La exportación musical chilena se podría remontar a finales de los 50 cuando la voz del cantante de boleros Lucho Gatica llegó a los oídos mexicanos, más adelante el sonido de Los Prisioneros sentó las bases del rock chileno para continuar la expansión con Los Tres, La Ley, Gondwana, Lucybell y Los Bunkers.
En los últimos años surgen nuevas propuestas que en México son muy bien recibidas como alternativa al pop rock nacional y de habla inglesa.
En Soundtrack les presentamos seis de estos artistas que en su país formaron parte de la “oleada indie” por ahí del 2006, y ahora hacen mucho ruido en México.
Gepe
Trompetas, guitarras acústicas, percusiones que suenan a claves, a veces cantos delicados y otras un poco de rapeo, reggae, ritmo latino y un toque de electro, así suena Daniel Riveros, mejor conocido como Gepe.
A sus 31 años de edad ha publicado dos EP’s y cuatro discos, siendo el más exitoso Audiovisión de 2010. Para el más reciente, llamado GP, cambió de disquera para llegar a un público más amplio, ahí incluye “Bailar bien, bailar mal” a dueto con la cantante mexicana Carla Morrison.
El “indie” siempre ha estado presente en la carrera de Gepe, no sólo en la forma de producir su trabajo, sino en la actitud y ha marcado una diferencia con la música pop, “el pop no es música, el pop es imágenes, el pop es un color, es algo que te recuerda algo. Es más estética que todo. Es como una intensidad comprimida en una cápsula de tres minutos”, dijo Gepe a The Clinic en julio del año pasado.
Ya en el 2009 había tenido una discreta presentación en el Vive Latino, su primer festival, cuatro años más tarde y con más países y experiencias recorridas (SXSW en EU, Primavera Sound en España, por ejemplo) regresa al Foro Sol para presentarse el domingo 17 de marzo dentro de la edición 2013 de mencionado festival.
En este enlace se puede escuchar completo GP, su más reciente álbum.
Ases Falsos
Llaman a su música “pop consciente”, que usan como esfuerzo por acercarse al público joven, sus letras -gran mayoría escritas por el vocalista- abordan diversos temas, desde política, nota roja, literatura clásica, hasta el mundo Islámico.
Cristóbal Briceño, Simón Sánchez y Martín del Real formaron Ases Falsos en 2011, pero ya tenían una historia, ellos más el guitarrista Héctor Muñoz se hacían llamar los Fother Muckers, banda con la que produjeron cuatro discos de estudio y uno en vivo desde 2005 hasta su disolución seis años después.
Con su nuevo nombre, formación y estilo sólo han lanzado un álbum, Juventud Americana, de septiembre de 2012 cuya portada retrata al cantautor mexicano Juan Gabriel con un destello en los ojos.
Javiera Mena
Quizá la más famosa dentro de este listado, precursora de la ola independiente y también de las solistas femeninas de su país, Javiera se siente cómoda yendo de las baladas acústicas hasta las melodías 100% electropop.
Su relación con México es estrecha, en 2o12 realizó una mini gira a lo largo del país presentándose en el DF (concierto y dj set), la FIL de Guadalajara junto a varios compatriotas, León, Torreón y Monterrey; además del Vive Latino del mismo año y el Corona Capital del pasado.
Añadido a eso, tiene algunas colaboraciones con músicos mexicanos como Julieta Venegas, “Complejo de amor” con Nortec Panoptica Orchestra y otra más con Dapuntobeat.
Astro
Este cuarteto formado en la capital chilena define su estilo como “speed metal tropical sound”, sus letras están un tanto alejadas de la realidad y más cercanas a la imaginación, en conjunto con la fantasía y la naturaleza.
Andrés, Octavio, Zeta y Lego conforman esta banda en cuyo sonido abundan los sintetizadores, tanto que a veces parece salida de un videojuego de 8 bits.
Pero también se sirven de ritmos caribeños que junto a la lírica que mencionamos transportan a playas y espacios abiertos.
Se presentaron el año pasado en el Vive Latino.
Pedropiedra
Pedro Subercaseux comenzó su carrera con distintos proyectos en grupo como Tropiflaite y CHC, pero fue hasta 2009 que adoptó el nombre Pedropiedra para lanzarse como solista.
Tiene en su haber dos discos, el primero homónimo, y el segundo de 2011 llamado “Cripta y Vida”, ambos van del rock, al R&B, funk y algunos ritmos bailables.
Pedro vivió en México dos años, y el país ha estado presente en la grabación de sus dos producciones musicales, y de la tercera apenas en camino.
Además de presentarse en foros íntimos como el Pasagüero de la Ciudad de México, formó parte del cartel del ya mencionado Vive Latino 2012.
Francisca Valenzuela
Francisca Valenzuela nació en San Francisco, California, sin embargo, tras pasar 12 años en EU se mudó al país que vio nacer a sus padres: Chile.
A diferencia de algunos de sus compatriotas antes mencionados, deja a un lado los sintetizadores para hacer del piano su principal base rítmica, en pocas palabras, le quita el electro al electro pop.
Su carrera profesional empezó en 2007 con el lanzamiento de Muérdete la Lengua del que se desprendieron cinco sencillos, siendo “Dulce” el más exitoso. Su segundo álbum lleva como nombre Buen Soldado, con otros cuatro cortes que figuran en las listas de popularidad.
Sobra decir que Valenzuela compone y escribe sus propias canciones, pues a sus 25 años no sólo tiene dos producciones discográficas, sino también ha publicado un par de libros: el primero, Defenseless Waters está escrito en inglés y es de poesia; el segundo es de cuentos cortos y se llama Abejorros/Madurar.
Para mayor referencia musical, sus influencias van desde Prince hasta Silvio Rodríguez, pasando por Patti Smith; también los medios locales la han comparado con Fiona Apple y con Julieta Venegas.
La apertura creativa que le dieron las escuelas estadounidenses y la posterior política de Chile no podían dar más que un resultado altamente exitoso: dos discos, dos libros, dos nacionalidades, una periodista (estudió la carrera en la Universidad Católica) y una cantautora.
Al respecto, Francisca declaró a Cancioneros en junio pasado, “el mundo del arte peca de narcisismo y yo creo que hay que hacer muchas cosas distintas, juntarse con mucha gente distinta y acordarse de que hay muchas cosas más importantes que la música. Hay que tomar perspectiva”.
