Lo que empezó como hechos aislados, se extiende como epidemia por el país: los grupos de autodefensa se disparan

02/02/2013 - 12:00 am

Ciudad de México, 2 de feb (SinEmbargo).– No les ha importado el riesgo. Los grupos de autodefensa han preferido poner su vida en peligro que seguir aceptando la ineficacia del Estado para garantizar su seguridad, la impunidad de grupos criminales, las extorsiones y la corrupción de los funcionarios.

Lo que empezó como levantamientos aislados, ahora se ha traducido en una opción para innumerables pueblos en México: tomar las armas, y defender su tierra, sus familias; asumirse como guardianes y aplicar la ley por su propia mano.

El estado con mayor autodefensa es Guerrero, donde los habitantes de municipios como Iguala, Ayutla de los Libres o Teloloapan salen a la calle encapuchados, con machetes o armas, colocan retenes y hacen frente a la inseguridad, acto que ha sido respaldado por Alcaldes, síndicos y regidores de al menos 15 municipios de Costa Chica y La Montaña, quienes apoyan los movimientos civiles y reprochan la falta de recursos por parte del Gobierno. Es tal el reconocimiento a los ciudadanos, que algunos funcionarios locales afirman que su lucha es “más eficiente que la misma Central de Inteligencia de Estados Unidos” (CIA, por sus siglas en inglés).

El alcalde de Igualapa, Guerrero, Omar González, quien también apoya la autodefensa, reprochó el 22 de enero la falta de recursos que enfrenta desde que recibió el Ayuntamiento: una patrulla vieja, 22 policías y sólo 14 armas largas, pero sólo ocho están en buen estado. “No tenemos ni armas, ni cartuchos; en julio, la administración pasada recibió cinco mil cartuchos, pero no hay nada en existencia; yo quiero pensar que hubo mucho tiroteo, porque no recibimos ni un cartucho, y Seguridad Pública nos dice que pongamos una demanda y que nos lavemos las manos y que no nos metamos en problemas”, dijo.

Juchitán también respalda a los civiles armados, pues esta ciudad zapoteca ha enfrentado a la delincuencia con mínimos recursos. En 2007 se reportó que en este municipio a la policía se le conocía como el “FBI”, la “Fuerza Bruta del Istmo” o los “poli baata” (pies descalzos), quienes no tenían armas, balas, chalecos, antibalas, nada y debido a ello los delitos iban en aumento.

La Alcaldesa de Juan R. Escudero, Elizabeth Gutiérrez, se sumó también al respaldo a los grupos civiles armados y pidió a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) llevar las acciones de autodefensa al municipio, pues sufre “el efecto cucaracha” y los delincuentes que son frenados en otros lugares se van a la comunidad. También acusó que ha pedido ayuda al Gobierno estatal para adquirir armas, pero aún no le dan respuesta.

Por su parte, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, admitió el 23 de enero que ante la falta de confianza en la policía municipal pobladores se organizan en movimientos de autodefensa, que bien podrían tener una base legal en la ley 701 de usos y costumbres, “se requiere actualizar su marco legal, por ello estamos proponiendo un decreto en el que se defina cuáles son las atribuciones en materia de seguridad de la policía comunitaria”.

Incluso estos grupos podrían regularse, luego de que el secretario General de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, anunciara que en breve se enviará al Congreso local una iniciativa sobre el funcionamiento de la Policía Comunitaria en los municipios de la Costa Chica y La Montaña, surgida hace 15 años.

Pero esta acción de justicia podría generar nuevos problemas, “pues nadie sabe qué pasará con las vidas de los detenidos, principalmente sospechosos de robos, extorsión y secuestro”, planteó recientemente un reportaje publicado por The New York Times.

Guerrero no es el único estado donde los pobladores han tomado las armas para combatir al crimen, Cherán y Urapicho Michoacán hicieron lo propio el año pasado, al igual que el Valle de Mezquital en Hidalgo y la zona Huasteca.

Mientras proliferan estos grupos, los ya existentes tienen uns misma consigna que los mantiene de pie vigilando la entrada y salida de sus localidades y que emplean como amenaza ante bandas y narcotráficantes: “El pueblo va a limpiar el pueblo”.

Encapuchados y con rifles, así vigilan las calles los habitantes de Ayutla de los Libres en Guerrero                          Foto: Cuartoscuro

REGIONES LA MONTAÑA Y COSTA CHICA

El 8 de enero la agencia Notimex informó que durante “los últimos ocho meses la sociedad civil de La Montaña y Costa Chica de Guerrero ha efectuado varias acciones de autodefensa cansados de la delincuencia que asola esas regiones del estado”.

Derivado del hartazgo ante la violencia, nació la Policía Comunitaria, que es un sistema de seguridad y justicia de los pobladores y que nació desde 1995 en el municipio de San Luis Acatlán, “como una forma de autodefensa de indígenas mixtecos y tlapanecos de manera inicial, ante la ola de asaltos y ultrajes contra mujeres de las etnias de los puntos más marginados”.

Los integrantes de esa fuerza de seguridad se encargan de reguardar los tramos carreteros. Lo hacen también encapuchados y portando armas cortas.

El 21 de enero El Mañana reveló que “en seis meses, la autodefensa de la Costa Chica y la Montaña de Guerrero duplicó el número de comunidades donde los vecinos tomaron las armas y hacen frente a delincuentes que realizan desde cobro de piso a comerciantes y hostigamiento en las calles hasta levantones, extorsiones y asesinatos”.

El último caso que intervinieron los miembros de esta policía se suscitó el 5 de enero, cuando se registró el secuestro del comisario de la localidad de Rancho Nuevo, municipio de Tecoanapa, Eusebio Alberto García, por lo que su esposa pidió ayuda a los elementos comunitarios. La acción derivó en la liberación del plagiado, quien resultó herido de bala en una pierna; además fueron detenidos cuatros hombres presuntamente vinculados con el crimen.

En hechos que se relacionaron, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) reportó el homicidio del taxista Cutberto Luna Chávez, supuestamente a manos de la Policía Comunitaria en un retén instalado para rescatar al comisario.

TELOLOAPAN

Ubicado el norte de Guerrero, ha sido escenario desde 2005 de enfrentamientos entre fuerzas castrenses, policía estatal y municipal contra grupos criminales que disputan la zona.

De acuerdo con El Universal, hasta marzo de 2012 la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal indicó que en la región norte del estado operan miembros de Los Rojos, La Familia Michoacana y Los Zetas; así como los Guerreros Unidos que se mantienen en pugna constante contra Los Caballeros Templarios.

A esto se suma una ola de asesinatos, secuestros, “levantantones”, balaceras y extorsiones. Uno de estos casos ocurrió el 20 de marzo del año pasado, cuando hombres armados emboscaron a elementos de la policía municipal y agentes estatales que viajaban en seis camionetas en el crucero de Teloloapan-Acapetlahuaya, con saldo de 12 uniformados muertos y nueve más lesionados.

A mediados de 2012 los diarios locales reportaron que “la zona turística Tonalapa del Río, localidad del municipio de Teloloapan, está convertida hoy en un pueblo fantasma”, debido a los mismos hechos.

Por otro lado, a principios de octubre comenzó a circular un video en que aparece el entonces alcalde electo de Teloloapan, el perredista Ignacio Valladares, con presuntos criminales. La grabación sugiere que el mandatario local “negocia” con supuestos miembros de La Familia.

– ¿Usted hace ese compromiso con nosotros?

–Yo hago ese compromiso el día de hoy con ustedes…

–¿Con nosotros Familia Michoacana?

– Con ustedes.

–Somos de la Familia.

En el material, que dura seis minutos, el Presidente municipal se compromete a colocar a un director de seguridad ajeno a los intereses de los presuntos criminales, quienes le piden “los deje trabajar”.

El video fue grabado dentro de un auto y Valladares luce nervioso y les comenta: “Yo tengo que decirles a ustedes que no es mi intención meterme con nadie. Es mi gran interés tener la fiesta en paz”.

Los sujetos con los que se encuentra el Edil lo amenazan en caso de que no cumpla su palabra. “Va a arder Teloloapan”, le dicen.

Después se le entrevistó y declaró que fue “entrevistado amablemente”.

El 17 de enero pasado diversos medios informaron que hartos de esta situación, los pobladores tomaron las armas para hacer frente a la violencia.

Ese día decenas de civiles armados con escopetas y con el rostro cubierto por capuchas salieron a las calles para “defender la integridad física de su comunidad”, aseguró el Edil.

Los vecinos de las comunidades Coatepec Costales y Tonalapa del Río son algunos de los que se han sumado a la autodefensa de sus pueblos.

AHUEHUEPAN

Esta comunidad perteneciente a Iguala, Guerrero, ha registrado en menos de un año 40 secuestros.

Al igual que en Teloloapan, los pobladores de Ahuehuepan tomaron las armas el 17 de enero. Cuatro días después, al menos 200 hombres encapuchados y armados y 400 habitantes del lugar marcharon por la carretera federal Iguala-Teloloapan para exigir mayor presencia del Ejército en la zona, reportó Milenio.

Durante su trayecto, aproximadamente de 1.5 kilómetros, aseguraron a los distintos medios que cubrieron la protesta que no cuentan con el respaldo de las fuerzas castrenses y de la Secretaría de Marina, por lo que exigen mayor atención en el poblado para combatir la delincuencia. También pidieron que los retenes sean permanentes para garantizar la seguridad pública.

En caso de que no haya una respuesta concreta, advirtieron que tomarán las carreteras y colocarán sus propios retenes de vigilancia, para evitar el ingreso a su comunidad de personas vinculadas con la delincuencia organizada.

Frente a esta situación, el Gobernador Ángel Aguirre Rivero visitó Ahuehuepan el 29 de enero y aseguró: “Las autoridades de los tres niveles de gobierno estaremos aquí las veces que sea necesario y vamos a desterrar con toda la determinación a quienes cometen actos delincuenciales por demás reprobables y condenables, queriendo aprovecharse de los más pobres de Guerrero”.

AYUTLA DE LOS LIBRES

El sábado 5 de enero, habitantes de Ayutla, Guerrero, y elementos de la Policía Comunitaria decidieron erradicar a los delincuentes que se dedican a ejecutar, secuestrar y extorsionar.

Los pobladores tomaron el control de calles y avenidas de la cabecera municipal asegurando estar cansados de que “los tres niveles de gobierno no hacen nada para protegerlos”. Las personas encargadas de la seguridad iban vestidos de civil con pañuelos o pasamontañas y portando armas de diferentes calibres.

Colocaron filtros en las entradas y salidas de la cabecera municipal donde revisaron todo tipo de vehículos.

Para el 11 de enero Aguirre Rivero anunció el envío de soldados y policías estatales y federales a la zona.

El 23 de enero La Jornada reportó que “los pobladores de Ayutla de los Libres aceptaron dejar en manos del Ejército, la Policía Federal (PF) y la Policía Estatal Acreditable (PEA)” los retenes que habían instalado los primeros días del año.

Los detenidos por grupos de autodefensa suman 50, quienes fueron presentados el 31 de enero en asamblea popular, mediante un “Tribunal Comunitario”.

Presuntos delincuentes presentados en el “Tribunal Comunitario” de Ayutla. Foto: Cuartoscuro

IGUALA

Junto con habitantes de Tololoapan, el 17 de enero pobladores de Iguala iniciaron la autodefensa de la zona.

Ese días más de 600 habitantes de 30 comunidades pertenecientes a ambos municipios salieron a las calles armados y encapuchados contra la presencia de miembros del crimen organizado y como reclamo ante lo que consideran la indiferencia de las autoridades ante la situación violenta.

Los inconformes realizaron un bloqueo con un torton en la carretera federal Iguala-Teloloapan, a la altura del puente de la comunidad de Ahuehuepan. Exigieron la instalación de retenes militares.

“Estamos cansados de sufrir secuestros y extorsiones, tenemos miedo pero estamos decididos a morir con ellos si es preciso. Ya basta de todo esto, las escuelas y tiendas permanecen cerradas, la gente ya no sale a trabajar por el temor que hay”, expresó un encapuchado a la Agencia de Noticias de Guerrero.

TECOANAPA

Luego del secuestro del comisario de la localidad de Rancho Nuevo, municipio de Tecoanapa, Eusebio Alberto García, el 5 de enero, los pobladores decidieron hacer retenes y vigilar la zona.

El 9 de enero Novedades de Acapulco reportó que al preguntarle vía telefónica al Alcalde de Tecoamapa, Manuel Quiñónez Cortés, sobre la situación en el municipio, el funcionario local dijo desconocer los que ocurría pues se encontraba de viaje en la zona centro del país.

El 23 de enero Proceso informó que tal como ocurrió en Ayutla de los Libres, los civiles armados del municipio decidieron ceder el control a policías y militares; además, anunciaron el retiro de los retenes sobre la carretera, luego de que las fuerzas castrenses les informaron que recabaron datos donde se advierte “sobre una ofensiva del narco” en contra de los pobladores de la región conocida como Costa Chica.

Pese a las posibles represalias de los grupos criminales los pobladores decidieron mantener la vigilancia ciudadana en las entradas de tres comunidades de este municipio y la cabecera municipal.

FLORENCIO VILLARREAL

Cansados de ser víctimas de robos, extorsiones y secuestros, habitantes de este municipio de la Costa Chica de Guerrero conformaron, junto con habitantes de Cruz Grande, Cuautepec, Copala, San Marcos, Ayutla y Tecoanapa, la Policía Comunitaria en busca de bridar seguridad a 20 comunidades consideradas “focos rojos”, publicó El Universal el 30 de enero.

El 15 de enero Reforma informó sobre el secuestro de uno de los integrantes del grupo de autodefensa de Florencio Villarreal y cómo fue rescatado por sus propios compañeros y autoridades federales.

CUAUTEPEC

En este municipio guerrerense el delito más recurrente es el abigeato, robo de ganado.

También se ha unido al movimiento de autodefensa impulsado por la Unión de Pueblos Organizados del Estado de Guerrero (UPOEG).

SAN MARCOS Y CRUZ GRANDE

El 21 de enero se reportó que la vigilancia contra la inseguridad se había extendido a este municipio guerrerense, también ubicado en la región de la Costa Chica.

El movimiento es respaldado por los pobladores, quienes aseguran que no confían en la policía.

Uno de los integrantes del comité de autodefensa indicó que los recorridos y retenes también se realizan en el municipio de Cruz Grande.

El 30 de enero se destacó que en las comunidades de Las Vigas y Las Mesas, de San Marcos, integrantes de la autodefensa frustraron el secuestro de un comerciante y detuvieron en un retén a una persona con un costal de mariguana.

ACATEMPA Y ATLIACA, TIXTLA

Estas comunidades indígenas nahuas, del municipio de Tixtla, se sumaron a la lucha por su seguridad y según versiones de prensa incluso un presunto delincuente fue abatido a balazos por vecinos del lugar.

Los lugareños al acecho se sitúan en árboles, azotes y calles para lograr un mayor control de vigilancia.

El 23 de enero La Jornada de Guerrero informó que a 100 metros del retén de Acatempa, se colocó otro retén pero de militares.

Los habitantes del lugar definen su movimiento distinto al de Atliaca y se arman hasta con machetes.

OMETEPEC

Ante extorsiones y amenazas de muerte en la localidad de Tierra Blanca en este municipio, los habitantes colocaron un retén en la entrada de la cabecera municipal para impedir que los delincuentes ingresen.

Al igual que en los otros poblados, los lugareños se quejan de la indiferencia de las autoridades ante la ola de violencia.

Supuestamente los pobladores fueron amenazados de muerte si no entregaban a sus mujeres.

OLINALÁ, XOCHIHUEHUETLÁN, CUALÁC Y HUAMUXTITLÁN

En 2012 los ciudadanos de este municipio guerrerense colocaron cinco retenes en entradas y salidas, así como un cerco de vigilancia, con lo que lograron expulsar el 27 de octubre a un grupo criminal.

A la par que esta comunidad, los habitantes de Xochihuehuetlán, Cualác y Huamuxtitlán decidieron armarse contra los cobros de piso, asesinatos y secuestros.

El 7 de noviembre de 2012 los pobladores de Olinalá advirtieron que se levantarían en armas si las fuerzas federales intentaban un desarme, esto luego de la llegada de 34 marinos y las declaraciones de la subsecretaria para Asuntos Políticos del gobierno estatal, Rossana Mora Patiño, que aseguró que los civiles cuentan con armas de grueso calibre prohibidas por el gobierno.

Los inconformes dijeron que habían solicitado la presencia de militares para el resguardo de su seguridad, no para que los investigaran luego de que ellos mismos se encargaron de vigilar la zona.

Días más tarde, el 2 de diciembre, vecinos de la localidad de Temalacatzingo, en el municipio, crearon un grupo de policía comunitaria.

El poblado, integrado en su mayoría por indígenas náhuatl dedicados a la producción de artesanías, afirmó que la policía no ayuda a reforzar la seguridad pública.

Por su parte el Edil de Xochihuehuetlán, Fermín Rivera, ha reclamado más presupuesto para seguridad, pues asegura que no hay ni patrullas y como el municipio está muy alejado las autoridades no quieren ir.

En el caso de Huamuxtitlán, los habitantes se enfrentaron a presuntos sicario de los Zetas la noche del 2 de junio pasado, esto dejó como saldo 17 secuestrados liberados y seis presuntos criminales detenidos, quienes supuestamente contaban con la protección del alcalde interino Juan Carlos Merino González.

CHERÁN

Los habitantes de este municipio michoacano se levantaron en armas el 15 de abril de 2011 para defender sus bosques de la tala clandestina presuntamente impulsada por grupos criminales. Se han negado a servir o asociarse con La Familia Michoacana o Los Caballeros Templarios para producir aguacate o mariguana.

Se niegan a que el narco se imponga en la comunidad, establezca un orden basado en la delincuencia y les cobre derecho de piso. Casi todo el pueblo ha apoyado la causa, se armaron y comenzaron a patrullar.

En una de sus acciones, en abril de 2012 incendiaron al menos tres camionetas que transportaban troncos talados de manera ilegal.

Todo el que quiera entrar o salir del municipio debe pedir permiso a las autoridades comunales; además, Cherán es regido por un concejo ciudadano, elegido mediante usos y costumbres.

Los comuneros de Cherán luchan por sus recursos naturales y se niegan a relacionarse con narcotraficantes.      Foto: Cuartoscuro  

URAPICHO

Ubicada en Paracho, Michoacán, esta comunidad indígena se armó contra el crimen en octubre de 2012. Los mismos habitantes crearon su propia estrategia para defenderse, instalaron barricadas en la entrada de la comunidad y aseguraron que su vigilancia se mantendría las 24 horas.

Al igual que en Cherán, las personas también defienden sus recursos naturales.

En sus primeros días, pidieron al Gobierno federal “voltearlos a ver” ante la situación que enfrentan y que los orilló a protegerse ellos mismos de los delincuentes, a quienes culpan de diversos crímenes y de ser los responsables de desapariciones.

Sus reclamos fueron escuchados y al lugar arribaron fuerzas militares y policiacas; sin embargo, los habitantes decidieron no dejar las armas, seguir vigilando y mantener las barricadas.

LA CONCORDIA Y MAZATLÁN

Luego de que el 25 de diciembre se registrara una masacre de nueve personas en el poblado El Platanar de los Ontiveros, municipio de la Concordia, en el estado de Sinaloa, Eligio Medina, Edil de esa comunidad, planteó la idea de armar a los pobladores para que se puedan defender de los criminales.

De acuerdo con las versiones periodísticas, el grupo armado que ejecutó a las personas fue de puerta en puerta preguntando por los hombres de la casa. Y al dar con ellos, cotejaba sus nombres en una lista y los asesinaba.

Tras la agresión algunos pobladores solicitaron ayuda al Alcalde para salir del poblado por temor a que “los matones” regresaran.

Por su parte, Alejandro Higuera Osuna, Edil de Mazatlán, apoyó la medida propuesta por Medina, aunque el Gobernador, Mario López, se opone.

A principios de año Higuera Osuna reiteró su petición de armar a los pobladores, siempre y cuando el Ejército los capacite.

Según la Secretaría de Desarrollo Social y Humano, a La Concordia y Mazatlán han llegado decenas de familias desplazadas por la violencia en sus estados natales como Durango.

LA HUASTECA

El 8 de septiembre de 2012 se publicó en distintos medios impresos de Veracruz una proclama firmada por el “Comando Civil de Defensa de Tantoyuca y Platón Sánchez: Guardia Civil Huasteca”, órgano de autodefensa que nació con el fin de combatir a los criminales en la zona, dominada por Los Zetas.

“Ante la manifiesta incapacidad de la autoridad establecida para resguardar el orden y con ello garantizar la paz”, los ciudadanos decidieron armarse.

Además, denunciaron la presunta complicidad de policías con criminales, por lo que éstos pueden hacer lo que quieran.

“En esa región los ataques a ciudadanos y familias indefensas se han intensificado en las últimas fechas, por lo que el Comando Civil de Defensa de Tantoyuca-Platón Sánchez declara su inicio de actividades armadas”, se leía en el texto, en el que también se detallaba que a finales de 2011 se registraron en la región de la Huasteca tres masacres, con alrededor de 40 muertos.

La diputada local del PRI por Pánuco, Olga Lidia Arévalo Robles, confirmó el surgimiento de una “Guardia Civil” ante el hartazgo de “tanto secuestro, levantamientos y abusos” e incluso dijo que el Gobernador Javier Duarte ya tenía conocimiento de la situación; sin embargo, el comandante de la Sexta Región Militar, René Carlos Aguilar Páez, negó la existencia del grupo armado y aseguró que en norte del estado había amplia presencia militar.

VALLE DEL MEZQUITAL

A finales de 2008 los indígenas de esta región hidalguense asumieron el control de la seguridad y crearon una policía comunitaria en Ixmiquilpan.

Además de hacerle frente a los delincuentes, determinan los castigos a éstos o la forma en que pueden reparar los daños que hayan causado.

 

 

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