Power es una de las dos únicas representantes del Gobierno de Barack Obama que intervendrán en la conferencia del Comité de Relaciones Públicas Americano-Isralíes (AIPAC), mayor lobby pro-israelí de Estados Unidos, que suele contar con la presencia del presidente, el vicepresidente o importantes miembros del Gabinete.

La diplomática quitó hierro a la crisis entre Obama y Netanyahu debido a las diferencias por la marcha de las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, en las que EU persigue el uso pacífico de la tecnología nuclear que posee Irán.

“Esta alianza (con Israel) nunca debería politizarse y no puede ser dañada o quebrada… Nunca se pondrá el sol en el compromiso estadounidense por la seguridad de Israel”, aseguró Power, que fue recibida con tímidos aplausos hasta que pronunció esa frase, convertida en política de Estado para Washington.

“Una solución para la coexistencia de dos Estados (el israelí y el palestino) es vital para la pervivencia de Israel y esa solución requiere de un liderazgo valiente y decisiones difíciles”, expuso Power en relación con el estancado proceso de paz con los palestinos.

La diplomática dijo que “los asentamientos dañan las posibilidades de paz”, al tiempo que criticó a aquellos que presentan “como falsa opción que Israel debe elegir entre la seguridad o la paz”.

En cuanto a las negociaciones de Washington y otras cinco potencias internacionales con Teherán para asegurar el uso pacífico de su programa nuclear, Power reiteró que “Estados Unidos nunca permitirá que Irán obtenga un arma nuclear… Y punto”.

Power también se mostró preocupada por el aumento del antisemitismo en Europa y aseguró que su país dedica todos los esfuerzos posibles en la ONU para luchar contra esa oleada de intolerancia.

“Con el aumento del antisemitismo, debe aumentar nuestra disposición para acabar con él”, afirmó Power. EFE