Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).– Los dueños de un perro llamado Coffee realizaron una intensa movilización en las redes sociales y emprendieron una acción penal cuando se enteraron que su mascota estaba detenida en un centro antirrábico del municipio de Santa Catarina, en Nuevo León, e iba ser sacrificado; sin embargo, las autoridades del municipio lo dejaron ayer en libertad y fue entregado a sus dueños.
Coffee fue ingresado a la perrera municipal luego de morder a una señora. Ante ello su dueño, José Carranza Cabrera, interpuso una demanda de amparo para salvar al can de ser sacrificado.
“La maniobra legal obedece a la cerrazón del municipio y del alcalde Víctor Pérez, quienes no han querido escuchar las súplicas de piedad a favor del animal, a pesar de que la señora a la que mordió ya lo perdonó”, dijeron a medios locales vecinos de los dueños del animal.
El perro de unos tres años de edad pasó al menos 13 días en la “perrera”. De acuerdo con su dueño, el can se salió de su casa y mordió a una señora, a quien le provocó una excoriación.
Los responsables de Centro de Control Canino de Santa Catarina revisaron al perro, y posteriormente dieron aviso a la Secretaría de Salud estatal que el animal sería sacrificado.
Carranza Cabrera interpuso un amparo alegando que, de acuerdo al reglamento de ese municipio, un animal debe ser sacrificado siempre y cuando no tenga dueño o cuando el perro haya sido reincidente.
Hace unos días, vecinos de Coffe se manifestaron en las instalaciones del antirrábico para exigir la liberación del perro. Además de que diversas organizaciones en defensa de los animales exigieron también su liberación a través de las redes sociales.
Tras varios días de espera, ayer el Alcalde de Santa Catarina, Víctor Pérez Días, acudió a las instalaciones del antirrábico y entregó al perro a sus dueños. El mandatario aseguró que le darían la oportunidad de convivencia, para que la familia y el animal “se armonicen”.
