En un comunicado, esa Fiscalía con sede en Belgrado precisa que el 27 de febrero de 1993 un grupo militar detuvo un tren que iba de Belgrado a la ciudad montenegrina de Bar, en un pequeño tramo que pasa por el territorio bosnio.

Los cinco acusados -Gojko Lukic, Ljubisa Vasiljevic, Dusko Vasiljevic, Jovan Lipovac y Dragana Djekic- habrían rodeado el tren armados con fusiles automáticos y bombas de mano, mientras otras personas del grupo registraban a los pasajeros, entre los que sacaron a 20 civiles.

Desde allí los transportaron en un camión a una escuela de la aldea de Prelovo, donde al parecer fueron brutalmente golpeados, privados de sus pertenencias, obligados a desnudarse bajo frías temperaturas, maniatados y forzados a subir a un camión que los llevaría a la aldea de Musici.

En ese lugar habrían sido asesinados a tiros por desconocidos, cerca de una casa incendiada.

De cuatro de las víctimas se hallaron sus restos en 2010, en los alrededores del embalse de Perucac, fronterizo entre Bosnia y Serbia, mientras continúa aún la búsqueda de los otros cuerpos.

Según la Fiscalía, los acusados, que fueron detenidos el 5 de diciembre en Serbia, contribuyeron al homicidio múltiple de forma decisiva.

En Bosnia fueron arrestados otras diez personas sospechosas de ese crimen y la fiscalía de ese país lleva a cabo investigaciones al respecto.

En 2002, en tribunal de Montenegro condenó al paramilitar serbio Nebojsa Ranisavljevic a 15 años de prisión por crímenes de guerra contra la población civil en relación con el asesinato de Strpci. EFE