Como guardias pretorianos, Hipólito Reyes Larios y Sergio Obeso flanquean al gobernador en el Palacio Legislativo en un Veracruz laico. Los senadores priistas llegaron pero se fueron, porque nadie les apartó un espacio en el Palacio Legislativo. Oh paradoja: se retiraron por la puerta trasera
Por Arantxa Arcos/Yerania Rolón
Ciudad de México, 2 de diciembre (SinEmbargo/BlogExpediente).- Miguel Ángel Yunes Linares tomó protesta rodeado del clérigo, de los representantes de Dios en la tierra.
El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios y el obispo emérito, Sergio Obesos Rivera, lo custodiaron en el Congreso de Veracruz, recinto de supuesta autonomía del estado laico en México.
Los tres; Yunes Linares, Obeso Rivera y Reyes Larios desfilaron por el acceso principal, donde también pasaron entre tumultos, los gobernadores de Morelos, Tamaulipas, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Michoacán y el priista de Chiapas, esposo de conocida cantante nacida en Televisa.
Por este acceso, también pasaron priistas de corazón, Aurelio Nuño, secretario de Educación; Érik Porres Blesa, ex titular de la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario (SEDECOP) y los senadores Yunes rojo; José Francisco Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa.
Los Yunes rojos no permanecieron en la toma de protesta del primo azul, se salieron por la puerta trasera, al no tener lugar para disfrutar el triunfo de un familiar contra 86 años de PRI en Veracruz.
EXCLUIDOS DE LA PRIMERA FILA
Su fuga se dio entre rumores, sin hacer ruido, como la empleada doméstica sale de su trabajo al terminar funciones diarias, por la puerta trasera sin decir adiós.
El berrinche se disimuló, ofreció entrevista, “no tengo lugar, ni modo que me quede parado, no sería correcto”. No culpó a su primo, lo defendió y criticó la logística de Palacio Legislativo.
Su regreso a ser senador, tras perder la elección del pasado 5 de junio, contra Miguel Ángel Yunes Linares, la resaltó, escudó que por dicho cargo lo mínimo que debió recibir fue una butaca.
El otro Yunes, Zorrilla, que declinó su aspiración a la gubernatura para cederla a Yunes Landa no emitió comentarios, sólo se solidarizó y salió limpiando las lágrimas de orgullo de Yunes Landa.
Ambos senadores se ocultaron de reflectores, ya no fueron acompañados por mujeres con pronunciados traseros en pantalón negro.
Las chicas, edecanes del nuevo gobierno estatal, estuvieron atentas a las órdenes de la logística, que, les designaban a invitados especiales como Javier Corral, gobernador de Chihuahua; el ex dirigente del PRD, Agustín Basave; el panista Diego Fernández de Ceballos, menos a mujeres, como ocurrió con la ex candidata a la presidencia de la República por el PAN, Josefina Vázquez Mota.
EL DESFILE
Los diputados federales por el distrito 12 y 4, correspondientes a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, suplantaron a las edecanes, casi cargaron a Vázquez Mota para su butaca en el Congreso Local.
Gabriela Ramírez Ramos y José Francisco Gutiérrez de Velasco Urtaza cuidaron a Vázquez Mota como menores de edad, no despegaron sus trajes azules de la ex candidata opositora a Enrique Peña Nieto.
La puerta de acceso al congreso era fluida. Cada minuto ingresaba un invitado especial azul. Francisco Javier Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas repitió lo que todos sus homólogos dijeron minutos antes; “habrá una hermandad con Veracruz”.
Todo fue risas, alegrías, hasta burlas. Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, fue el más burlado. Su parecido con “Lady wuuu” o “Lady Menudo”, un adulto que se viralizó en redes sociales por sus comentarios alusivos a un grupo musical, lo molestaron en su llegada a Veracruz.
Los comentarios de “wuuuu” por los presentes no le molestaron, le causaron risa y hasta motivó para levantar su mano, similar a lo ocurrido en la entrevista que realizó Tv Azteca con el varón de tez morena.
El que no aguantó las burlas, también por sus críticas en redes sociales fue el secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, que saltó a la crítica por pronunciar “ler” en lugar de leer y ser corregido por una niña de nombre Andrea.
Fue recibido de igual forma que Moreno Valle, con murmullos de ler, situación que incomodó y empujó a todo aquel que se atravesara en su camino, como medios de comunicación que intentaron cuestionarle.
Minutos más tarde, superando su inconformidad, habló de Andrea, como si se convirtiera en su nemesis y tema sobresaliente en su función pública.
El desfile de invitados siguió desde las ocho hasta las 11 de la mañana. Los hijos Yunes Márquez se dividieron en el acceso; el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, ingresó triunfal, cargando a una de sus dos hijas y vigilando que su esposa, la presidenta del DIF Municipal, Patricia Lobeira, no tropezara en los escalones.
En otra puerta, a cinco metros de Miguel, hijo, su hermano Omar avanzó alejándose de las fotografías, de las posibles entrevistas a su pasado o presente, por llevar el sobrenombre de “hijo próspero”.
Y es que en tan sólo cuatro años, el hijo menor de Yunes Linares adquirió al menos cuatro propiedades en la exclusiva zona de Polanco en el Distrito Federal y estuvo vinculado en el escándalo de “Panama Papers”, donde se destaparon paraísos fiscales de empresarios y políticos.
LO QUE CIMBRÓ A VERACRUZ
Cuando el reloj marcó las 11:36 de la mañana de este primero de diciembre, Miguel Ángel Yunes Linares llegó a Palacio Legislativo, entre empujones, uno que otro codazo y hasta la caída de un adulto mayor, invitado especial del panista electo.
La euforia por acaparar los últimos lugares generó un caos de golpes, de puertas “abiertas” tras un refuerzo metálico en las vallas del congreso.
Al interior, la diputada presidenta de la Mesa Directiva, María Elisa Manterola Sáiz dirigía la sesión para la toma de protesta del gobernador constitucional, el primer panista después de 86 años de PRI en Veracruz.
La vicepresidenta de la Mesa, perredista, Dulce María García López y la secretaria, Regina Vázquez Saut, coadyuvaron en la mesa donde se anexó el recién designado magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado y del Consejo de la Judicatura para el periodo de tres años, Edel Humberto Álvarez Peña.
Yunes Linares arribó al estrado como las quinceañeras son presentadas en sociedad, en los salones repletos de familiares y amigos que esperan la fiesta.
El protocolo duró una hora, la mayoría de los minutos ocupados por el panista electo que aprovechó para revelar las noticias que “cimbrarían Veracruz”, esas declaraciones presumidas en los últimos días.
El mandatario tomó un sorbo de agua y dio lectura a su discurso ya planeado. La recuperación del rancho “El Faunito”, una propiedad de 70 mil metros cuadrados, un helicóptero con valor de 872 mil dólares, un avión de 5 millones de dólares y obras de arte que están en análisis por la Procuraduría General de la República (PGR).
Dicha información la recopiló tras reunirse con Juan José Janeiro, uno de los cerebros de la banda de Javier Duarte, ex mandatario estatal de Veracruz y considerado prófugo de la justicia.
La noticia que “cimbró” también implica la solicitud de confiscar la casa de Duarte de Ochoa en Tlacotalpan, la reintegración de un terreno de 60 mil hectáreas en Coatzacoalcos que fue donado durante el sexenio del ex gobernador, Fidel Herrera Beltrán, antecesor de Duarte.
Además, presentación de una denuncia penal contra Herrera Beltrán por la donación ilegal de mencionado terreno.
El discurso “cimbrador” se rodeó de aplausos por los presentes en el congreso, incrementados cuando Yunes Linares levantaba documentos de escrituras oficiales de cada terreno, de cada bien inmueble recuperado en Xalapa, Coatepec, Alvarado y otros municipios.
Los aplausos se imitaron cuando el obispo, el arzobispo o cualquier prelado levanta la palabra de Dios a los feligreses, eso mismo ocurrió en congreso, donde Hipólito Reyes Larios y Sergio Obeso Rivera compartieron butacas en la fila de la familia Yunes azul.
