Tras la vista de Donald Trump a México, Enrique Peña Nieto, explicó los motivos de su reunión con el candidato republicano. En una columna publicada este día en el diario El Universal, el Presidente precisó que en el encuentro le hizo saber tres cosas: el agravio de los mexicanos por sus expresiones hacia México, la importancia de la relación entre ambos países y el tema de la frontera.
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el motivo de su invitación a Donald Trump obedeció al tema de la relación bilateral entre México y Estados Unidos y precisó que en el encuentro le hizo saber tres cosas: el agravio de los mexicanos por sus expresiones hacia México, la importancia de la relación entre ambos países y el tema de la frontera.
“El gobierno mexicano ha observado atentamente y con absoluto respeto el proceso electoral en Estados Unidos. Ambos candidatos tienen la posibilidad de ocupar la presidencia de Estados Unidos y es mi responsabilidad, como mandatario, trabajar con quien resulte electo […]. Es importante reunirse con ambos candidatos, pero lo era más aún con el señor Trump, porque hay cosas que él debía saber en voz del Presidente de México”, escribió el Presidente en una columna especial publicada hoy en El Universal.
Fui muy claro, añadió, en enfatizar que en México nos sentimos agraviados y dolidos por sus pronunciamientos sobre los mexicanos.
“Le expresé que merecemos respeto, que somos gente honesta y trabajadora, que valoramos a la familia y la cultura del esfuerzo […] Era fundamental poner en su justa dimensión la importancia que tiene México para Estados Unidos. Que sepa de primera mano que diariamente circulan por la frontera más de un millón de personas y 400 mil vehículos. Que el comercio entre ambos países supera los 500 mil millones de dólares al año. Que la economía mexicana está íntimamente relacionada con la estadounidense. Si a Estados Unidos le va bien, a México le va bien”, explicó.
En el tema de la frontera, Peña Nieto mencionó:
“Le referí que la frontera es un desafío conjunto que requiere un enfoque de corresponsabilidad. Desde Estados Unidos llegan ilegalmente armas y millones de dólares que fortalecen a las organizaciones criminales”.
Precisó que en su conversación con Trump sobre la frontera fue claro en decirle que México no pagará por ningún muro.
“Mi prioridad como Presidente es proteger a los mexicanos, abogar por sus derechos, defender su vida y su dignidad en donde quiera que estén. Esa es mi máxima responsabilidad. Donde haya un mexicano que necesite apoyo de su gobierno, ahí estaremos”, puntualizó.
El día de ayer el Presidente Enrique Peña Nieto y el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron en la Residencia Oficial de Los Pinos. El suceso no tardó en generar indignación a políticos, periodistas, analistas, y a los ciudadanos en general.
Durante el mensaje que ofrecieron Peña Nieto y Trump, el discurso del mexicano terminó minimizado por el del estadounidense. El magnate no sólo no ofreció disculpas por meses de ofensas contra México y sus ciudadanos: usó Los Pinos como escenografía de propaganda y reiteró su promesa de construir un muro en la frontera de ambos países.
Peña Nieto sólo le narró el tamaño de la relación entre los dos países y le pidió diálogo si gana la Presidencia de Estados Unidos, y le dijo que los mexicanos “merecen el respeto de todos”. Esta última frase fue ampliamente difundida por la prensa mexicana.
Peña dijo además, que “a partir de ahí, la conversación abordó otros temas, y se desarrolló de manera respetuosa”.
