Tokio, 3 ago (EFE).- La operadora de la accidentada central nuclear de Fukushima ha retirado un desecho de 20 toneladas que bloqueaba el acceso a la piscina de combustible gastado del reactor 3, un paso clave para avanzar en el desmantelamiento de las instalaciones.
Un portavoz de Tokyo Electric Power (TEPCO) confirmó hoy a Efe el éxito de la delicada operación para retirar este escombro (el de mayor volumen que había en el edificio del reactor 3), que es la grúa que movía y almacenaba las barras de combustible.
El edificio del reactor 3, uno de los tres que sufrió fusiones a causa del seísmo y tsunami del 11 de marzo de 2011, registró tres días después del terremoto una explosión por concentración de hidrógeno que derribó dicha grúa, la cual quedó apilada sobre la piscina de combustible.
En el interior de la piscina hay sumergidas 566 barras de dióxido de uranio y MOX (una mezcla de uranio y óxido de plutonio) que necesitan ser trasladadas con extremo cuidado a un depósito para evitar la emisión de isótopos radiactivos al exterior.
A su vez, los técnicos que han retirado el desecho empleando dos potentes grúas han tenido un cuidado extremo ante el peligro de que cayera sobre las barras de combustible.
TEPCO y el Gobierno nipón tienen previsto comenzar a retirar las barras de la piscina en marzo de 2018.
El desmantelamiento de la central de Fukushima Daiichi es un complejo proceso que llevará en total entre tres y cuatro décadas.
El seísmo de 9 grados de magnitud en la escala Richter y el tsunami que devastaron el noreste de Japón el 11 de marzo de 2011 dejaron más de 18 mil muertos y desaparecidos, y provocaron en la central de Fukushima Daiichi el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Las emisiones y vertidos resultantes mantienen desplazadas a miles de personas que vivían junto a la planta, y han afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local. EFE
