Ciudad de México, 2 de agosto (SinEmbargo).– Para los purépechas de las Comunidades Unidas del municipio de Los Reyes, Michoacán, la renuncia del Procurador Plácido Torres Pineda es por su incapacidad y porque no trabaja como debe ser.

“Si ellos lo están haciendo es por la incapacidad que como funcionarios tienen, no tenemos otra opinión al respecto. Desconocemos la participación que tuvo él (en cuanto a complicidad con el crimen organizado) pero creemos que es lo menos que puede hacer un funcionario cuando no trabaja como debe de ser”, dijo a SinEmbargo uno de los purépechas que vino al Distrito Federal a exponer la situación de la serranía de Los Reyes.

La renuncia del Procurador estatal Plácido Torres a su cargo, genera en los purépechas algunas expectativas de que por fin se aclare qué fue lo que pasó con su compañero Roberto Serrano Cervantes, desaparecido desde inicios de año, luego de que las comunidades se negaran a pagar una extorsión de dos mil pesos por hectárea a un hombre que les entregó sobres para que ahí le entregaran el dinero.

“A veces tiene uno falsas expectativas, esperamos haya mejoría. Siempre vamos a exigir justicia, no queremos hacer justicia por nuestra propia mano, esperamos haya cierta mejoría y que con el gobierno del estado haya un acercamiento y viceversa. Vamos a buscar el dialogo, tenemos cuatro meses encerrados en nuestra propia casa debido a la inseguridad, cuando rondan cerca de nuestras comunidades los delincuentes andan armados, esa su principal herramienta, sus buenas armas y sus buenas camionetas. Estamos preocupados no solo por los adultos sino por los niños y nos preocupa cómo van a reaccionar cuando sean mayores de edad y no sabemos cómo vamos a terminar afectando a los niños y a las mujeres. Si exigimos al gobierno del estado que den seriedad y solución, nos vamos a llegar a cansar y no queremos hacer lo que ellos (los delincuentes) hacen”, dice el purépecha que por razones de seguridad no da su nombre.

La situación de aislamiento es tan grave que pidió que organizaciones de la sociedad civil los auxilien porque su cocina comunitaria cada vez se vacía más.

“Nosotros tenemos unos cuatro pueblos y una cocina comunitaria y nos acercamos a comer cuando hay algo. Pedimos el apoyo de la asociaciones civiles que se dedican a ayudar a la gente, estamos necesitando la colaboración de gente de buena fe, lo que se necesita para dar alimentación. Nuestros niños están desnutridos por la desatención que tenemos, pedimos colaboración y que nos apoyen con víveres con lo que sea su voluntad, un kilito de azúcar, es un grito de auxilio”, suplica.

PIDEN SABER SOBRE SU COMPAÑERO

El purépecha que habló a SinEmbargo fue uno de los que vino el lunes pasado al Centro Pro de Derechos Humanos a explicar la situación que vive Los Reyes.

Cuestionado sobre si conoció al ex Procurador Plácido Torres Pineda, afirmó que sí. Él y otros compañeros acudieron a visitarlo unos días después de la desaparición de Roberto Serrano Cervantes, y el funcionario los atendió unos minutos.

“Fuimos a la Procuraduría con Placido Torres y nos dijo que nos atendería el Subprocurador, era para hablarle sobre la desaparición de nuestro líder Roberto Serrano Cervantes. Sólo quedó en pláticas, no tuvimos respuesta de hacia dónde iban las investigaciones, solo nos dijo que ahí iban con los trabajos”.

El Procurador los atendió sólo unos minutos y después dijo que tenía que salir.

“Unos 5 minutos y nos dijo que no podía atendernos. Supo a qué íbamos y dijo que tenía otra urgencia, y que era lo mismo que fuera con el Subprocurador”, recordó el comunitario.

La cita era importante porque deseaban saber qué ocurrió con su compañero.

“Si está desaparecido, está muerto o vivo o cómo se encuentra. Cuando se pierde a un ser querido no es lo mismo que esté desparecido a que se le de su sepultura como debe de ser”.

El Subprocurador que los atendió dijo que la investigación iba avanzada, pero ellos no han visto resultados, agregó.

No han vuelto a buscarlo porque cada salida de la sierra del municipio es peligrosa.

“No ha habido más acercamiento porque nosotros tampoco lo hemos buscado, nos parece peligroso y arriesgado de nuestra parte tener una salida. La situación que vimos con el Subprocurador fue de que como personas fuimos objeto de extorsión por el crimen organizado y también pedir el esclarecimiento y la exigencia de que necesitamos que se haga justicia en la región y el estado”, explicó.

“Lo que nos ha enojado es que el Presidente municipal (José Antonio Salas Valencia) dijera en los medios de comunicación que no pasaba nada, que Los Reyes estaba en paz, pero eso no es cierto, como se vio con los hechos del 22 de julio”, agregó.

Ese día manifestantes protestaban contra la inseguridad en la región, lo hacían frente al palacio municipal poco antes del mediodía cuando unas camionetas se acercaron y hombres armados dispararon 104 tiros. El saldo fueron cinco personas muertas.

El comunero purépecha narró que ellos habían enviado un contingente a protestar, pero no todos los manifestantes eran de Comunidades Unidas.

“Quiero mencionar que en esa manifestación las cuatro comunidades unidas enviamos una representación mínima. Las demás personas a lo mejor no iban con el mismo objetivo pero sí con la inconformidad junto con nosotros a favor de que las fuerzas federales pongan el orden y se de el esclarecimiento de los crímenes y esto porque el crimen ha organizado marchas, plantones que les paga hasta 150 pesos (a los que acuden). Incluyen a familiares de los halcones, toda la familia participa y traen gente de otras partes. Si la marcha es en Morelia llevan (personas) de otros sitios y piden retirar a la Policía Federal, a la Marina que porque hacen atrocidades, cuando (los manifestantes) son personas allegadas al crimen organizado y a quienes no les conviene que se haga limpieza de quienes viven del crimen organizado. Por eso pedimos se mantengan en la región y es su obligación del Estado brindar seguridad y justicia, esa era la principal petición y no esperábamos una táctica tan cobarde, incluso de la policía que encabezó ese ataque e incluso gente que no iba a la manifestación fue atacada. Eso no se puede quedar así impune”, dice.

POLICIAS Y CRIMINALES COORDINADOS

La situación de inseguridad en Michoacán ya se vivía desde el periodo del Gobernador perredista Lázaro Cárdenas Batel, y empeoró con la administración del también perredista Leonel Godoy Rangel, que gobernó de 2007 a 2001, y cuyo medio hermano Julio César Godoy Toscano fue acusado de tener vínculos con el cártel de La Familia Michoacana.

“Se acrecentó mucho desde entonces, no sé si sea por ellos”.

En el municipio comenzaron a ver que paulatinamente la policía se asociaba con los delincuentes, y se hizo evidente luego de que uno de los “malos” como se refieren a los de la delincuencia organizada, les pidió dinero para poder trabajar sus hectáreas.

“Fue el 21 de enero que llegó una persona que representaba al crimen organizado con un puñado de sobres y se acercó al encargado del orden, con cada uno de los nombres de comuneros de la región y pidió que depositáramos 2 mil pesos por hectárea y que íbamos a iniciar bien con el año.

“En la Asamblea se decidió no aportar, y ya no regresó el de los sobres”.

Les llamó la atención que supiera cuántas hectáreas tenían cada uno e incluso los que no tenían, amenazó con decomisarles sus escasas propiedades.

Como decidieron no pagar recibieron amenazas. Se quejaron con el jefe de la policía, Mario Mendoza, aunque los policías también les sacaban dinero a los pobladores

“Estaban extorsionando gente por medio de infracciones, ponían retenes y preguntaban ‘a dónde van a trabajar’ y si veían vehículo sin placas, o que manejábamos sin cinturón, nos infraccionaban con 700 o mil pesos. Fuimos a la presidencia municipal y a duras penas nos recibió Mario Mendoza, director de Seguridad Pública, y preguntó porque éramos tan revoltosos y que él no tenía la culpa si luego andaban las otras personas armadas tras de nosotros. Nosotros dijimos que sabíamos que los policías atrapaban muchachos que primero detenía el crimen organizado y entonces aparecían en la cárcel, o los policías atrapaban a personas y se los daban al crimen organizado para que los golpearan, que estaban coordinados. Mendoza dijo que nosotros teníamos la culpa si ellos (los delincuentes) llegaban. Es de todos sabidos que la policía está ligada”.

Regresa al tema de la renuncia del Procurador Plácido Torres Pineda y como ejemplo de que no se avanzó nada en las investigaciones, dice que la persona que entregó los sobres vive “tranquilamente” y no entienden por qué no se ha trabajado al respecto., mientras ellos procuran no moverse de sus comunidades para evitar encontrarse a los delincuentes.

“Tal vez por eso se fue (el ex Procurador), a lo mejor se sentía incapaz y tomó la decisión de irse, todo funcionario que sirve a la sociedad y no puede debería irse, eso es una idea que todos deberíamos tener, si no puedo hacer algo le dejo a una persona que tenga los requisitos, es una buena decisión”, concluyó.