Ciudad de México, 2 de octubre (SinEmbargo).– El amor suena mejor en francés, o más bien, desde que Brigitte Bardot impactó a todos cuando irrumpió en escena. Su tez radiante, hermoso cabello -que muchas mujeres e incluso actrices querían imitar entonces- y esos ojos cautivadores, dejaron apenas algo para el resto de las actrices de su época, ella era sin duda un símbolo sexual.

La larga lista de hombres importantes y poderosos con las que entabló relaciones es tan sólo un registro histórico de cómo su belleza impactó al mundo.

Pocos pueden pensar en una Brigitte Bardot a los 80 años, ni siquiera ella lo concebía. Pero es un honor que esta leyenda siga viva, junto a la hermosa Sophia Loren, ambas divas internacionales por excelencia.

 

“Esa Brigitte Bardot de la pantalla jamás tendrá 60 años”, decía entonces y lo cumplió. Después de ganar la fama y admiración de todos y todas con el filme “Et Dieu… créa la femme (Y Dios creó a la mujer)” realizada en 1956, anunció su retiro y poco se le vio.

A pesar de dictar doctrinas casi igual de filosóficas que las originales como “Yo bailo y después existo” o mejorar el lema republicano con “Libertad, igualdad y sensualidad”, la apabullante actriz y cantante explicó en diferentes entrevistas sobre su retiro, sus amores y la pasión por defender a los animales.

BB, como la conocían, tuvo cuatro matrimonios y un hijo con el actor Jacques Charrier. Vivió un amorío con su co protagonista de “Y Dios creó a la mujer” mientras la filmaba y dirigía suprimer esposo Roger Vadim. Luego del estreno del filme, el Vaticano llegó a considerar a la actriz como “la encarnación misma del pecado”.

Entre su lista de hombres figuran el cantante Serge Gainsbourg y  el millonario suizo alemán Gunter Sachs con quien se casó después de que el hombre le lanzara miles de rosas desde un helicóptero. Sacha Distel, Gilbert Bécaud, Jean-Louis Trintignant y más.

“He amado mucho y muy apasionadamente, está en mi naturaleza”, confesó hace unas semanas a la revista Paris Match.

Bardot reveló recientemente que su relación con el cantante Serge Gainsbourg fue una pasión fulgurante”. Pero nada le importó más que los animales y lo deja claro, después de más de 30 años de abandonar su carrera artística

“Los animales lo dan todo y no piden nada. Los hombres, por el contrario, lo piden todo y no dan nada”, declaró a un diario francés en el marco de su cumpleaños número 80.

Este amorío que derivó en la protección de animales comenzó con un cocker negro llamado Clown, regalo de Roger Vadim y de un pato, también presente que consiguó en México mientras grababa “Viva María”. “Esa historia de amor me marcó mucho y desde entonces odio a los que comen patos”, declaró.

“Nadie puede imaginarse lo horrible que fue. Fue un suplicio, nadie podía vivir”, afirmó recientemente sobre el fanatismo y urgencia de todos para querer estar con ella o conocerla, a la mujer que Dios creó siquiera en la cinematografía.

Bardot explicó a Paris Match que se dedica de tiempo completo a su fundación. “Los animales son las víctimas inocentes de la crueldad humana, que no tiene límites”, recalcó.

Si para hablar de política no tiene tapujo alguno, para demostrar su pasión por proteger a los animales, menos. Al preguntarle sobre las tres portadas de los eventos más importantes de su vida, sin dudarlo respondió que eran las de su matrimonio con Gunter Sachs, con Bernard d’Ormale “y mi matromonio con la pequeña foca blanca del ártico”.

Brigitte Bardot donó sus propiedades “La Madrague” en St. Tropez y la hacienda “Bazoches” para albergar a animales abandonados. También ha escrito misivas al ex Presidente de Francia, Frédéric Mitterrand y al actual Presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Entre las demás acciones de su fundación está el defender la vida silvestre, a los animales de granja, mascotas, a los caballos y a los animales usados en circos.

En cuanto a temas de política, afirmó que Marine Le Pen, la presidenta del Frente Nacional francés tiene mucha valentía, a pesar de estar a favor de la tauromaquia y la caza, pero aseguró que “nadie es perfecto”.

Únicamente se relaciona con los presidentes franceses para pedirles legislaciones a favor de los animales aunque no le resuelven los compromisos que le hacen.

Confesó que ha considerado incluso renunciar a la nacionalidad francesa a causa del uso de elefantes en los circos y que de regalo de cumpleaños le pidió al Presidente de su natal país, Francois Hollande prohibir la carne de caballo para consumo humano.