Las actividades preventivas, dijo, son muy importantes, ya que ayudan a evitar cuadros diarreicos y donde la población tiene una gran participación, “pues la contaminación de los alimentos se debe a la poca limpieza durante su producción, transporte y distribución, así como en la preparación y el consumo de los mismos”.

Se debe tener cuidado con los alimentos que se dejan a la intemperie, ya que la temperatura del medio ambiente, que en esta época de calor es mayor, propicia que se multipliquen más rápidamente los microbios, alertó Valdez Luna.

Puntualizó que los microbios mueren al cocer o freír los alimentos, así como al hervir el agua o la leche.

Aconsejó lavar y desinfectar tanques, tinacos, cisternas y otros depósitos donde se almacena agua, así como evitar fecalismo al ras de suelo y lavado exhaustivo de manos con agua y jabón antes de comer y después de ir al baño.

Además, no consumir pescados y mariscos crudos, lavar y desinfectar frutas y verduras, hervir o clorar el agua, lavarse las manos antes de comer y servir alimentos, no usar trastes o utensilios sucios, evitar la exposición de los alimentos al aire y al polvo.

También recomendó proteger los alimentos de moscas, cucarachas y otros insectos; mantener los depósitos de basura tapados, lavar a chorro de agua carnes, aves, pescados y mariscos antes de cocinarlos, conservar en refrigeración productos animales, pasteles y otros que se descomponen fácilmente.

Aclaró que se debe tomar en cuenta que preparar el pescado con limón no elimina los microbios, y pidió evitar el consumo de productos crudos como ceviche o cocteles, lavar muy bien los productos pesqueros antes de prepararlos.

Valdez Luna recordó que el cólera es una enfermedad que se caracteriza por la aparición brusca de diarrea, acompañada de vómito, deshidratación rápida, y de no recibir atención médica oportuna puede llegar a causar la muerte.

No obstante, aclaró, esa infección también puede ser asintomática o provocar un cuadro clínico leve.

Precisó que el cólera es causado por una bacteria llamada Vibrio Cholerae, que se transmite al hombre por la ingesta de agua y alimentos contaminados por este microorganismo.

Aseguró que debido al riesgo de circulación de la bacteria en el medio ambiente por el intercambio comercial y la situación migratoria de México, se mantiene la vigilancia epidemiológica a través de la toma de muestras de agua blanca, negra, alimentos y en humanos que sufran cuadros diarreicos.

Mencionó que mediante el Sistema de Vigilancia Epidemiológica se pretende detectar casos tempranos de esta enfermedad y resaltó que en las tareas de vigilancia epidemiológica participan las instituciones del Sistema Nacional de Salud.

El cólera, añadió, es una enfermedad que responde satisfactoriamente al tratamiento médico.

Precisó que el primer objetivo del tratamiento es reponer los líquidos que se pierden por la diarrea y los vómitos, “hasta 80 por ciento de los casos puede tratarse mediante la pronta administración de sales de rehidratación oral (Vida Suero Oral)”.