque (Cuba-España, 1988), De cierta manera (Cuba, 1974), Contigo a la distancia (Cuba, 1991), Esta tierra nuestra (Cuba, 1959), El mégano (Cuba, 1955), Muerte al invasor (Cuba, 1961).

La Retrospectiva Tomás Gutiérrez Alea se lleva a cabo hasta el 6 de agosto, en la Sala 8, Hermanos Rodríguez de la Cineteca Nacional, todos los días (excepto lunes), a las 20:00 horas.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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