Quito, 3 ago (dpa) – El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, pidió hoy a la población defender las carreteras construidas por su gobierno ante el desarrollo de una marcha indígena que se inició el domingo y que en diez días espera llegar a Quito.
“Todos a defender nuestras carreteras, las obras que nos ha costado tanto hacer”, pidió Correa en la red social Twitter.
Ante esta y otras medidas de protesta que han anunciado los sindicatos y organizaciones populares, el mandatario consideró que “no tienen el apoyo, ni la legalidad, ni la legitimidad para desestabilizar a uno de los gobiernos más populares de la historia, por eso recurren a la violencia y a intentar crear pánico financiero”.
“Responderemos con más trabajo y amor de Patria, pero todos a demostrar democráticamente nuestro rechazo a los mismos de siempre”, agregó.
Más tarde, en una ceremonia de ascensos del personal militar de la Presidencia, el gobernante volvió sobre el tema y pidió a los condecorados de su guardia presidencial “a combatir por la Patria, queridos soldados sin esperar recompensas, esa es la vocación de un uniformado”.
El gobierno ecuatoriano deberá enfrentar estos días varias medidas adoptadas por los sectores sindicales e indígenas en protesta por políticas gubernamentales.
Está en desarrollo la marcha de indígenas amazónicos que desde el domingo cruzará 700 kilómetros de la región andina hasta llegar a Quito a entregar al gobierno peticiones de derogatorias a leyes económicas y a que no se tramiten cambios a la Constitución en especial una enmienda relativa a la reelección de autoridades.
El 10 de agosto, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) comenzará un “levantamiento indefinido”.
Ambas actividades confluirán también en apoyo el paro nacional sindical que se realizará el 13 de agosto.
Estas acciones lideradas ahora por las más importantes organizaciones sindicales e indígenas del país tuvieron como antecedente, la espontánea protesta callejera popular que se dio hace mes y medio en todas las ciudades ecuatorianas en rechazo a la iniciativa del gobierno de crear impuestos a las herencias y a la plusvalía.
A pesar del retiro “temporal” de los proyectos y del llamado a un dialogo nacional sobre la justicia social y la equidad, la conflictividad generada no cesó en el país.
