San Sebastián, Esp., 1 Ago (Notimex).- Luego de triunfar en solitario en la edición 35 de la Clásica San Sebastián, el ciclista británico Adam Yates reconoció que concretó el festejo gracias al ritmo acumulado en su reciente participación en el Tour de Francia.
Más allá de una inoportuna caída y de una confusión en la comunicación con su equipo Orica-GreenEdge, el inglés consiguió una importante guirnalda para su joven trayectoria, además de adelantar su regalo de cumpleaños, pues el próximo viernes llegará a 23.
“Siempre me pasa algo aquí, o me caigo o estoy enfermo. A pesar de todo, es una carrera que me va bien y tenía que tener suerte algún día. Sabía que mi condición era buena tras el Tour, tres semanas de carrera te dan un buen ritmo de competencia. Mis sensaciones eran buenas y había trabajado bien”, admitió en conferencia de prensa.
Recordó que su escuadra no la pasó nada bien en la ronda gala que culminó hace una semana; no obstante, le sirvió como gran experiencia a él y a su gemelo Simon, quienes pretenden consolidarse como las cartas fuertes de la franquicia australiana.
“El equipo tuvo mala suerte la primera semana. Mi hermano y yo tratamos de destacar en la montaña y logramos algún Top 10. No fue un gran éxito, pero volveremos y lo intentaremos de nuevo”, anticipó.
Por otro lado, detalló lo ocurrido en los metros finales de esta carrera, donde perdió la noción de su posición y no se percató de su victoria sino hasta después de romper el plano.
“No tenía ni idea de que era el ganador. Traté de hablar por la radio con mi director deportivo (Matthew Wilson) pero no se podía escuchar nada por el ruido. Sabía que había una escapada por delante, aunque no sabía ni tiempos ni quién estaba escapado. No me había dado cuenta que era cabeza de carrera”, recalcó.
Entre las cosas que Yates se puede dar el lujo de presumir es su sexto sitio en el Critérium Dauphiné, quinto en el Tour de California y el trofeo del Tour de Turquía recabados la campaña anterior.
En este 2015, ostentó la novena plaza en la Tirreno-Adriático, fue vigésimo en Dauphiné y su debut en la “Grande Boucle” lo dejó en el peldaño 50 de la clasificación general.
