Ciudad de México, 1 de noviembre (SinEmbargo).– Han pasado más de 35 días desde aquella noche en que seis estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos fueron asesinados en las calles de Iguala, Guerrero, mientras que otro 43 de sus compañeros, fueron vistos por última vez.
Las esperanzas de que estén con vida persisten en familiares. Sin embargo, los hallazgos de fosas clandestinas tanto en Iguala como en el municipio de Cocula reducen las posibilidades de que pudiesen estar vivos.
Apenas, este jueves, el gobierno federal organizó una conferencia para presentar una larga lista de todas las acciones realizadas en torno al caso Ayotzinapa, pero no se reportó ningún avance en la investigación sobre el paradero de los normalistas ni se anunciaron nuevos arrestos.
Detalló que van 38 muertos en las fosas encontradas. Que hay 56 detenidos –entre ellos policías de ambos municipios y miembros del Cártel Guerrero Unidos– y que se han girado 26 órdenes de aprehensión contra funcionarios, incluido el ex Alcalde perredista José Luis Abarca Velázquez, por su supuesta participación en la desaparición de los normalistas.
Desde que se anunció la desaparición de los estudiantes, se han organizado cientos de protestas en México y en el extranjero para exigir la presentación con vida de los jóvenes.
Pese a declaraciones, como la del padre Alejandro Solalinde, quien dijo hace unos días que según declaraciones de testigos de la agresión, los estudiantes fueron quemados vivos y que “lo más seguro es que sus cuerpos se encuentren en los alrededores de Iguala”, los familiares de la víctimas de niegan a creer que sus hijos están muertos.
El Director en Jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), Tomás Zerón de Lucio, informó el jueves pasado que desde el 5 de octubre, cuando esa dependencia recibió la investigación y se reportaron las primeras fosas, se han realizado diversas acciones, entre las que destacó la instalación de brigadas de búsquedas en las que participan familiares, fuerzas federales, organizaciones locales y peritos extranjeros, entre otros.
Se han revisado, expuso, cavernas, grutas, ranchos, huertas, cañadas, minas, montañas, presas, ríos, prisiones, hospitales, lo que da 115 lugares. Detalló que se ha instalado una mesa de búsqueda internacional que labora las 24 horas.
En Guerrero, dijo, y en especial en el municipio de Iguala y en los que lo rodean, se encuentran desplegados más de 10 mil elementos de fuerzas federales.
