Especialistas en elecciones y miembros de oposición exigen la presencia de observadores electorales internacionales en el Estado de México para garantizar y vigilar la legitimidad de quien sucederá al priista Eruviel Ávila Villegas. Son necesarios miles de ojos este año y la participación de observadores nacionales en cada una de las 21 mil casillas que se instalarán en la entidad.

Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).– Las elecciones del Estado de México previstas para junio de este año para elegir Gobernador significan un reto importante para los ciudadanos y para las autoridades electorales que, deben incluso, invitar a observadores electorales internacionales para vigilar el proceso, dijeron a SinEmbargo expertos en elecciones, ex observadores electorales y miembros de la oposición.

Ante las denuncias de los partidos de oposición sobre la compra y coacción del voto por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y por la relevancia de los comicios de este año en una entidad con el padrón electoral más grande de México, los observadores electorales revisten hoy más que nunca una importancia elevada para vigilar las casillas.

“La observación seria siempre es fuente de legitimidad de una elección. Además, el Edomex demográficamente es más grande que muchos países de la región”, dijo Roberto Duque Roquero, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y experto en Derecho Constitucional.

Duque Roquero, quien ha formado parte de misiones de observadores electorales internacionales en elecciones en México, afirmó que el abrirse al escrutinio no sólo nacional, sino internacional es una muestra de que un sistema electoral está abierto a que los ojos del mundo supervisen una elección.

“Los observadores electorales son personas de la sociedad civil que hacen una vigilancia, un marcaje sobre las elecciones y están alertas, encienden las antenas para detectar cualquier posible anomalía, denunciarla y demostrarla. En todas las democracias la observación electoral se ha convertido en una fuente de legitimidad cuando las elecciones son limpias; y se han convertido en un instrumento de denuncia muy importante. Un punto importante es no nada más observadores nacionales, lo ideal es que haya observadores internacionales en las elecciones, no sólo en elecciones nacionales, también locales.”, explicó.

En 2015, por primera vez, la Organización de los Estados Americanos (OEA) desplegó una misión de observadores internacionales para una elección local en el país en los comicios de la Ciudad de México.

Los comicios del 7 de junio de 2015 estuvieron vigilados por una Red de Observación Electoral conformada por unas 120 organizaciones nacionales e internacionales, que observaron el proceso de elección de las 16 delegaciones en la capital del país y de la renovación de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Para las elecciones del Edomex, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) emitió su convocatoria en noviembre del año pasado para observadores nacionales, la cual tiene como fecha límite para recibir solicitudes este 30 de abril.

TRANQUILIDAD PARA LOS ELECTORES

Iliana Rodríguez Santibáñez, directora del Departamento de Derecho y Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey y ex observadora electoral, reconoció la importancia de los observadores internacionales.

“Es fundamental tener observadores imparciales, que dan testimonio de la transparencia y legalidad. Algo ejemplar es lo que ocurrió en la designación de Donald Trump cuando la OEA mandó por primera vez a observadores a la Nación más poderosa del mundo”, detalló.

La investigadora explicó que los observadores internacionales y nacionales son un elemento esencial para dar tranquilidad a los electores y a los partidos de oposición en este caso, del Estado de México.

“La autoridad debe garantizar la seguridad de quienes participarán en esta importante jornada electoral, porque hay regiones del Estado de México que son tierra caliente y colindan con Michoacán en donde el crimen organizado está instalado. Los partidos de oposición por su lado, deben estar tomando ya de manera preventiva todos los escenarios, desde el más optimista hasta el más adverso”, expuso.

Ivonne Acuña Murillo, profesora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, insistió en que está demostrado la utilidad de los observadores para evitar las “trampas que se hacen en las casillas”.

“Se han reducido las trampas en las urnas, aunque no se han eliminado del todo. El día de las votaciones se limpia la elección, pero previamente se da la compra del voto, las intimidación, el pintar casas, intercambiar productos por votos. Tenemos que seguir perfeccionando el sistema político, porque es una carrera que no hemos podido ganar”, dijo.

PIDEN OBSERVADORES EN LAS 21 MIL CASILLAS

Octavio Martínez Vargas, secretario electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), coincidió en la importancia de que en el próximo proceso electoral en el Edomex haya observadores internacionales.

El perredista recordó que se instalarán 21 mil casillas en los 125 municipios de la entidad, por lo que lo ideal sería que hubiera observadores nacionales en cada una de ellas. Sin embargo, estos dependen de la participación ciudadana y de las solicitudes ante el órgano electoral.

“No tienen la facultad para corregir algún acto ilícito electoral, pero lo pueden sugerir a través de un representante de los partidos políticos […], al menos debe haber 125, uno por cada municipio o 45, uno por cada distrito local, pero lo sustantivo es que hubiera uno por cada casilla”, consideró.

Jorge López Martín, vocero de los diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, indicó que para el Blanquiazul, el mecanismo de los observadores electorales amplía la vigilancia del proceso electoral y puede garantizar imparcialidad.

“El Estado de México tiene que dejar de ser cuna de la trampa electoral, donde se ha incubado toda la estrategia conocida como carrusel, el mapachismo, toda la marea roja, que no es otra cosa que movilizadores, mercaderes del voto […]. Será fundamental la participación ciudadana para que se haga valer la decisión libre y secreta en el Estado de México”, opinó López Martín.