El tablero de “Los Chuchos” se mueve: Sotelo, uno de los candidatos, negocia con Ebrard arrebatarles el PRD

03/03/2014 - 12:05 am
Carlos Sotelo quiere dirigir al PRD y pide el apoyo de Ebrard; a cambio dice que él lo impulsará a la Presidencia. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
Carlos Sotelo quiere dirigir al PRD y pide el apoyo de Ebrard; a cambio dice que él lo impulsará a la Presidencia. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).– El ex Senador y candidato a la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) por la corriente Movimiento Nacional Patria Digna, Carlos Sotelo García, se reunió el jueves pasado con el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, para hacerle una oferta: la candidatura a la Presidencia de la República en 2018 a cambio de declinar a favor de él en la lucha por quedarse con la estafeta de Jesús Zambrano Grijalva.

Sobre el encuentro no dio detalles. Fue durante la mañana y no es el primero: se reunieron en otras ocasiones para hablar de su plataforma común.

Ambos tienen objetivos similares: quieren quitarle el poder que “Los Chuchos” tuvieron durante las últimas tres administraciones al mando de Guadalupe Acosta Naranjo, Jesús Ortega y Jesús Zambrano y que, a su manera de ver las cosas, llevaron a la debacle al partido.

Aunque Carlos Navarrete Ruiz –el candidato del grupo dirigente actual que pretende dar continuidad a su grupo político al frente del PRD– tiene el apoyo de Nueva Izquierda (NI) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) que lidera Héctor Bautista López, Sotelo García no se da por descartado para ser el nuevo presidente nacional del PRD.

Durante las últimas semanas, el político ha lidiado con el escándalo que enfrenta su cercana: la Senadora Iris Vianey Mendonza, acusada por el líder de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, de pertenecer al cártel de Los Caballeros Templarios.

El político reconoce que su imagen fue mermada hacia afuera del partido. Al interior, dice, se encuentra fuerte con casi el 30 por ciento de la fuerza real perredista con su corriente Patria Digna.

“He recorrido muchos estados desde que sucedieron estos señalamientos y ha habido un cierre de filas, y una expresión de rechazo de los señalamientos calumniosos, difamatorios. Hacia afuera se ha instalado una percepción que puede llevar a cuestionarnos, a expresar dudas. Nosotros tenemos absoluta confianza de que la Senadora Iris no es responsable de nada tipificable como delito, es responsable de haber estado en lugares que ella ha reconocido que estuvo”, expuso.

Para Sotelo a unos días de que concluya la dirigencia de Zambrano –el  próximo 21 de marzo– no todo está dicho y lo mejor está por suceder.

Las fichas se están moviendo: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano recibe visitas constantes de líderes perredistas que le piden que acepte ser candidato “para que reconstruya al partido que sufre la peor crisis de su historia”, dice Sotelo.

Mientras que Ebrard aún no ha dado su respuesta: no dio un “sí”, pero tampoco un “no” a la propuesta de Sotelo García y eso le sugiere posibilidades.

* * *

–¿Cómo va su postulación para la Presidencia del PRD?

–Vamos bien. A partir del reconocimiento de que el PRD vive una crisis muy severa, que nos ha dañado, deteriorado de forma importante –frente a otras crisis que el partido ha vivido– es muy seria y grave. Estamos caminando por el país, explicando la necesaria reconversión de la línea política que en los últimos años se ha venido aplicando desde el partido y que explican las razones del deterioro. No hemos esperado la convocatoria, el partido no puede esperarse a las formalidades que son importantes, la formalidad legal es importante pero en este caso, es menor frente a una situación de emergencia que vive el partido.

No estamos pensando solamente en el PRD, sino del PRD ver al país y ver que el instrumento que surgió en 1989 para organizar a una parte importante de la sociedad, a un contingente de las izquierdas, unificadas, se nos ha venido debilitando. Esta dirección que tiene el partido, donde ha estado Guadalupe Acosta Naranjo, luego Jesús Ortega, ahora Jesús Zambrano como presidentes, no digo que haya responsabilidades personales, ellos han sido los presidentes de equipos que recibieron al partido de un tamaño y ahora lo tienen de otro.

En un tramo de cinco años hemos perdido las gubernaturas de Zacatecas, Michoacán, Chiapas, Baja California Sur, el ayuntamiento de Cancún, Quintana Roo, hemos perdido al principal líder de las izquierdas en México, Andrés Manuel López Obrador, que decidió separarse e irse a formar otro partido político. Hemos perdido en estos cinco años la confianza de varios sectores de la sociedad, de movimientos, liderazgos, sindicatos.

La dirección desde 2009 ha impulsado una especie de alianza con el poder, primero con Felipe Calderón Hinojosa [ex Presidente de la República] cuando era el PAN [Partido Acción Nacional] gobierno y después con Enrique Peña Nieto como Presidente, hay una especie de privilegiar la relación de  la dirección del partido con ese poder.

–¿Se perdió la brújula de un partido de oposición con Peña Nieto?

–Se perdió no, digo que guardaron la brújula y decidieron echarse andar en el mejor de los casos, confiando en el buen olfato de algunos dirigentes y eso significó un extravío del partido, que inició con Felipe Calderón con la alianza electoral 2010, una alianza política-electoral, económica con el régimen, lo han continuado con Peña Nieto.

En el 2010 sucedió el viraje a la derecha. No había una sola razón ni social, ni política que sostuviera una alianza, no había una razón, porque habían hecho un fraude a López Obrador, entonces Jesús Ortega y los dirigentes, incluyo a René Bejarano, Héctor Bautista, Amalia García, todos juntos votaron en el Consejo Nacional en febrero de  2010 la alianza con el PAN. Fue el gran error, eso nos dividió.

–¿El Pacto por México fue el tiro de gracia?

–Se agregó a este error. Este error se continuó con el Pacto por México, primero porque se suscribió sin debatirlo en el partido, se construyó de manera secreta y se firmó sin que el partido votara una resolución.

–¿Jesús Zambrano lo firmó sin pedirle opinión a nadie?

–Nos lo informaron un día antes de la toma de protesta de Peña Nieto. El partido se venía preparando para un Congreso Nacional en diciembre de 2012, que se pospuso casi un año porque el anuncio del Pacto por México sometió al PRD a un debate porque el grupo dirigente suscribió sin el partido este mecanismo. Pero el Pacto no nos dividió; agudizó la división, la aumentó la hizo más compleja. En 2010 el acuerdo no era con Calderón, era con Andrés Manuel, la unidad no era con el PAN, era con las izquierdas.

Con la alianza dicen que ganamos con Rafael Moreno Valle [Gobernador de Puebla], con Malova [Mario López Valdés, Gobernador de Sinaloa] los gobiernos locales. En Sinaloa, el PRD era la tercera fuerza, hoy después de tres años de ejercicio de gobierno, somos la quinta fuerza. En Puebla, el PRD es inexistente, ahí el dirigente es Rafael Moreno Valle: él acomoda, él quita, otorga, él es el dirigente, el PRD está anulado. Ese ha sido el gran error.

"Los Chuchos" han llevado al PRD a la declive, dice Carlos Sotelo. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
“Los Chuchos” han llevado al PRD a la declive, dice Carlos Sotelo. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

–¿También está anulado el PRD en Veracruz?

–Ese es otro tipo de anulación; quiero decir que la alianza con el PAN dañó profundamente al PRD. Digo la alianza con el poder, porque en ese año, no fue una lianza con Felipe Calderón o con el PAN, fue con el poder, con quien ejerciera el poder, el PRI, el PAN.

–Esta orientación con Calderón y que se continuó con el PRI con el Pacto por México ¿Se llevó a los estados? En Veracruz con Javier Duarte del PRI (Partido Revolucionario Institucional), se dice que hay una alianza…

–Fue el eco. Se dice que hay una especie de eco de arriba hacia abajo. Cuando se decide la alianza con Calderón, producto de un fraude electoral, la señal que se mandaba es que en este partido todo se valía, no había límites, si se aliaron con Calderón, qué iban a cuestionar que abajo se aliaran con quien quisieran. Entonces abajo los dirigentes empezaron a aliarse con gobernadores, alcaldes, con grupos políticos que nada tienen que ver con la lucha por la democracia en México ni con el PRD, pero fue la señal que se mandó desde arriba: todo se vale, todo se puede, no hay límite, no hay sentido ético, valor político, social, moral que valga, todo se puede hacer.

Las direcciones locales empezaron a aplicar un paradigma no político, sino de carácter comercial, de negocios: los diputados locales votando con los gobernadores, los regidores validándole cualquier cosa a los alcaldes, los dirigentes locales acudiendo a las oficinas gubernamentales a pedir apoyos y recursos, personales y en muchos casos para sus grupos políticos, sabiendo que desde México no sucedería nada, nadie les llamaría la atención. Se instauró en el PRD una política de tierra de nadie, siempre y cuando se guardaran ciertas lealtades y cercanías con ciertos grupos dirigentes de corrientes.

–Estamos ante el fin de la dirigencia de Jesús Zambrano, viene la próxima  donde usted es precandidato ¿Es Carlos Navarrete el candidato de la dirigencia?, porque él dice que no…

–Aunque él lo niegue, él dice que no lo es, pero evidentemente que nuestro amigo Carlos Navarrete representa la política implementada por el grupo dirigente, él es parte del grupo dirigente. Hay un dato, para mostrar el carácter político que representa la candidatura de Navarrete: ¿Qué nos hace diferentes al PRD? Nuestro proyecto de estado social, de mercado competitivo,  no de oligopolios, ni monopolios. Nosotros surgimos para cuestionar la doctrina económica y social neoliberal, para plantear un estado de bienestar social que permita que el mercado se desarrolle, sin embargo, cuando el Presidente de la República propuso en el Senado el nombramiento de un nuevo presidente del Banco de México [Banxico] en Agustín Carstens, Carlos Navarrete como Senador de la República y coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, votó a favor del nombramiento de Carstens, siendo que el grupo había resuelto ir en contra del nombramiento, ¿cómo alguien que es de izquierda vota a favor del operador emblemático y esencial de las políticas neoliberales?, votar a favor de ese personaje, es votar a favor del modelo.

Carlos, a pesar de que se acordó votar en contra, votó a favor. Ellos promueven una política partidaria de colaboración con el poder presidencial, con el régimen. Ellos creen que el papel de la izquierda debe ser influir en el poder, asociarse con el poder, con la parte buena, para enfrentar la parte nociva, pero aquí tenemos una diferencia con ellos: el PRD no surgió para asociarse, sino para ganarle al poder.

–¿Navarrete tiene todo el apoyo del aparato dirigente para ser el próximo presidente nacional?

–Él tiene todo el apoyo de los grupos del partido que han coincidido en esta orientación de articulación con el poder del régimen. No digo que Zambrano, porque no ha sido él de forma personal. Navarrete tiene el apoyo de los grupos políticos que han sostenido esta orientación. Nueva Izquierda [NI] representa el 30 por ciento del partido, dice que él tiene el apoyo de otras partes del partido distintas a Nueva Izquierda y tiene razón.

–¿Quiénes son?

–Hasta donde se conoce ahorita son los dirigentes de ADN de Héctor Bautista, la expresión Foro Nuevo Sol, Silvano Aureoles lo está apoyado, Lo que Carlos está logrando es el respaldo de los dirigentes de estas corrientes que han propiciado el viraje a la derecha, de una parte. René Bejarano de IDN [Izquierda Democrática Nacional] que también estuvo a favor de la alianza con el PAN en 2010, no ha dicho apoyar a Navarrete y Marcelo Ebrard, que en ese año convalidó la alianza con el PAN, hoy está colocado enfrente, que bueno que Marcelo rompió con eso.

–René Bejarano, su corriente quería a Cuauhtémoc Cárdenas ¿Están apoyando a Marcelo?

–Navarrete tiene el respaldo de Nueva Izquierda, ADN, Foro Nuevo Sol y algunos otros grupos de los dirigentes, abajo en la base social de estas expresiones incluidas Nueva Izquierda no están tan convencidos de que el grupo dirigente continúe. René Bejarano manifestó su apoyo a Marcelo Ebrard, caminando en solitario con él. En los estados donde Marcelo ha venido recorriendo, es IDN la que se ha convertido en la base de apoyo de Marcelo.

Está el tema Cuauhtémoc Cárdenas que ha dicho que no quiere competir, salvo se considere que él puede ayudar y ha manifestado su disposición para considerar su participación. A Cárdenas lo tratan de convencer de que participe, sabemos que lo visitan todos los días dirigentes para convencerlo.

Nosotros, mientras Cárdenas no tome la decisión, vamos a seguir recorriendo el país, y si Cárdenas llegara anunciar su intención de participar, Patria Digna no haría una declinación mecánica, nosotros no estamos esperando eso, pero sí convocaríamos a un encuentro nacional.

–¿Carlos Sotelo qué papel juega?

–Está jugando el papel de colocar sobre la mesa un diagnóstico puntual, objetivo, genuino del estado que guarda el PRD, de un estado de emergencia, porque es un partido casi desmantelado, muy fragmentado, muy pulverizado. Somos un partido intervenido desde el poder, hay dirigentes estatales que son guardianes de llaves de puertas de oficinas que ya no funcionan y hemos decidido avanzar en el impulso de un diagnóstico y propuestas para su recuperación.

La corriente Patria Digna se constituyó en 2011 como la cuarta fuerza dentro del PRD. En 2011 Nueva Izquierda quedó en primer lugar con 140 consejeros, ADN en segundo con 82, IDN en tercero con 52 y nosotros con 40, después fue Marcelo con 22 y luego Foro Nuevo Sol con 20 y luego otras menores. Nos constituimos en la cuarta fuerza y de 2011 a la fecha hemos construido una fuerza territorial y estructura política en todo el país, que me permiten afirmar que por lo menos hemos duplicado nuestra presencia.

Si logramos la cuarta fuerza con casi 15 por ciento del partido, si en tres años hemos mejorado, somos mayoría en Michoacán, Chiapas, Guanajuato, Tamaulipas y con presencia en Oaxaca, el sur de Veracruz, Tabasco, Sonora, por mencionar algunos; nuestra fuerza podría andar rondando entre el 25 y 30 por ciento del partido, real, no ahorita en la correlación que está representada. Mi candidatura ha tenido la función de catalizar, consolidar, abrir un espacio alternativo al grupo dirigente.

Esta irrupción nuestra ha colocado al grupo dirigente en una valoración distinta, porque nosotros somos un contrapeso real dentro del PRD, porque el contrapeso que representa Marcelo o Cuauhtémoc es de otro tipo, es de carisma político, autoridad social o moral. Marcelo tiene una fuerza muy importante hacia afuera, pero adentro del partido su fuerza es muy pequeña. Cárdenas tiene fuerza hacia afuera, pero hacia adentro y su capacidad de influir, no es igual a cuando se fundó el PRD.

A “los Chuchos” y a Héctor Bautista no le preocupa mucho ese tipo de fuerzas, le preocupan las fuerzas como nosotros, que es adentro, entonces ese es el papel que hemos venido desempeñando con la candidatura, sin descartar la posibilidad, en alguno de los escenarios de poder ganar la presidencia. Nosotros no estamos jugando a perder el tiempo.

–Pero, ¿hay esperanzas con la correlación de fuerzas que me comenta, los que apoyan a Navarrete, los que apoyan a Marcelo, hay esperanzas para usted?

–Sí, sin duda. Dentro de Nueva Izquierda no todos están con Navarrete. Manuel Barbosa y otros dirigentes han estado privilegiando la posibilidad de Cárdenas, por ejemplo, en varias regiones no hay una cohesión absoluta con Navarrete. ADN que durante casi tres años fue una fuerza en contra de Nueva Izquierda, ahora que los dirigentes han apoyado a Navarrete, abajo en las bases no lo aceptan. Yo creo que los alineamientos no son mecánicos, el PRD tiene una vida interna más compleja, algunos capítulos están por escribirse todavía.

 

–Comentó que venía de una reunión con Marcelo Ebrard ¿De qué están platicando?

–Hemos platicado con Marcelo y con Nueva Izquierda, con ADN, IDN, René Bejarano, porque desde Patria Digna queremos propiciar un diálogo plural, diverso, porque siendo yo Presidente Nacional  del PRD voy a requerir el apoyo de todos ellos. Nuestra lucha no es contra de ellos, es en contra de una línea política equivocada y todo aquello que ayude a ser un partido de posición, vamos a colocarlo en nuestra pelea.

En ese sentido se enmarcan las pláticas que hemos tenido con Marcelo, con él en lo personal porque tenemos algunas coincidencias: queremos una elección interna con voto directo para la presidencia nacional, debe haber voto directo para presidente nacional y para dirigentes de los estados. Nosotros no aceptamos que los dirigentes elijan dirigentes, los dirigentes deben ser invariablemente electos por la base social militante del PRD, nuestro problema no es voto directo, es la práctica de fraude y la compra del voto, de que el dinero sea lo que determine la vida interna del PRD

Con Marcelo teneos la coincidencia de que deben cortarse los instrumentos de intromisión del gobierno federal y de los estados en la vida interna del PRD. Tenemos la coincidencia de que debe impulsarse la construcción de un bloque nacional, social, político y electoral rumbo al 2018, que incluya a todas las fuerzas democráticas y progresistas; a López Obrador, Morena [Movimiento de Regeneración Nacional], al PT [Partido del Trabajo] y a MC [Movimiento Ciudadano] y que para eso se requiere de una dirección política y un presidente confiable, que pueda hacerse cargo de la dirección y reconstrucción y la confianza perdida.

–¿Estaría dispuesto a declinar su candidatura para apoyar a Marcelo?

–Por supuesto que no. Pensamos que Marcelo su interés principal no es la dirección del PRD, es la candidatura presidencial. Marcelo ha sido claro, él quiere ser candidato presidencial en 2018 y ve en el PRD un espacio que lo impulse, que lo ayude, nosotros pensamos que el PRD no puede ser un espacio de tránsito a vías al otro objetivo.

Sotelo y Ebrard se han reunido para acoplar intereses mutuos, afirma el ex Senador. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
Sotelo y Ebrard se han reunido para acoplar intereses mutuos, afirma el ex Senador. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

Nosotros somos fundadores del PRD, somos militantes de la izquierda, queremos un PRD que ayude a Marcelo, que no le estorbe Andrés Manuel, que unifique a las izquierdas y pensamos que para que eso suceda, necesitamos a un presidente que trabaje con esa orientación, con esos compromisos y le hemos plantando a Marcelo: “Si tu interés es ser candidato presidencial, podrías contar con nuestro apoyo. Tú puedes ser nuestro candidato presidencial desde el PRD, de todo el PRD, pero para eso deberías reconocer y aceptar que tu interés principal no es la dirección del partido, que inclusive siendo tú presidente, el partido no podría desarrollarse, porque tu principal interés es construir tu candidatura, no reconstruir al partido”.

Le hemos planteado: “Tú puedes contar con nuestro apoyo, ser nosotros fuerzas impulsoras de tu proyecto y propuesta rumbo al 2018 si aceptas y nos apoyas, a mí como propuesta de Patria Digna para encabezar al partido”. Es una especie de alianza positiva, un dirigente que pueda hacer una buena conducción con el apoyo de Marcelo y nosotros apoyar a Marcelo rumbo a 2018.

–¿Y qué les ha dicho Marcelo?

–No nos ha dicho nada. No está mal que no nos diga nada, porque no lo rechaza. No ha sido el tema principal, él nos ha escuchado y tomado nota. Hemos hablado del riesgo de que la intervención del poder en el PRD se consolide, aunque Navarrete diga que es una frase para ganar adeptos, no es una frase, es una realidad. Hemos decidido constituir un grupo de trabajo conjunto, el equipo de Marcelo y Patria Digna, para evaluar coincidencias, escenarios y futuros inmediatos por suceder y tratar de avanzar en nuestras coincidencias.

–Está ya el partido de López Obrador próximo a recibir su registro. En 2018 ellos van a ir solos, no se aliarán con ningún partido, ¿cambiaría este escenario si la dirigencia del partido fuera retomada por otro grupo del partido distinto a “Los Chuchos”?

–Sin duda cambiaría. Tiene que cambiar, Andrés Manuel ha dicho que en el 2015 no irá aliado con nadie, hasta donde tengo registrado no se ha pronunciado por el 2018.

–Bueno, dice que con el PRD ni a la esquina…

–En esta coyuntura y viendo el 2015, pero pasando el 2015, los escenarios se van a recomponer. Llegar al 2018 divididos será una contribución extraordinaria con el PAN y con el PRI, el anhelo de la derecha: dos grandes partidos de la derecha, consolidados y a un lado varios partidos de las izquierdas, divididos, fragmentados, enanos. Ese es anhelo de la derecha de muchas décadas, si nosotros mantenemos la división, si se consolida la desconfianza, sería una contribución formidable al anhelo de la derecha y por lo tanto, si bien en el 2015, todo apunta que no hay condiciones de ir unificados, hay que tratar de salvar de la mejor manera posible el 2015 y al 2018 tenemos que llegar unificados en un solo frente, un solo bloque nacional y con una sola candidatura, por lo tanto afirmo, y lo haré como presidente, el contrincante del PRD, no es López Obrador, no es Morena, nosotros no competimos con ellos, nosotros competimos con el PRI y el PAN y en el sentido más de fondo, el principal contrincante del PRD, es el PRD; los errores nuestros derivaron en la incisión y nos han alejado de una parte de nuestra base social.

Si seguimos cometiendo errores, pues Morena y Andrés van a capitalizarlo. Si el PRD corrige, rectifica y recupera su línea esencial, la fundadora del partido, ser la oposición, sin duda nos vamos a erigir como el partido más importante de las fuerzas de las izquierdas, con capacidad para convocar, para unificar. Es evidente que el grupo dirigente ha perdido confianzas y autoridad, que otros dirigentes como yo podríamos recuperar.

–En 2018 si Marcelo es el candidato ¿Dónde quedaría Andrés Manuel?

–Nosotros estamos pensando de que en 2018 puede ser Marcelo, Andrés Manuel, Cuauhtémoc Cárdenas, Juan Ramón de la Fuente y el propio Miguel Ángel Mancera. He colocado varios nombres, más otros que pudieran surgir. La izquierda tiene tela de donde cortar.

–Pero acaba de decir que habló con Marcelo y le propuso apoyarlo a él en su candidatura…

–Rumbo a 2018, sin descartar otras posibilidades y eso también lo debe de entender Marcelo y López Obrador. Con quién deberíamos ir todos unificados en 2018, es con el que tenga mejores fortalezas, mejor posición para convocar, llamar a amplios sectores de la sociedad mexicana. Quiero decir que teniendo nosotros una opción preferencial por Marcelo, apoyar a Marcelo, eso no significa que le vayamos a estorbar o poner zancadilla a Obrador, que él haga su esfuerzo, que camine sin que el PRD esté ahí estorbándole, atacándole. Lamento mucho que dirigentes de Nueva Izquierda, legisladores como Fernando Belaunzarán por ejemplo, en su red social el 80 por ciento de sus críticas son a López Obrador y no diga nada ni de Calderón, ni de Peña Nieto, o casi nada. El responsable de la pobreza, de la exclusión social de este país no es López Obrador, es Vicente Fox, Calderón, Peña Nieto.

Obrador no es nuestro rival, nosotros podemos impulsar con todo a Marcelo, a Cárdenas y que el PRD les ayude a hacer su tarea y llegando el 2018 medir y si Marcelo es el más fortalecido, que puede suceder, hacer lo necesario  para ir todos unidos con Marcelo.

–Este escenario no será posible si Nueva Izquierda sigue en la dirigencia, es decir ¿Es un obstáculo para poder unificarse?

–No, no quisiera expresar este absoluto. No soy un obseso anti chucho, la reforma del partido tiene que suceder con ellos, para impulsar la recuperación del partido, no puede ser en contra de ellos. En 2012 hicieron todo para que Andrés Manuel no fuera nuestro candidato, hicieron todo lo habido y por haber y no lo lograron y al final se sumaron. Zambrano jugó un papel positivo al final, cuando la candidatura era un hecho.

En 2018, podemos llegar con una candidatura unificada, aunque no sea del parecer de los chuchos, sí, con ellos como dirigentes, pues también, como sucedió en 2012, pero todo sería más lento; tienen aspectos por su práctica de profundo cuestionamiento, desconfianza y sería más complicado.

No puede ser que el grupo dirigente que estuvo en contra de la Reforma Energética, guardara silencio cuando Graco Ramírez Garrido Abreu [Gobernador de Morelos] apoyó a Peña Nieto en la reforma y cuando nosotros lo criticamos, su opinión fue que nosotros somos unos intolerantes. Cuando Peña hizo su ceremonia para anunciar a la reforma energética a un lado estuvo Graco y al otro Ángel Aguirre Rivero [Gobernador de Guerrero] los dos gobernadores del PRD.  Zambrano y Jesús Ortega guardaron silencio, no dijeron nada, son silencios cómplices, son señales preocupantes; quizá significa que Graco y Aguirre expresan lo que ellos piensan.

Vamos a defender al PRD porque es nuestra casa. Andrés Manuel cometió un error al apartarse, debió quedarse en el partido; cuando la casa se hunde, no se abandona, la casa se defiende.

–¿Si Carlos Navarrete es el nuevo dirigente, Marcelo Ebrard se irá del PRD?

–Marcelo ha dado señales claras de que está pensando irse del PRD. Hay preocupación por una salida de Marcelo, porque nos traería una afectación adicional. No se descarta que si Carlos Navarrete es el nuevo dirigente, Marcelo se vaya, ojalá no sea así.

–¿A dónde se iría Marcelo?

–Está dando pasos con Movimiento Ciudadano y con el Partido del Trabajo, con ellos ha dado pasos comunes, no con Morena.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas