Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).– El abogado de los familiares de los normalistas desaparecidos, Vidulfo Rosales, dijo que el gobierno federal les negó el acceso a los cuarteles militares debido a la polarización en torno al caso, pero que explorarán “algunos caminos legales para poder ingresar”.
En entrevista a Grupo Fórmula, el abogado de la organización Tlachinollan señaló que en la última reunión que sostuvieron con el Subsecretario de Gobernación (Segob), Luis Enrique Miranda Nava, les informaron que la polarización “variaba las condiciones para realizar la visita”.
“Fue un no rotundo”, dijo Rosales. Agregó que el acceso a los cuarteles para buscar a los estudiantes “era un compromiso de las autoridades”, pero que la negativa no les sorprendía.
Sin embargo, adelantó que explorarán algunas vías legales para lograr visitar las instalaciones castrenses: “hay algunos juicios de amparo. Estamos viendo que puede ser esa ruta por la que pueda un Juez de Distrito acompañarnos a realizar una visita a algunos cuarteles”.
Asimismo, refirió que “la investigación tiene que atender todas las aristas, todos los cauces que marcan los indicios”, debido a que, de acuerdo con testimonios de los normalistas que estuvieron la noche de la desaparición, elementos del Ejército mexicano estuvieron presentes al momento en que ocurrieron los hechos del 26 de septiembre y no intervinieron. Al respecto, grupos civiles como Amnistía Internacional y como Human Right Watch han criticado la decisión del Procurador Jesús Murillo Karam de no investigar a las fuerzas armadas.
El pasado 28 de febrero, el Subsecretario de la Segob, Luis Enrique Miranda Nava, informó a los padres de los 43 alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, detenidos y desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, que no será posible el paso de los familiares a los cuarteles para buscar a los estudiantes, como se acordó con anterioridad.
Esto es debido a las protestas en el 35 batallón de Infantería en Iguala, cuando los padres y normalistas de Ayotzinapa quisieron entrar a las instalaciones militares para buscar a sus hijos y fueron desalojados por los soldados, y porque bajaron la bandera monumental del cerro del Tehuehue, en Iguala, el 24 de febrero.
Asimismo, les dijo que sólo era mediador de la petición de los padres ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pese a que el Presidente Enrique Peña Nieto es el jefe máximo de las fuerzas castrenses.
