En Tabasco revisan tumbas para catalogarlas como monumentos históricos

01/11/2014 - 7:44 am

Por Jorge Almeida García. Corresponsal

Villahermosa, 1 Nov (Notimex).- Para validar si son monumentos históricos, descartarlas como tales o descubrir si hay más que puedan recibir esa clasificación, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) revisa las capillas del Panteón Central de esta ciudad.

Ubicadas principalmente cerca de la entrada del camposanto, las edificaciones de este tipo lucen en su mayoría abandonadas.

Durante un recorrido por el cementerio, las capillas se distinguen entre las demás por su altura y diseño arquitectónico, con techos abovedados.

La delegada del INAH en la entidad, Julia Moreno Farías, explicó que de acuerdo a la ley, un monumento histórico debe abarcar de los siglos XVI al XIX, por lo cual 1889 es el año límite para catalogar una construcción como tal, y en esto también se incluyen las tumbas.

“Están contempladas algunas tumbas del Panteón Central, principalmente, pero nosotros estamos convencidos de que tenemos más como monumentos históricos”, abundó.

Señaló a Notimex que el actual catálogo de monumentos está en revisión y en cuanto a las capillas en cementerios se podría detectar más en los municipios e incluso en comunidades pequeñas que cuentan con panteones.

“Cuando se hizo el catálogo fue solo en cabeceras municipales y sentimos que por la magnitud vamos a encontrar algunos que están en el catálogo y que pueden no serlo (monumentos históricos) y otros que quedaron fuera y pueden serlo”, expuso.

La Ley en el INAH, apuntó, contempla y ampara que todos los monumentos se tienen que conservar, pero al ser obra civil normalmente son propiedad privada y allí se tiene que dar primero con el propietario.

Moreno Farías mencionó que en el rango de los cuatro siglos que abarca la clasificación, se encuentran inmuebles desde religiosos, militares y de obra civil, sobre todo casas, al igual que las tumbas.

Localizado entre las calles Chapultepec y Margarita Maza, en los corredores de la entrada principal del camposanto, hay varias capillas que por las inscripciones del año en que fallecieron sus moradores, pueden corresponder al siglo XIX.

Registra la inscripción más antigua la de Manuela M. de Maldonado, que nació en 1836 y falleció en 1860.

Le sigue la de Pomposo Maldonado, que falleció en 1871 y la de los hermanos Francisco y Lorenzo Suárez González, originarios de Mestes (Asturias), muertos en 1877.

El resto de las capillas con registros marcan fallecimientos hasta 1895 y otras más que sólo cuentan con el número de lote y la leyenda “a perpetuidad”, sin ninguna placa que muestra nombres o fechas.

Incluso, a algunas capillas les colocaron rejas, a fin de ser utilizadas como pequeñas bodegas para guardar utensilios que usan quienes realizan la limpieza del cementerio localizado entre las calles de Chapultepec y Margarita Maza de Juárez.

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