Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).– Cazadores furtivos asesinaron a tiros a Jericó, hermano del león Cecil, que fue muerto a manos de un dentista estadounidense el pasado 1 de julio, mientras protegía a los cachorros, de acuerdo con información proporcionada de los miembros del la Fuerza de Intervención para la Preservación de Zimbabue proporcionada a el diario El País.
Sin embargo, un investigador del proyecto ‘Lion Research Project’ de la reserva Hwange, donde habita el león, desmintió la noticia de la muerte de Jericó. “Para mí, está vivo y bien”, afirmó Brent Stapelkamp, que monitoriza por GPS al animal, a la agencia Reuters.
Cuando Cecil murió, Jericó ocupó su lugar como macho alfa de la manada.
Ayer, el Gobierno de Zimbabue solicitó a Estados Unidos la extradición de Walter James Palmer, acusado de haber cazado ilegalmente al león más famoso de este país africano, conocido como Cecil.
Walter James Palmer, un dentista residente en Minnesota, admitió ser el responsable de la muerte del felino.
A principios de julio Palmer aparentemente embaucó al león de 13 años para que saliera del parque. El animal murió tras una caza que se extendió durante 40 horas. Cecil, a quien le arrancaron la cabeza, era considerado un emblema del Parque Nacional Hwange en el noroeste de Zimbambue.
