Ginebra, 2 mar (EFE).- El secretario general adjunto de la ONU para los Derechos Humanos, Iván Simonovic, anticipó hoy que una ofensiva militar separatista contra la ciudad ucraniana de Mariúpol “provocaría una fuerte reacción internacional”.
Cuando el acuerdo de alto el fuego en el este de Ucrania ha cumplido dos semanas de su entrada en vigor, las fuerzas gubernamentales y los rebeldes separatistas de Donetsk y Lugansk afirman haber cumplido con la retirada de sus armamentos a partir de una línea de separación acordada.
Sin embargo, el Gobierno ucraniano acusó ayer a los grupos rebeldes de fingir un repliegue con el fin de reagruparse y preparar nuevas ofensivas.
En una breve comparecencia ante la prensa en Ginebra, coincidiendo con la difusión del último informe de la ONU sobre la situación de derechos humanos en Ucrania, Simonovic advirtió hoy de que “en caso de una campaña militar contra Mariúpol habría un alto nivel de víctimas porque está fuertemente defendida”.
Preguntado sobre el tipo de reacción internacional que tal acción podría originar, respondió: “no especificaré, pero existe la preocupación de que (una ofensiva contra) Mariúpol provocará una mayor internacionalización del conflicto”.
Las autoridades de Kiev sospechan que el próximo objetivo de las fuerzas prorrusas será justamente esa ciudad, estratégico puerto industrial actualmente bajo control gubernamental.
El pasado día 18, cuando el alto el fuego ya regía, los rebeldes tomaron el control de Debáltsevo, tras encarnizados combates que finalmente obligaron a los soldados gubernamentales a abandonar esa ciudad, punto clave de tránsito entre los dos bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
