Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente Enrique Peña Nieto, quien presentará este martes su II Informe de Gobierno, realizó en los primeros 21 meses de su gobierno 58 modificaciones a la Constitución y a 21 reglamentos para lograr 11 reformas en México, pero todo esto resulta “insuficiente” frente a décadas de estancamiento económico, social y político, coincidieron politólogos.
“A nivel de la Constitución las reformas parecen muy ambiciosas, pero en las leyes secundarias y los reglamentos se quedaron cortos”, dijo Javier Aparicio, analista del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) a La Opinión.
En la Reforma Política, expuso al diario angelino, se logró la reelección de diputados y alcaldes, pero quedaron dos temas pendientes: la segunda vuelta electoral y el combate a la corrupción. “Peña prometió la creación de un instituto contra la corrupción, pero la ley sigue atorada, no ha salido”, dijo.
Para la Reforma Educativa, el Presidente “encarceló” –a través de la Procuraduría General de la República (PGR)– a la eterna líder del sindicato de maestros Elba Esther Gordillo, pero más allá de una ley para profesionalizar a los docentes, un verdadero cambio parece todavía lejano, planteó el especialista.
“Se dejaron de lado las modificaciones a planes y programas de estudio o la revisión y corrección de materiales y libros editados por la Secretaría de Educación Pública (SEP)”, observó por su parte Diego Juárez Bolaños, del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (Inide).
Además, dijo, “faltó fortalecer los programas para la atención a grupos marginados tales como grupos indígenas en zonas urbanas, habitantes del medio rural, adultos con estudios inconclusos o analfabetos, discapacitados y población migrante trabajadora en campos agrícolas”.
De acuerdo con La Opinión, la mayor desconfianza hacia la administración del mandatario es por la joya de sus reformas: la Energética, que abrió la industria petrolera a la inversión privada con miras a incrementar la productividad y para la que aún faltan reglamentos.
Diego de la Mora, del Centro de Investigación Fundar, opinó que uno de los retos inmediatos será la transparencia y la negociación de cada uno de los contratos que se otorgue Petróleos Mexicanos (Pemex) “para garantizar los ingresos de los mexicanos”.
Desde una perspectiva social, Fabio Barbosa, analista del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advirtió que si bien habrá empleo en infraestructura, la mayor parte de la inversión en la extracción se irá para compañías con la tecnología especializada “que está fuera de México”.
La más reciente encuesta del Pew Research Center dio cuenta de que el Presidente de México llega a su Segundo Informe de Gobierno con la popularidad más baja, principalmente por su dirección económica y la inseguridad (prevalecen altos índices de asesinatos, secuestros y extorsiones), y uno de cada tres mexicanos sondeados declaró que se mudaría a Estados Unidos si pudiera.
