Una probada de lujo causa más malestar que nunca tenerlo; es muy importante poseer bienes caros: estudio

02/05/2014 - 12:30 am
El estudió encontró que la sensación de las personas respecto a los artículos de lujo es mayor cuando estos se poseen.Foto: EFE
El estudió encontró que la sensación de las personas respecto a los artículos de lujo es mayor cuando estos se poseen.Foto: EFE

Ciudad de México, 2 de mayo (SinEmbargo).– En un mundo basado mayormente en bienes de consumo y medido por el dinero que circula por las manos de las personas. Es común que las aspiraciones de muchos individuos giren alrededor de productos y objetos que proporcionan cierto estatus en determinadas sociedades. Sin embargo, el hecho de poder disfrutar de esto por un periodo corto puede resultar contraproducente, ya que, según investigadores, para las personas es más importante poseer un producto de lujo o de marca a tener simplemente el privilegio de simplemente usar uno.

De esta manera, los investigadores Liselot Hudders y Mario Pandelaere de la Universidad de Gante en Bélgica, afirman que simplemente usar un artículo de lujo asequible y no ser el propietario puede, de hecho, reducir el factor de sensación de bienestar que normalmente rodea a dichos productos.

“Las personas están más satisfechos con su vida cuando poseen los productos de lujo que cuando sólo llegan a utilizarlos”, dijo Hudders.”Esto está en línea con la investigación previa que equipara el consumo con la propiedad.”

Para probar el vínculo existente entre el consumo de lujo y el bienestar subjetivo, los investigadores pusieron a 307 participantes del estudio a interactuar tanto con productos lujosos como con sus versiones ordinarias, como una simple pluma o una barra de chocolate, publicó Springer’s journal Applied Research in Quality of Life.

En el experimento, el grupo de encuestados sabía que en uno de los casos podían tomar los artículos, ya fuera el chocolate o la pluma, con ellos a casa, mientras que en el otro sólo tenían la oportunidad de probar o degustar. Todos los participantes evaluaron los productos en una serie de dimensiones, incluyendo la calidad, exclusividad y exuberancia, y también respondieron a un cuestionario sobre su propio sentido de bienestar.

Tener una probada de lujos no resulta tan bueno como no tener acceso a ellos, dicen los investigadores. Foto: Gentlemen’s Lodge
Tener una probada de lujos no resulta tan bueno como no tener acceso a ellos, dicen los investigadores. Foto: Gentlemen’s Lodge

Se escogieron como objetos de prueba a las plumas y a los chocolates porque son casi igual de atractivos para las personas en la muestra, la cual consistió ser de jóvenes en su mayoría. Asimismo, estos artículos fueron elegidos debido a que sus versiones de lujo no resultan excesivamente caras.

Así descubrieron que es mayor la cantidad de consumidores frugales, en general, que están dispuestos a pagar una cantidad extra por productos bien diseñados, bien diseñados y bien fabricados, que son –a diferencia de los lujos de muy alta gama, como coches deportivos y yates– producidos en grandes volúmenes.

Por otra parte, los voluntarios del experimento que fueron capaces de mantener las versiones de lujo de los productos que probaron estaban más satisfechos con la vida, que aquellos participantes que recibieron las versiones de bajo presupuesto. Sin embargo, el bienestar de los participantes que no podían quedarse con las versiones de lujo que evaluaron fue significativamente menor que la de los encuestados que evaluaron las versiones comunes y corrientes.

De esta manera el estudio contradice a empleadores y jefes que creen y aplican un sistema de recompensas en sus subalternos, ya que comprobó que una probada de “la buena vida” no resulta tan benéfico como pudiera pensarse, esto debido a que “el mero uso o el mero conocimiento de productos de lujo parece ser perjudicial para la satisfacción de uno con la vida” dijo Hudders.

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