“Ese espacio es como un Triángulo de las Bermudas donde suceden hechos de­lincuenciales con bastante frecuencia, que deben ser atendidos por nuestra parte como Gobierno municipal y en coordinación con otras instancias”, reconoció el Alcalde de Navolato.

Ciudad de México, 2 de diciembre (SinEmbargo/Noroeste).-  La zona donde colin­dan Navola­to, Mocorito y Angostura, en Sinaloa, el lugar en el que fue lo­calizada una camio­neta quemada con dos cuerpos, que po­drían ser de dos sur­fistas australianos, es un “Triángulo de las Bermudas”, aseguró el Alcalde Miguel Calderón Quevedo.

Calderón Quevedo reconoció que en ese sector ocurren hechos delincuenciales y hasta aho­ra no se han logrado frenarlos. El Edil señaló que no se necesita ser investigador para reconocer que en esa parte, en la carre­tera de cuota, hay un grupo dedicado a los asaltos carrete­ros, robo de vehículos y hasta de combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex).

“Ese espacio es como un Triángulo de las Bermudas donde suceden hechos de­lincuenciales con bastante frecuencia, que deben ser atendidos por nuestra parte como Gobierno municipal y en coordinación con otras instancias”, reconoció.

El domingo se informó sobre el hallazgo de dos cuerpos car­bonizados que se encontraban adentro de una camioneta Van que­mada, entre los poblados de Juan Aldama “El Tigre” y San Blas, Navolato. Se dijo podrían corresponder a Dean Lucas y Adam Russell Coleman, dos austra­lianos que cruzaban Sinaloa con rumbo a Guadalajara.

Dean y Adam realizaban un viaje por toda la costa del Pacífico, desde la ciudad de Edmonton en Canadá y su destino final era Guadalajara, pero el 20 de noviembre desaparecieron en Sinaloa. Ese día los jóvenes tomaron un ferry para cruzar el Mar de Cortés desde La Paz, en el noroccidental estado de Baja California Sur, hacia Topolobampo.

Tras el cruce, condujeron toda la tarde y hasta la medianoche del 20 al 21 de noviembre, momento en el que fueron vistos por última vez en una tienda de conveniencia, donde un empleado les indicó la ruta hacia Mazatlán, en la que se encuentra el municipio de Navolato. Al no saberse nada de ellos, sus novias, familiares y amigos se dieron a la tarea de solicitar ayuda para ubicarlos.

 

El Procurador del estado, Marco Antonio Higuera Gómez, explicó el día de ayer que fue mediante el Número de Identificación Vehicular que se cotejó con la agente consular de Canadá, ubicada en Mazatlán, que la camioneta en que hallaron los cuerpos calcinados el 21 de noviembre, traía placas canadienses a nombre de uno de los australianos desaparecidos.

Higuera Gómez,confirmó que la unidad loca­lizada era en la que viajaban los dos surfistas extranjeros, los cuales están en calidad de desaparecidos.

“La región en que se suscitó, es una región con registro de conflicto, en esa zona en la que colinda el municipio de Navolato, el municipio de Mocorito y el municipio de Angostura, sobre la carretera de cuota han habido varios eventos, incluso funcionarios de ni­vel estatal han tenido algún tipo de percance, sobre todo con el tema de robo de ve­hículo, evidentemente hay un grupo delincuencial ahí”, señaló a su vez Calderón Quevedo.

El Alcalde mencionó que en su administración han ocurrido al menos cinco he­chos violentos de alto impac­to, sin embargo, dijo que la Po­licía Municipal es insuficiente para vigilar esa zona ya que de 400 elementos que tenían hace años, tras la depuración les quedan menos de 100.

Refirió que este mes de noviembre fue el más vio­lento para el municipio ca­ñero este año, con siete ase­sinatos, incluyendo los dos cuerpos hallados quemados y que podrían corresponder al de los surfistas austra­lianos Dean Lucas y Adam Coleman.

“Si estos casi 100 ele­mentos los dividimos en los turnos en que trabajan, pues realmente en activo andan entre 50 y 60 policías patru­llando todo el municipio que es muy extenso”, mencionó.

Sobre el hecho relacio­nado con los australianos que cruzaban por Sinaloa rumbo a Guadalajara, luego de descender del Ferry en Topolobampo, comentó te­ner conocimiento de que el cónsul de Australia estaría llegando a México, así como la familia cercana a estos dos jóvenes.

El presunto asesinato de dos turistas australianos en Navolato pone en riesgo el turismo en Sinaloa, re­conoció Fernando Pucheta Sánchez, presidente de la Comisión de Turismo del Congreso del Estado.

Criticó las cifras que ha presumido el Gobernador Mario López en materia tu­rística, cuando persisten los delitos de alto impacto.

“ESTÚPIDO” LO QUE HICIERON LOS SURFISTAS

Un surfista australiano llamado Tyson Keogh narró en entrevista con el medio local ABC, cómo padeció “el horror” durante un viaje acontecido en el año 2008 a Puerto Escondido, Oaxaca.

En los últimos días, los medios australianos han hecho eco de la violencia vivida en México, tras la desaparición de dos surfistas llamados Dean Lucas y Adam Coleman, los cuales se teme que hayan muerto, después de que se encontraron dos cuerpos calcinados dentro de una camioneta que los transportaba en el estado de Sinaloa.

Keogh contó al diario australiano cómo durante su viaje al destino turístico oaxaqueño, en una calle solitaria, supuestamente lo paró un automóvil lleno de narcotraficantes, los cuales primero pensó eran unos lugareños que había conocido en una fiesta la noche anterior.

Sin embargo, los hombres no eran amistosos, y de esto se dio cuenta el surfista australiano cuando le pusieron una pistola en la cabeza y le ordenaron que se subiera al vehículo. Sin embargo, el hecho de que llegara un taxi en el momento en que iba a ser secuestrado le salvó la vida, asegura.

Keogh también recordó que los supuestos narcotraficantes le dispararon al taxi, pero no hirieron al conductor y se marcharon del lugar. El surfer aseguró que antes de su viaje había escuchado en las noticias de lo peligroso que era México, pero algunos de sus amigos le dijeron que esto no era verdad.

El que Keogh siga vivo fue pura suerte. “Pero a veces la suerte se agota”, escribió hoy el columnista Derek Rielly, en el Sydney Morning Herald, un importante diario local.

“México es un país tan siniestro, tan inquietante y tan genuinamente peligroso, que la idea de conducir por una carretera oscura no me da escalofríos”, comienza su columna el también surfista.

Rielly dijo que no se puede ser un surfista “blanco” e ir a los mismos bares donde se encuentran los locales con sus mujeres. “Estúpido. Simplemente estúpido”, escribió, “por ello la muerte de los surfistas no debe sorprender”.

El columnista asegura que cuando se es surfista se tiene la creencia de que nada puede pasar, de que las olas, los trajes de neopreno, las cervezas, los atardeceres, un poco de diversión, “hacen sentir a un hombre afortunado”. Pero agregó: “México no es un juego”.

“Si eres un surfista australiano joven con un poco de espíritu en su corazón, ¿qué más se puede pedir?”, dijo. “Pero entre las guerras, la pobreza, los tiburones, yo no quiero estar cerca de esto. Mi lista de exclusión crece cada día”.

SE DESPIDEN DE ELLOS

Aunque se cree que los cuerpos encontrados en el interior de la camioneta tipo Van son de Dean Lucas y Adam Russell Coleman, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no ha confirmado esta información. No obstante, las parejas de los jóvenes de 33 años y aficionados al surf, se han despedido de ellos mediante publicaciones en sus cuentas de Facebook.

“Haciendo lo que Dean Lucas hubiera querido, terminar su viaje de surf …. Te veré en el océano! Te amo y extraño mucho”, escribió Josie Cox.

“Como resultado de una explosión nuclear, la tierra nació y ella nació con el mar, y entre eso y mil cosas más, el futuro llegó y allí estaban. A menudo me preguntó, y si al final de este camino nos encontraremos de nuevo como lo hicimos cuando el tiempo era más puro y el cielo más azul”, escribió, a su vez, Andrea Gómez, la novia mexicana de Adam.

Andrea Gómez dijo a The Associated Press que ”todo apunta a que podrían ser ellos, porque la camioneta coincide, llevaban una bicicleta… Pero no tenemos nada confirmado todavía”. Explicó a la agencia norteamericana que ella les había dicho de la inseguridad, “pero nunca les dije de las cosas tan horribles que podían pasar. Me siento un poco responsable por eso”.