PERFIL | Grupo Higa y los Hinojosa: la crisis de credibilidad golpea la imagen de EPN

01/12/2014 - 12:04 am

Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).- El 28 de julio de 2012, una aeronave modelo Augusta con placas XA-UQH se desplomó en el predio Las Antenas, entre los municipios de Jiquipilco y Villa de Carbón, Estado de México.

El helicóptero era el mismo que el entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, había usado el 12 y 18 de abril de ese año para asistir a mítines de campaña en Querétaro y Toluca, respectivamente.

Peña Nieto tenía un doble motivo para estar consternado: el primero era porque esta aeronave la había utilizado meses antes y el segundo, que en el accidente falleció el empresario Juan Armando Hinojosa García, hijo de Juan Armando Hinojosa Cantú, propietario de Grupo Higa.

Padre e hijo regresaban de una comida con Peña Nieto en el municipio de Atlacomulco, donde el virtual ganador de las elecciones presidenciales convivió con la gente que colaboró en su campaña.

Para muchos, la muerte del joven empresario es el primer hecho que muestra públicamente la extensa relación que desde su época como Gobernador del Estado de México existía entre Peña Nieto y los dueños de Grupo Higa, empresa en medio de la polémica luego de revelarse que es la propietaria de una casa más de 7 millones de dólares que poseyó la Primera Dama de México, Angélica Rivera Hurtado, en Las Lomas de Chapultepec, así como de otra propiedad cercana que fue usada por el ahora Presidente durante su campaña proselitista.

Grupo Higa e Hinojosa se han convertido en una de las mayores piedras en el camino de la administración Peña Nieto. El escándalo de la “casa blanca” ha sido apenas levantado por algunos medios nacionales, pero ha generado una crisis de credibilidad para el Presidente y su esposa en el extranjero. La prensa internacional más influyente han citado “sospechas de corrupción”.

Aunque Higa y su fundador, Juan Armando Hinojosa Cantú, han aparecido en las últimas semanas en cada rincón de México, ambos parecen un fantasma de los que no existe información, pues el empresario es sumamente discreto y la compañía no es pública al no cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), “hay muy poca información y no se le ha dado mucho seguimiento”, confirmó Ricardo Vázquez, analista independiente del sector construcción.

Lo poco que se sabe sobre Hinojosa Cantú y su empresa ha sido a través de medios de comunicación locales o de “leyendas negras” que corren de boca en boca entre los habitantes del Estado de México.

Se sabe que es uno de los empresarios que pertenecen al llamado grupo de los “Golden Boys” (Los chicos del oro) integrado por el ex Gobernador mexiquense Arturo Montiel Rojas, para tener una especie de continuidad en el poder a nivel local y conquistar el máximo puesto político del país: la Presidencia de la República.

A pesar de su bajo perfil público, “Juan Armando Hinojosa está en todos lados en el Estado de México, todas las grandes obras, desde el tiempo de Arturo Montiel, Peña Nieto y ahora Eruviel Ávila han sido para él”, aseguró el periodista Miguel Alvarado, quien desde hace más una década ha realizado distintas investigaciones sobre el empresario y sus negocios.

EL MECENAS DEL GRUPO ATLACOMULCO

Contribución del empresario al Partido Revolucionario Institucional. Imagen: SinEmbargo, especial
Contribución del empresario al Partido Revolucionario Institucional. Imagen: SinEmbargo, especial

Francisco Cruz, autor del libro Los Golden Boys –en el que reseña cómo desde el Estado de México se fue moldeando a los principales funcionarios del gobierno federal–, asegura que el empresario, de Reynosa, Tamaulipas, empezó a cobrar nombre y fortuna durante el tiempo en el que Montiel Rojas gobernó el Estado de México (1999-2005).

Según relató Cruz a SinEmbargo es durante la administración de Alfredo del Mazo González (1981-1986) cuando el actual coordinador de Comunicación Social de la Presidencia David López Gutiérrez lo presenta con la cúpula priista mexiquense.

Algo que caracteriza a Hinojosa Cantú es la discreción, por eso, pocas cosas de su vida personal o sus negocios se han filtrado a la prensa. De lo que se sabe es que desde el año 2000 ya hacía donativos al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Edomex, como lo muestran informes del instituto político.

“Es un tipo invisible, salía en las fotos porque lo ponían, pero siempre fue muy discreto y aquí en Toluca es muy difícil investigar porque la transparencia no existe, los periódicos no se meten en eso y los pocos periódicos que sí lo hacemos lo que podemos rescatar es eso”, dijo Ricardo Vázquez.

Hasta el 2009 el empresario era también presidente del Patronato del Instituto Materno Infantil del Estado de México (IMIEM).

“De lo poco que se sabe de él es que David López lo presenta con el priismo mexiquense, se acerca más con Montiel, pero se encumbra con Peña Nieto”, relató Francisco Cruz.

Al dueño de Higa se le atribuyen también relaciones cercanas con el ex Alcalde priista de Tijuana Jorge Hank Rhon, cuyos aviones presuntamente usaban el mismo hangar en el Aeropuerto de Toluca; es público que juega golf en el Bosque Real Country Club o en el Club de Golf San Carlos con Peña Nieto, también con Pedro Chuayffet Chemor -hermano del actual Secretario de Educación, Emilio Chuayffet-, con David López, Isidro Muñoz Rivera-ex funcionario del gobierno de Eruviel Ávila- y con Juan José Guerra Abud –actual Secretario federal del Medio Ambiente-, entre otros personajes de la política local.

El empresario también habría logrado entablar una relación muy cercana con el actual Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, cuando formaba parte del equipo de la consultora Protego, que se encargó de renegociar la deuda del Edomex durante la administración de Montiel Rojas.

“El gobierno del estado tenía contratada a Protego, con Pedro Aspe Armella-ex Secretario de Hacienda federal en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari-, entonces viene Luis Videgaray y coincide en el tiempo en el que empiezan a placear a Hinojosa Cantú y entonces se forma ese tipo de alianza político empresarial, pero al mismo tiempo le empiezan a dar pequeños contratos de obra pública y empiezan a consolidar y a formarse pequeñas empresas para gestionar la obra pública en el Edomex”, señaló Vázquez.

Algo más de los poco que se sabe del empresario es que en el año 2000 ya hacía aportaciones económicas al PRI, como la registrada el 13 de julio de aquel año, cuando se apuntó con 406 mil 940 pesos para apoyar campañas según un documento del Instituto Federal Electoral (IFE) que recababa folios de recibos de aportaciones de simpatizantes.

Parte de la leyenda negra, como lo reseñó el periodista en 2011 señala que para cerrar un trato para la construcción del Centro Médico ISSEMyM, habría regalado al actual mandatario un departamento en Las Brisas, Acapulco. La clínica estaba originalmente tasada en 193 millones de pesos, pero terminó con un presupuesto de 255 millones de pesos.

Su hijo, Juan Armando se casó el 16 de noviembre de 2007 con la hija del ex Gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán (2004-2010), Rosa Herrera Borunda, de quien se divorció en 2011.

En 2012, la Procuraduría General de la República (PGR) abrió una investigación por el traslado a bordo de un avión oficial del gobierno de Veracruz de 25 millones de pesos en efectivo por parte de dos funcionarios de ese estado, hecho con el que también estaría relacionado el empresario.

“Tiene relación con los viajes que se hicieron de Veracruz a Toluca y el pago que se les encontró de 25 millones de pesos del gobierno de Fidel Herrera, esa es una triangulación que hay que tener más clara, pero de que sí hay una relación sí la hay”, expresó el periodista.

“Aquí en Toluca la familia tenía un negocio de impresos en una avenida que se llama Las Torres, pero empezaron a saltar como más a lo público en el último año de Montiel; el contacto fuerte era entre los juniors, o sea entre Peña Nieto y el hijo de Hinojosa, el que murió en el accidente. Yo recuerdo que era 2005, cuando Peña empezaba a gobernar, ellos tenían una empresa pequeñita donde imprimían cosas hacían serigrafías, volantes y cosas como de diseño grafico y empezaron a generar contratos grandes para el gobierno del Estado de México y se empezó a dar esa relación de amistad y luego empresarial. Cambiaron esas oficinas al centro de la ciudad, a la esquina de Villaga y avenida Morelos, del negocio pequeño que tenían se cambiaron a un edificio alto y grande que debe de tener unos 15 pisos de altura, que ahora está abandonado, pero desde ahí operaban ellos”, señaló Miguel Alvarado en entrevista desde el Estado de México.

Tanto Cruz como Alvarado señalan que versiones en tierras mexiquenses aseguran que entre el Presidente y el empresario existe una relación de compadrazgo y entre Montiel y Peña le habrían otorgado concesiones de obras públicas hasta por 30 millones de pesos, una de ellas es una obra carretera que conectará al Aeropuerto de Toluca con Atenco –que se verá beneficiada con la ubicación del nuevo aeropuerto-, que tiene ocho años en construcción y a través de la cual se busca despojar a propietarios de tierras de Xochicuautla.

El 18 de agosto de 2011, el Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra emitió un comunicado en el que denunciaba los despojos de los que habían sido víctimas los habitantes de los pueblos indígenas de San Francisco Xochicuautla y Huixizilapan, Ayotuxoco, Atarasquillo, Ameyalco, todos del Municipio de Lerma.

“En este sentido, el domingo 14 de agosto de este año, centenares de policías de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) se presentaron a la asamblea de comuneros con el objetivo de que coaccionar a la comunidad para que fuera aprobado el mega proyecto de autopista. Ante el rotundo no, se decidió invalidar la asamblea. Para el pueblo de San Francisco Xochicuautla, estas injerencias gubernamentales criminalizan la protesta social e, inclusive, han provocado un conflicto social en la comunidad que ha llegado a enfrentar a las propias familias”, señalaba el comunicado.

Foto proporcionada por Aristegui Noticias
Foto proporcionada por Aristegui Noticias

LA MINA DE ORO

Hinojosa, la constructora española OHL –que en México dirige José Andrés de Oteyza, secretario de Patrimonio y Fomento Industrial en el sexenio de José López Portillo y director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares en el de Carlos Salinas de Gortari– y el Grupo de Abogacía Profesional (GAP) –encabezado por Gabino Fraga Mouret, a quien se acusa de mover dinero en Monex a favor del PRI hasta por 91 millones de pesos– fueron asociados en su momento con la construcción del aeropuerto de Toluca, el segundo en importancia del país y que costó mil 100 millones de pesos.

Higa fue una de las más beneficiadas en la administración de Peña Nieto en el Estado de México: construyó hospitales como el de Zumpango, por un monto de 7 mil millones de pesos; carreteras y las instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

Incluso, indican que el hijo de Hinojosa Cantú era uno de los pocos personajes “no políticos” que contaban con la entera confianza de EPN.

El fallecido empresario trabajó siempre en las empresas de su padre hasta que fundó la compañía de taxis aéreos Eolo Plus.

Por ello, su nombre aparece en el expediente de petición de nulidad de la elección presidencial por parte de la coalición de izquierda “Movimiento Progresista”, que acusa un rebase en el tope de gastos de campaña del PRI y Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

La relación de Hinojosa Cantú con el priismo data de varios años, pero se fortaleció durante la gestión del abanderado de la coalición “Compromiso por México” como gobernador mexiquense: ganó una licitación de 7 mil millones de pesos para la obra del Hospital Regional de Zumpango, el remozamiento de la Universidad Autónoma del Estado de México y la mejora de cientos de kilómetros en carreteras al norte de la entidad.

GRUPO HIGA

Sobre Grupo Higa tampoco existe mucha información, en su página corporativa indica que está integrado por cuatro empresas, en las que no aparece Eolo: Publicidad y Artículos Creativos, Mezcla Asfáltica de Alta Calidad y Constructora Teya, empresa que formó parte del consorcio ganador de la licitación del tren México-Querétaro, pero que fue revocada por el Presidente Enrique Peña Nieto tras ser criticado el proceso por presuntamente estar diseñado para beneficiar a las compañías que integraron al grupo triunfador, encabezado por la China Railway.

Según la compañía, Teya es responsable de la construcción de 58 caminos en el Estado de México, el Distribuidor Vial Naucalpan Par Vial Metepec, la Autopista Toluca-Atlacomulco y una serie de unidades médicas en el Edomex.

Este año, en medio Teya ganó por adjudicación directa un contrato para rehabilitar el hangar presidencial en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por un monto de 945 millones de pesos.

Ante la polémica por la relación entre Grupo Higa y el gobierno federal, el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, reconoció en entrevista radiofónica que Teya era la encargada de remodelar el hangar presidencial para adaptarlo a los requerimientos técnicos del nuevo avión Boeing 787 Dreamliner, comprado durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), pero que recibirá el gobierno de Peña Nieto.

“Se invitó a cuatro postores, de los cuales este grupo resultó ganador atendiendo principalmente a dos criterios: fue la única que acreditó tener experiencia en el tema aeronáutico y en el tema de construcción, y segundo que su oferta económica fue notoriamente mejor a las demás empresas y bajo este concepto se hizo la asignación directa”, dijo a MVS.

Para Francisco Cruz, los beneficiados de Higa y su dueño se han mantenido durante la actual administración del gobierno del Estado de México, que encabeza el también priista Eruviel Ávila Villegas.

El pasado 20 de noviembre, las Comisiones Unidas de Finanzas, Planeación y Gasto Público del Congreso mexiquense aprobaron una partida de más de 2 mil 500 millones de pesos para pagar a empresas por obras hechas al final de la administración de Enrique Peña y principios de la de Ávila Villegas bajo el esquema de proyectos de prestación de servicios (PPS).

Los PPS establecen que durante 25 años la empresa a la cual se adjudicó el proyecto tendrá derecho a una contraprestación por la construcción, el mantenimiento y la operación del inmueble.

Según reseña el diario La Jornada, durante la administración de Peña Nieto se otorgaron a la empresa de Hinojosa Cantú, sólo bajo el esquema de los PPS, obras por más de mil millones de pesos.

El primer proyecto –y el más grande– fue el hospital de alta especialidad de Zumpango. Esta obra, concesionada a IGSA, otra de la empresa de Hinojosa Cantú que no aparece como parte de Higa, que recibirá en 2015 casi 700 millones de pesos, suma que corresponde al costo prorrateado de la obra civil, la operación y el mantenimiento, según el diario.

Otro obra bajo este esquema fue la ampliación y modernización de la vialidad Las Torres, de Zinacantepec a San Mateo Atenco. La obra fue concesionada a un consorcio formado por Promotora del Desarrollo de México, de Antonio Boullosa, cercano a Olegario Vázquez Raña, y constructora Teya, de Hinojosa Cantú. Por esta obra se pagarán en 2015 más de 250 millones de pesos.

El gobierno de Eruviel Ávila otorgó a este mismo consorcio la modernización y el mantenimiento de 39 vialidades primarias y 31 carreteras. Por este proyecto el gobierno pagará 430 millones de pesos también el próximo año.

A través de IGSA Medical Services, según Francisco Cruz, Hinojosa Cantú también tiene negocios en Perú, lo cual se confirma en su página corporativa en la que la empresa informa sobre la ubicación de sus oficinas en la Ciudad de México y en Lima.

Según un cable publicado el sábado por la agencia de noticias Bloomberg, Higa ha traído atención negativa a raíz de los escándalos por la llamada Casa Blanca y por la cancelación de licitación del tren México-Querétaro, por lo cual, la alianza que compite por construir el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, con un valor aproximado de 12 mil millones de dólares, busca excluir a este grupo empresarial.

La alianza estaría integrada por nueve compañías mexicanas. Teya, de Higa, tiene una participación del 11 por ciento, al igual que Grupo Carso, de Carlos Slim, mientras que la participación de ICA es de aproximadamente 17 por ciento.

Higa fue incluida en el consorcio para mejorar las posibilidades de ganar el contrato para la construcción del aeropuerto, pero ahora algunos de los miembros dicen que la presencia de la compañía es perjudicial, según señaló una fuente a la agencia.

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