Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).– La semana pasada, los precios internacionales del petróleo sufrieron una de de las peores caídas registrando sus niveles más bajos en los últimos años. Las cotizaciones en el mercado energético ya no son considerados por los analistas como parte de la volatilidad que se había registrado semanas previas, sino como una franca caída que amenaza a la economía mexicana, toda vez que el hidrocarburo representa 30 por ciento de los ingresos del gobierno mexicano.

La oferta y la demanda, así como factores políticos y especulativos, influyeron en las fluctuaciones del precio del petróleo. En las últimas semanas su valor ha venido perdiendo terreno debido a un excedente de crudo en el mercado de parte de los países productores y a una reducción de la demanda petrolera a la par de la crisis económica global. Esto desequilibra el mercado mundial y obliga a sus proveedores a encontrar otros destinos en un entorno de alta oferta y una demanda a la baja.

Los contratos a futuro del combustible fósil presentaron fuertes pérdidas como respuesta a la incertidumbre que se generó en el mercado tras la negativa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para recortar su producción -actualmente en 30 millones de barriles diarios- y así tratar de apuntalar los precios del energético.

El crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI), para entregas en enero, se desplomó  el viernes 7.54 dólares (10.23 por ciento) a 66.15 dólares, al continuar el impacto por la decisión de la OPEP. Su peor nivel desde 2009.

De acuerdo con el último reporte de la OPEP, las reservas mundiales actuales se encuentran en un 1.9 billones de de barriles.

¿POR QUÉ HAY SOBREPRODUCCIÓN PETROLERA?

Arturo Carranza Guereca, analista del sector energético de Solana Consultores afirmó que tras un periodo de marcada inestabilidad política y tensiones sociales en Medio Oriente, que afectaron e interrumpieron el suministro de la región, “países como Liberia e Iraq han logrado colocar una mayor cantidad de petróleo en los mercados. Esto, sin lugar a dudas, es la principal razón del aumento de la oferta global de petróleo”.

Por su parte, Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México dijo que “ya no podemos hablar de volatilidad sino de una franca caída. Tuvimos cuatro años de precios en 100 dólares por barril y parecía que se mantendrían estables, sin embargo, la baja nos está demostrando que no era así y que finalmente, debido a las decisiones de la OPEP, el mercado va a tener que buscar nuevos límites”.

“La oferta ha crecido gracias a que se han agregado otros tipos de hidrocarburos no convencionales, propiamente Estados Unidos y Rusia han estado produciendo alrededor de 10 millones de barriles en el último periodo. El gas shale se ha agregado a la oferta mundial de hidrocarburos”, afirmó.

Actualmente, los principales productores de petróleo crudo son Rusia, Arabia Saudita y Estados Unidos. Por otro lado, los principales países consumidores son Estados Unidos, China y Japón.

Sin embargo, China ha anunciado una menor taza de crecimiento. En el caso de Estados Unidos, aunque ha tenido una reactivación económica, está demandando menos petróleo en el mundo debido a que tiende a ser autosuficiente. Por su parte, Europa tiene menor demanda de hidrocarburo por la recesión económica, al igual que Japón.

OTROS FACTORES: CLIMA Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Leticia Armenta señaló que también se ha registrado un efecto “pernicioso” indirecto que tiene que ver con la adopción de nuevas tecnologías, denominadas “verdes”, ya que “muchas de ellas son rentables con precios de hidrocarburos elevados, pero que se cuestionan cuando estos bajan”.

“Entonces podríamos ver una reversión en el avance de este tipo de tecnologías, aunque creo que los acuerdos hacia el cuidado del ambiente y las alertas del cambio climático han provocado conversaciones y acuerdos políticos que tendrían que avanzarse con mayor intensidad”, agregó.

Los fundamentales en los mercados energéticos, consumo y suministro, están asociado a ciclos y temporadas. Desde esta lógica se explica que el consumo de combustibles aumente en los periodos vacacionales, por un mayor consumo de gasolina, y en los inviernos, por cuestiones de uso para la calefacción. Con respecto al clima, en la medida en que los inviernos son más fuertes el uso de combustibles para calefacción aumenta.

Arturo Carranza coindició en que “si los inviernos en Norteamérica y Europa no son tan fríos, los inventarios aumentarían y los mercados energéticos se tendrían que ajustar. Esto ocasionaría que los precios del petróleo bajen”.

MÉXICO Y EL PETRÓLEO

En el caso de México, el pasado viernes, el crudo mexicano de exportación registró una pérdida de 1.42 dólares, al venderse en el mercado internacional en 66.39 dólares por barril.

Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda y Crédito Público, reconoció que el jueves el precio del petróleo mexicano se ubicó en 65 dólares a lo largo del día. Ante esto, analistas afirmaron que el panorama provocaría que las finanzas públicas se verían presionadas ante la posibilidad de recaudar menores ingresos petroleros de los estimados en el Presupuesto de Ingresos para 2015. Recalcaron que incluso en los próximo días el precio podría seguir disminuyendo.

En entrevista radiofónica, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reconoció el viernes que el precio del barril de mezcla mexicana bajó hasta los 65 dólares: 14 dólares por debajo de lo estimado en el Presupuesto de Ingresos de la Federación para el próximo año.

Los analistas afirmaron que el límite de las coberturas petroleras contratadas por el gobierno federal para enfrentar una caída en el precio se encontraba en los 69 dólares por barril, un precio inferior presionaría a las finanzas públicas.

“Una caída más grande presionaría a las finanzas públicas mexicanas porque la diferencia ya no sería cubierta por este seguro que se compró. Si en un momento dado la mezcla mexicana disminuye por debajo de su límite ya existirían riesgos”, dijo José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

Agregó que existiría un eventual riesgo para el Presupuesto de Egresos porque “sustituir los ingresos no es fácil; al final del día, las alternativas del gobierno para asegurarse ingresos son mediante un crecimiento económico más grande y derivado se generen ingresos fiscales y tributarios, vía pago del los impuestos al Valor Agregado (IVA) y Sobre la Renta (ISR) que le generen al gobierno un mayor ingreso. La segunda opción es una mayor recaudación por supervisión fiscal que eso también es posible, pero lleva un proceso, y tercero, por vía de deuda pública”.

El Secretario de Hacienda afirmó que “no vamos a tener menores ingresos”, y reiteró que la volatilidad en el precio se debe a factores ajenos al control de México, lo que está llevando a la disminución del precio.

Se prevé que la caída de los precios en la mezcla mexicana seguirá, e incluso, se ubicará por debajo de los 65 dólares en un futuro, lo que podría provocar que las licitaciones de yacimientos de la Ronda Uno perderían su atractivo para los inversionistas, quienes buscarían participar con contratos más favorables, por lo que el gobierno tendría que replantearse licitar esos campos.

Asimismo, el director general del IDIC afirmó que en vísperas de las licitaciones de la llamada Ronda Uno de la apertura energética, “este precio disminuye la viabilidad financiera. Aunque todavía es un barril que se encuentra perfectamente sustentable, en las empresas disminuye el beneficio. Así que podría ser que algunas empresas estén buscando qué opciones son las mejores, si respecto a invertir en México o en otros países”.

Según lo previsto, la Ronda Uno abrirá a licitación, en el primer trimestre del próximo año, 109 bloques de exploración y 60 campos de producción en diferentes áreas en tierra, mar y áreas no convencionales.

“En este momento, las alternativas de invertir en Estados Unidos, Canadá, Brasil o Irak podrían ser consideradas antes que México, pero eso no necesariamente implicaría que se desliguen del atractivo”, reiteró.

Arturo Carranza coincidió en que en un contexto de marcada volatilidad, el gobierno debe continuar con los esfuerzos de implementación de la Reforma Energética. “En la medida en que se avance con sentido de oportunidad en las licitaciones de la Ronda Uno, los particulares y las asociaciones dentro de la industria de los hidrocarburos contribuirán a elevar la producción de crudo y a incrementar la renta petrolera”.

No obstante destacó que “sería oportuno que el gobierno evalúe las condiciones de la Ronda Uno para poder ajustar las licitaciones a las condiciones actuales de los mercados energéticos”, aunque no habría que olvidarse del enorme potencial de lo recursos energéticos que tiene México, los cuales lo “hacen un país muy atractivo para las inversiones”.

POSIBLES SOLUCIONES

Leticia Armenta afirmó que para incrementar la demanda se necesitan resolver los temas económicos. “La Unión Europea ha estado implementando medidas para alentar la economía desde el ala monetaria, sin embargo han tardado mucho dado que requiere diferentes acuerdos de los miembros y, por otra parte, que haya una fuerte resistencia de Alemania para implementar estas medidas por la altísima inflación que ha vivido en el pasado”.

Miriam Grunstein, académica del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), afirmó que el mundo se encuentra en una situación recesiva, por lo cual no se puede exigir más demanda para subir el precio.

“Lo que se puede hacer es lo que típicamente Estados Unidos hace: invadir a alguien. Las economías de guerra causan una demanda grande de combustibles. Para incrementar el precio, Estados Unidos podría inventarse un enemigo atroz, invadirlo, poner las máquinas de la producción mundial a codiciar el combustible y lograr un aumento. Sin embargo, no es factible”, afirmó.

Sin embargo, lo más factible sería que entre naciones se llegue a algún acuerdo y negociar o aguantar a que la situación mejore. “Podría suceder la desestabilización de algún país como Irak o Libia. Entonces si se restringe la producción por ahí, podría subir el precio”, afirmó.

“Por esto pasamos cíclicamente porque el mundo del petróleo es así, así que esto lo sobreviviremos. Esta y muchas otras más”, concluyó.