Bangkok, 3 ago (EFE).- La Comisión Anticorrupción de Malasia dijo hoy que los alrededor de 700 millones de dólares (635 millones de euros) ingresados en cuentas privadas del Primer Ministro del país corresponden a donaciones y no provienen de fondos púbicos.
“La investigación ha encontrado que los 2 mil 600 millones de ringit que supuestamente se transfirieron a las cuentas del Primer Ministro Najib Razak provienen de donaciones y no de 1MDB”, detalló la comisión en un comunicado.
La agencia, que no reveló la identidad de los donantes, dijo que la información ha sido entregada al fiscal general y reclamó a los medios que se abstengan de especular mientras continúe la investigación.
A principios de julio, un diario internacional y un portal de noticias informaron que unos 700 millones de dólares (635 millones de euros) de la agencia estatal de inversiones 1MDB se desviaron a cuentas bancarias de Najib.
El gobernante y 1MDB negaron ese mismo día la veracidad de la información periodística que supuestamente estaba basada en documentos oficiales.
El escándalo de corrupción en vez de desinflarse cobró fuerza en las semanas siguientes con descubrimientos de la prensa y las disidencias en el Gobierno, que acabaron con una remodelación del Ejecutivo a finales de julio.
La figura más destacada del cambio resultó el “número dos” del Gobierno, el viceprimer ministro, Muhyiddin Yassin, quien había criticado la gestión del escándalo unos días antes.
Muhyiddin es además vicepresidente de la Organización Nacional para la Unidad Malasia (UMNO), el partido que preside Najib y que domina la coalición gubernamental que gobierna el país.
Najib constituyó 1MDB en 2009, al poco de ser investido primer ministro, como un brazo inversor del Estado para general beneficios.
Como ministro de Finanzas, cartera que retuvo, ocupó la presidencia de la junta de asesores de la nueva sociedad.
En vez de ganancias, 1MDB acumuló entre 2009 y 2014 una deuda de 42 mil millones de ringit (uno 11 mil 010 millones de dólares o 9 mil 939 millones de euros).
No es la primera vez que el actual primer ministro de Malasia es acosado por un escándalo.
Durante su segundo mandato como ministro de Defensa, entre 2000 y 2008, se vio salpicado por el supuesto pago de comisiones millonarias en la compraventa de submarinos Scorpene, fabricados por España y Francia.
