Según el palacio, Catalina, de 33 años, ha querido profundizar en su entusiasmo por este deporte, que comparte con su esposo, para sacarse las cualificaciones avanzadas.

“The Sunday Telegraph” informa hoy de que la duquesa pasó los exámenes y obtuvo el certificado avanzado de buceo en aguas abiertas de la estadounidense Asociación profesional de instructores de buceo (PADI, en inglés) durante unas vacaciones en la isla caribeña de Mustique.

El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, es presidente por su parte del Club británico subacuático (BSAC, por sus siglas en inglés), la asociación de buceo recreacional del Reino Unido, cargos en los que sucede a su padre, el príncipe Carlos, y su abuelo paterno, Felipe, duque de Edimburgo.

Según el periódico, para obtener el certificado de PADI, los aspirantes deben completar cinco pruebas de buceo, que incluyen orientación debajo del agua y recursos para hacer frente a los efectos fisiológicos, así como habilidad para reconocer peces y moverse entre los restos de un naufragio.

Guillermo y Catalina son ambos amantes del deporte y muy competitivos entre ellos. En una ocasión, el príncipe dijo que ella le ganaba en tenis y esquí, pero que él era mejor “en todo lo demás”.