En comparación con Estados Unidos, México requiere cinco veces más personas para realizar el proceso de refinación de combustibles. Datos del tercer trimestre del Sistema Nacional de Refinación revelaron que de enero a septiembre de 2015 se lograron producir 86 mil barriles diarios de combustible para automóviles, lo significó una variación de 11.1 por ciento menos respecto a 2014.

Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).– Ante un panorama de precios bajos de petróleo y de cara a la apertura del mercado de combustibles, México debe invertir más en la refinación del crudo y en la mano de obra de este sector para ser un país competitivo, consideraron empresarios estadounidenses.

John Auers, vicepresidente Ejecutivo de Turner Manson, explicó durante el foro Energy México 2016 que las exportaciones de Estados Unidos de gas y productos refinados son muy importantes en América Latina, y que este país es en un consumidor significativo de dicha región.

“Las exportaciones en México han crecido significativamente 1.5 veces, más del doble, pero el porcentaje en todo América Latina ha bajado un 30 por ciento”, detalló.

Comentó que en este país se requiere cinco veces más personas por capacidad para refinar en comparación con Estados Unidos, sin embargo destacó que los rendimientos de las refinerías de este México tienen ventajas ya que pueden llegar alrededor del 60 por ciento.

“México tiene que invertir en mano de obra para poder impulsar sus refinerías y tiene mucho potencial para hacerlo, yo creo que va por buen camino”, detalló Auers en entrevista para SineEmbargo.

Comentó que anteriormente Estados Unidos era un importante importador de gasolina y “si no hubiese sido por el salto de la demanda en 2015 seríamos un importador neto de gasolina, sin embargo somos uno de los principales exportadores en el mundo”.

Argumentó que la relevancia de invertir en refinación es porque a nivel mundial “las compañías refinadoras comenzaron a crecer como jugadores destacados en el mercado, adquiriendo a otras compañías independientes que tenían activos, entonces también vimos desintegración del proceso de refinación y con el incremento de la competitividad tenemos que reconvertirlo”.

De acuerdo con datos del tercer trimestre de 2015 del Sistema Nacional de Refinación (SNR) México produjo 86 mil barriles diarios de combustibles para automóviles (gasolina Magna y Premium) lo significó una variación de 11.1 menos por ciento respecto a 2014.

Asimismo, Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que de enero a septiembre de 2015, se importaron 415 mil barriles diarios de gasolina, según estadísticas de volumen de importaciones de combustibles gas y petroquímicos de ese año.

Respecto a al importación de gasolina, el estadounidense consideró que pese a este país es un importante comprador de combustible, sobre todo de gasolina Premium, “México puede hacer lo propio con sus refinerías, aunque vivimos ahora un mercado de precios bajos, esto no va a ser siempre, las condiciones cambian, y como un país productor de petróleo tiene que ver a futuro en este sentido”.

En diciembre pasado, Lourdes Melgar Palacios, subsecretaria de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), anunció que era tiempo de que las empresas privadas invirtieran en infraestructura y refinación, pese a la caída de los petroprecios.

En aquel momento la funcionaria comentó que “en estos momentos cuando hay precios bajos, que se vuelve interesante entrar a actividades de refinación, de petroquímica, de desarrollar la infraestructura; en ese sentido yo quisiera aquí dejar una nota positiva de movernos hacia esos sectores”.

Pemex dio a conocer que al cierre de septiembre de 2015 la demanda diaria de gasolina en México fue de 786 mil barriles, de los cuales el 47 por ciento se producen en las refinerías de la petrolera mexicana y el 53 por ciento restante se trae del extranjero.

En esa vía de baja producción y aumento de las importaciones, Miriam Grunstein, profesora investigadora de la Universidad de Nuevo León comentó que “en primer lugar tendríamos que tener un estudio claro de costo- beneficio; el petróleo y la gasolina consecuentemente están notablemente baratos, entonces, en un momento en que la industria está deprimida, es un momento extraordinariamente delicado para pedirle a la inversión privada que se meta en un negocio de baja rentabilidad marginal como es la refinación y con un mercado muy incierto de gasolina”.

LA TRANSICIÓN

De acuerdo con Pedro Joaquín Codwell, Secretario de Energía, la implementación de la Reforma Energética atraerá buenos resultados para las alianzas de la industria público- privada, pero Pemex requiere a la vez “la mano” del Gobierno federal, según explicó Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tras anunciar en días pasados que la dependencia que representa planea inyectar capital a Petróleos Mexicanos debido al desplome de los pretroprecios.

Sin embargo, Alejandro Martínez Sibaja, director de Pemex Transformación Industrial, opinó en el foro Energy México 2016 que “la industria de refinación presenta oportunidades importantes si comparamos 2000 con 2015”.

El funcionario reconoció que este año y 2017 México espera un panorama complicado por las condiciones del mercado exterior y comentó que “viene un incremento de la demanda importante de 250 barriles de gasolina y 150 mil diese diarios, y esto seguirá creciendo”.

En ese sentido Auers dijo que ante la demanda del energético “México tiene muchas ventajas que debe aprovechar, tiene refinerías ya construidas, una oportunidad para seguir con el proceso y adquirir lo que necesita para poder activarlas”.

Datos del El Economista revelaron en junio pasado que un consorcio internacional de empresas de México y de Estados Unidos presentaría a la Secretaría de Energía un permiso para la construcción de seis nuevas refinerías totalmente privadas, mismas que tendrían un costo total aproximado de 6 mil millones de dólares y una producción de petrolíferos cercana a los 360 mil barriles diarios.

ESTADO DE LAS REFINERÍAS 

El 30 de diciembre de 2010, bajo la administración el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, el Comité de Adquisiciones, Arrendamientos, Obras y Servicios autorizó un programa que tenía como objetivo mejorar el “desempeño operativo para incrementar la confiabilidad operacional y revertir los resultados negativos del Sistema Nacional de Refinación (SNR)”, según dio a conocer la petrolera mexicana.

Asimismo, anunció la planeación de una nueva refinería que sería construida en Tula, Hidalgo, con una supuesta capacidad de procesamiento de 300 mil barriles diarios de crudo Maya y cuya inversión pudo ser de 9 mil millones de dólares, sin embargo con la llegada de la administración de Enrique Peña Nieto, se canceló el proyecto.

Actualmente el Tercer Informe de Labores de la Sener 2014-2015 indicó que de enero a junio de a junio de 2015 Pemex Refinación invirtió 22 mil 586 millones de pesos, 28 por ciento en términos reales más a lo registrado en el mismo periodo de 2014, por los mantenimientos de las seis refinerías (Cadereyta, Minatitlán, Ciudad Madero, Salina Cruz, Salamanca y Tula).

De acuerdo con estadísticas de Petróleos Mexicanos, en 2014 hubo una variación del menos 5.6 por ciento en el proceso de crudo, mientras que la elaboración de productos petrolíferos registró una baja de 5.7 por ciento.

De ese total, por proceso de crudo, la refinería de Cadereyta tuvo una variación de -4.3, la de Madero de -14.1, Minatitlán -8.3, Salamanca -12.1 , Salina Cruz -4.5, mientras que la de Tula fue de 3.6 por ciento.

En tanto, Pemex detalló que del total del crudo que se refinó en este país en ese año, el 23.3 por ciento lo hizo la Refinería de Salina Cruz, 22.1 por ciento la de Tula, 14.8 por ciento Salamanca, 14.5 Minatitlán, 15.6 Cadereyta y 9.6 por ciento se procesó en Madero.