Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).-Michelangelo Merisi da Caravaggio ha pasado a la historia por ser un gran pintor, pero fundamentalmente por su personalidad atrabiliaria de artista adelantado a su tiempo, un moderno en la verdadera acepción del término, es decir, un avanzado en ideas y obras.
De eso da cuenta la exposición “Leonardo, Rafael, Caravaggio: una muestra imposible. Las obras de arte en la era de la reproducción digital”, que permanecerá en exhibición hasta el 15 de abril de 2015, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).
La circunstancia ha resultado ideal para justipreciar la obra de tremendo artista en su justa dimensión, al ser valorado hoy por especialistas como un trabajo donde todavía sorprenden el realismo y el detalle.
Así ha quedado claro al proyectarse el pasado 25 de febrero la segunda parte del documental Caravaggio, a cargo del director Derek Jarman (Inglaterra, 1942-1944), realizada en 1986 mediante un juego de luces y de sombras que intentan plasmar la vida del artista con la misma libertad de la que hizo gala durante la Italia de la Edad Moderna.
Según Gabriela Leonor Torres Freyermuth, licenciada en historia con línea de formación en Gestión del Patrimonio Cultural por el Instituto de Investigaciones doctor José María Luis Mora, “su sensualidad, realismo y el uso del claroscuro son las características que lo volvieron único entre los pintores de su época.”
Caravaggio nació el 29 de septiembre de 1571, en Milán y murió el 18 de julio de 1610, en Porto Ercole, Italia.
Su obra puede dividirse en tres periodos: el primero a partir de 1590 cuando realiza cuadros de caballete con temas profanos bajo una luz suave; el segundo caracterizado por la introducción en la iluminación violenta sobre fondos sobrios y por sus grandes composiciones religiosas de la iglesia de San Luis; y el tercero, en los últimos años de su vida, cuando su estilo se modifica al reducir los colores, simplificar las composiciones y disminuir la escala de sus personajes.
“Caravaggio se convirtió en el primer artista de la historia cuyas pinturas parecen ligadas a su propia vida. Podemos decir que era un revolucionario, un pintor que iba en contra de lo establecido, que a diferencia de sus contemporáneos creó un método que lo acompañó hasta el final de su vida”, dijo la experta mencionada.
El artista no realizaba dibujos preparativos, trabajaba al natural, con modelos vivos, generalmente de clases bajas, rompiendo con el canon de belleza imperante en su época y creando su peculiar sentido de lo que hoy conocemos como hiperrealismo.
“Pese a ser un hombre sumamente criticado por su corriente artística y las peleas en las que estuvo inmiscuido, Caravaggio no se dio abasto para pintar todo lo que se le encargaba, pero al mismo tiempo su mala fama, peleas y persecuciones, cegaron su verdadera importancia como constructor de imágenes fascinantes”, dijo Gabriela Torres.
Cabe destacar que a lo largo de la historia se han realizado varias adaptaciones cinematográficas de la vida del pintor. La primera fue Caravaggio, il pittore maledetto (1941), dirigida por el italiano Goffredo Alessandrini.
Siguen dos series televisivas italianas; la primera conducida por Silverio Blasi (1967) y la segunda por Angelo Longoni (2006) y los cortometrajes Vernissage! 1607, Caravaggio, de Stella Leonetti (2002) y Caravaggio, l’ultimo tempo (2004), Mario Martone.
“Michelangelo Merisi Da Caravaggio (1571-1610) se ha convertido en uno de los pintores más apreciados en el siglo XXI. A una pintura magistral se une una vida intensa y polémica: fue un genio incomprendido, un loco violento, un hombre atormentado y un triste perseguido. Finalmente, cansado de huir, los últimos años de su vida los pasó buscando un perdón que entonces se le negaba y que ahora, a cuatro siglos de su muerte, parece haber obtenido”, cuenta Juan Narbona en la revista Nuestro Tiempo, editada por la Universidad de Navarra.
“Fue el enfant terrible de la pintura italiana barroca. Pocos autores han gritado tan fuerte con los pinceles su propio conflicto personal. Aunque no haya dejado más que una cuarentena de pinturas, cada una de ellas revela una visión muy personal del arte, una lucha interior, un debate entre luz y oscuridad y un espíritu innovador capaz de mezclar en una misma escena santidad divina y miseria humana”, agrega.
CARAVAGGIO Y LOS NIÑOS
La Muestra imposible, que ha colgado 29 cuadros de Caravaggio, ha instituido además diversos talleres y encuentros destinados a que el público infantil conozca y disfrute de los clásicos, todos los sábados de febrero y marzo y que consiste en que los niños protagonicen los personajes de los lienzos en lo que ha dado en llamarse “Cuadros Vivientes: ¿Dentro de qué cuadro estoy?”.
El primer taller fue coordinado por el actor Francisco Ibarra en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, en cuyo marco se recrearon las obras “La virgen del Rosario” y “El martirio de San Mateo”, creadas por el primer gran exponente de la pintura del Barroco.
También se lleva a cabo un taller de exploración dancística denominado “Los personajes del Renacimiento”, donde los asistentes deben contar con su cuerpo las historias que veían en los cuadros de Caravaggio.
Impartido por Myrna de la Garza, junto con Rafael González, que pone la música con un yembé, este taller de entrada libre busca que niños, niñas, adolescentes e incluso los papás utilicen su cuerpo para crear y contar divertidas y locas historias.
Para ello, al inicio los participantes deben presentarse y decir su nombre con un movimiento, para después, imitar las poses de ciertos personajes del pintor Caravaggio que están pegados en los espejos que rodean al Salón Artístico de Danza y Teatro del Cenart.
Myrna de la Garza indicó que el objetivo es que los participantes “en su propio cuerpo adopten a los personajes y haya una exploración y así puedan, a la hora de ver la obra, reconocerse de algún modo, por haber trabajado con ellos, además de crear narrativas, porque las imágenes están descontextualizadas y cuando vean el contexto del cuadro, haya esa familiaridad”.
Llaman la atención todas estas iniciativas si se piensa en la violencia y en la sangre que reinar en los frescos de Caravaggio, pero precisamente por eso los niños, lejos de sentir temor, experimentan fascinación a la hora de acercarse a la obra del artista.
La Muestra Imposible, tal su nombre acortado, es sin duda un acontecimiento cultural de relevancia, que reúne las pinturas de Michelangelo Merisi da Caravaggio, Leonardo da Vinci y Rafael Sanzio, cuyas obras maestras están diseminadas en varias decenas de museos, iglesias y espacios particulares de varios continentes.
El Centro Nacional de las Artes del Conaculta, en colaboración con el Instituto Italiano de Cultura y la Embajada de Italia en México, lo hicieron posible. La muestra está integrada por 57 pinturas y frescos de estos tres grandes artistas, reproducidos rigurosamente en escala 1:1 y en alta resolución.
