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El olimpismo mexicano: Entre heroísmo, tragedia y corrupción lleva sus sueños hasta Río 2016

03/08/2016 - 12:04 am

Deportistas que se perdieron en la noche del alcohol, atletas olímpicos que como Soraya Jiménez dieron vida por una medalla, la historia de la velocidad en las piernas de Ana Gabriela Guevara, la sombra de corrupción del dirigente Mario Vázquez Raña que hizo a México poderoso entre la dirigencia mundial, sin que eso se reflejara en un real cultura física y en un verdadero desarrollo deportivo para nuestro país: los mexicanos, a pesar de todo, somos olímpicos y estamos ya en Brasil con 117 atletas.

Ciudad de México, 3 de agosto (SinEmbargo).– México siempre ha tenido gran peso en el olimpismo moderno, sobre todo en la base dirigente que, merced a la presencia del polémico Mario Vázquez Raña (1932-2015), supo diseñar lo que en el siglo pasado funcionó como una maquinaria de hierro que le dio forma a un entramado político donde hicieron nido negocios de todo tipo.

Según la investigadora Ana Laura de la Torre Saavedra, autora del libro El Olimpismo en México: Ideales Resucitados en Discursos Múltiples, nuestro país ha sido un parte aguas deportivo en América al ser el primer país en realizar unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.

En Latinoamérica, además, fue pionero en la organización de unos Juegos Olímpicos (1968), que dejaron como herencia instalaciones que todavía se usan y que sin embargo no lograron conformar una cultura física que se viera traducida en resultados en las grandes justas deportivas.

Ciudad de México fue una sede polémica el año en que gobernaba Gustavo Díaz Ordaz y en el que el país viviría la tragedia en Tlatelolco, con la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas.

La capital mexicana está ubicada a más de 2000 metros sobre nivel del mar, lo que complica el desarrollo de las pruebas de atletismo, un hecho que de todos modos no impidió la edición de unos juegos que se caracterizaron por la expresión del black power en las figuras de los atletas estadounidenses Tom Smith y John Carlos, quienes bajaron la cabeza y levantaron el puño en protesta contra el racismo cuando se dejaron oír los acordes del Himno Nacional de su país.

En México’68, la abanderada de México fue la atleta Enriqueta Basilio, nacida en Mexicali en 1948, la primera mujer en la historia de este certamen en encender el pebetero durante la ceremonia de inauguración el 12 de Octubre 1968, en la edición XIX de los JJOO.

MARIO VÁZQUEZ RAÑA, EL MANDAMÁS

Mario Vázquez Raña manejó el deporte mexicano durante 40 años. Formó parte de una casta de dirigentes expresada por hombres adictos y adeptos a quedarse durante muchos años en el sillón de mando (desde la FIFA al COI a nadie le gustaba cumplir periodos de gobierno y abrir el juego a elecciones limpias y participativas).

Juan Antonio Samaranch (1920-2010), Joao Havelange –quien en mayo pasado cumplió 100 años de vida– Julio Humberto Grondona (1931-2014), José Sulaimán (1931-2014),, e, Grondona…la lista es infinita y José Sulaimán ocupa un lugar de privilegio en ella, pisaron todos los lodos en un camino donde supieron llevar la práctica deportiva al cielo.

Sorteando guerras, desencuentros políticos, barreras idiomáticas, crisis económicas, desastres naturales, el pase de las prácticas amateur a las profesionales, la incorporación de las grandes marcas a las actividades atléticas, los viejos dirigentes llevaron al deporte a la cima y lo convirtieron en lo que hoy es: un espectáculo que mueve millones y que constituye una parte importante en la actividad cotidiana de media humanidad.

Y lo hicieron sin importarles ser los malos de la historia. Ahora que el deporte está en manos de las corporaciones, ¿añoraremos a esos paternalistas decididos y osados, visionarios que no aceptaban un no como respuesta y que siempre estaban un paso más adelante que el resto?

El ejemplo de Argentina, donde la muerte del rey del futbol local Julio Humberto Grondona tiene a la AFA sin una dirigencia oficial, donde ha tenido que intervenir el Gobierno de Mauricio Macri, quien con asistencia de la FIFA nombró una comisión que tiene como tarea encaminar los campeonatos nacionales, resulta emblemático en tal sentido.

Mario Vázquez Raña era un hombre duro, con una gran capacidad para imponer criterios y negociar en la última mitad del siglo XX, cuando el mundo se desvivía por lograr alianzas políticas que lo alejaran de los rumores feroces de la guerra y le permitieran pensar en un futuro más o menos posible, con cierta paz, con algo de armonía.

La presentación del uniforme mexicano para Río 2016. En el centro, el actual presidente del COM. Foto: COm
La presentación del uniforme mexicano para Río 2016. En el centro, el actual presidente del COM. Foto: COm

Vázquez Raña presidió el Comité Olímpico Mexicano (COM) entre 1974 y el 2001, la Asociación de Comité Olímpicos Internacionales desde 1979 hasta el 2012 y al morir todavía llevaba las riendas de la Organización Deportiva Panamericana.

Pasó a la historia el motor deportivo de América Latina, sospechado de corrupción y autoritarismo, con fama de gran negociador, capacidad demostrada cuando después de que el Gobierno cubano se enoja porque le dieron la sede de los Juegos Panamericanos de 1987 a Indianápolis y no a La Habana, le torció el brazo a Fidel Castro y luego de una reunión con el máximo líder cubano lo convenció de organizar los JJOO de 1991.

Hoy, quien comanda los destinos del olimpismo mexicano es Carlos Padilla Becerra, quien asumió los destinos del COM en 2012 con el propósito de recobrar el liderazgo en el continente y convertir el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, un área de poco más de 100.000 metros cuadrados, en “el punto de encuentro de América”.

Presentación del uniforme olímpico mexicano. Foto: COM
Presentación del uniforme olímpico mexicano. Foto: COM

Padilla, de 66 años, abogado y ex alcalde de Xalapa, tiene una larga carrera como promotor de torneos de atletismo, boxeo, baloncesto y en la promoción deportiva con fines turísticos y preside el COM durante el ciclo olímpico de Río de Janeiro 2016, como sucesor de Felipe Muñoz, campeón olímpico en natación de México 1968 y diputado en la actual legislatura.

En una entrevista con la agencia efe, a pocas horas de asumir, destacó que entre sus metas está buscar la unidad del deporte, apoyar a los deportistas, impulsar a las mujeres en cargos directivos y también respaldar la iniciativa de una nueva ley del deporte y tener una estrecha colaboración con la ODEPA.

A pocas horas de iniciar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, nuestro país ya tiene en tierra brasileña a la delegación nacional, conformada por 117 atletas (74 hombres 43 mujeres) que viajaron la misión de dejar a México entre los 16 mejores del medallero.

“Van a quedar entre los 16 primeros mejores del mundo, que son 206 países. No puedo pronosticar medallas pero creo que deportes como los clavados, el taekwondo y el tiro deportivo nos darán grandes satisfacciones”, expresó Padilla en la sede del COM.

“Se han puesto parámetros muy altos y van los que han dado la marca”, agregó el dirigente olímpico.

LA FALTA DE CULTURA FÍSICA Y DE DESARROLLO DEPORTIVO

Tanto poderío a nivel de dirigentes, con la organización de unos Juegos Olímpicos incluso, no han derivado en una cultura física que contagie a los niños y jóvenes con el virus del deporte. Cuántos menos delitos, qué mejor sociedad seríamos si el deporte fuera realmente una fuerza cotidiana en nuestro transcurrir.

“Lamentablemente el deporte en México no ha sido debidamente impulsado y lo que hay son grandes fallas. Las federaciones no actúan con la debida ética profesional. Una cuestión de carácter político muestra a los dirigentes hacer como que apoyan a nuestros deportistas, pero la realidad es que eso no sucede”, dice el experto Benjamín Ruiz Loyola, profesor titular de la carrera de Química Orgánica en la UNAM, químico de profesión y diplomado en la especialidad de periodismo científico.

“Si nos fijamos, la mayoría de las medallas que ha ganado México ha sido ganada por deportistas individuales, como en la marcha, el taekwondo, por ejemplo. Son casos individuales, con la excepción del equipo de futbol, un garbanzo de a libra. El deporte en México es fruto de un esfuerzo individual y no de un trabajo organizado que colabore con un proyecto colectivo. Mientras el deporte sea un factor político, no vamos a avanzar. Los políticos aparecen para colgarse las medallas, diciendo que ellos impulsaron esos logros, pero sólo son palabras al viento”, afirma el especialista.

México, que ganó su primera medalla olímpica en los Juegos de París 1900,  luego de empatar en el tercer lugar en el polo ecuestre con el conjunto franco-británico de Bagatelle, ha transitado este universo entre el heroísmo y la tragedia de deportistas individuales. El bronce quedó en manos entonces de los hermanos Eustaquio, Pablo y Manuel Escandón Barrón.

Sin embargo, esta medalla no fue reconocida como oficial en los anales del olimpismo, precisamente por tratarse de equipos y no de selecciones.

En Berlín 1936, México obtuvo medalla de bronce en el basquetbol, con una selección comandada por el entrenador Alfonso Rojo de la Vega.

Los 11 jugadores que conformaban la selección de baloncesto eran Carlos Borja, Víctor Borja,  Rodolfo Choperena, Luis De La Vega, Raúl Fernández, Andrés Gómez, Silvio Hernández, Francisco Martínez, Jesús Olmos, José Pamplona y Greer Skousen.

LA HISTORIA DE JOAQUÍN CAPILLA PÉREZ

Joaquín Capilla Pérez (1923-2010) vivió una historia de gloria y tragedia. Fue un clavadista sin parangón,  ganador de cuatro medallas en tres Juegos Olímpicos y en el final de su carrera deportiva vivió un infierno, perdido en el alcohol.

Cuando ganó  el oro en 1956, en Melbourne, tenía 28 años y era un héroe nacional, con seis campeonatos centroamericanos y cuatro panamericanos. Todo después se vino abajo.

Pasó seis años que pasó en Estados Unidos dando clavados de exhibición hasta que se rompió el tímpano en la Feria Mundial de Nueva York y dejó los clavados en 1964, conoció la cárcel luego de un accidente automovilístico mientras conducía ebrio, sufrió delirium tremens y perdió todo el dinero ganado en su carrera profesional.

Se hizo cristiano, dejó el alcohol, se hizo pastor y en 2009 recibió el Premio Nacional del Deporte. Un año después moriría.

LA HISTORIA DE FELIPE MUÑOZ KAPAMAS

El 22 de octubre de 1968, Felipe Muñoz Kapamas tenía 17 años, era nadador y lo apodaban “El Tibio”. En la final de natación olímpica, en la prueba de 200 metros, con un tiempo de 2 minutos 28 segundos y 70 centésimas, obtuvo la única medalla en dicha disciplina para nuestro país.

Su apodo viene del lugar donde nació su padre, Aguascalientes y donde nació su madre, Río Frío, Estado de México.

La hazaña deportiva de Felipe Muñoz es histórica y lo encarama como uno de nuestros grandes deportistas de todos los tiempos. Sin embargo, su posterior desempeño como dirigente deportivo opacó la gloria atlética. Acusado de corrupción, el ahora diputado priista está inhabilitado para ejercer cargos públicos, acusado de quebrantar el erario.

LAS MUJERES OLÍMPICAS MEXICANAS

La esgrimista Pilar Roldán obtuvo la medalla de plata en su especialidad, durante los Juegos Olímpicos de México 68. 32 años después, Soraya Jiménez se consagró primera medallista de oro al ganar la prueba de halterofilia en Sidney 2000.

Soraya estuvo muy cerca de no asistir a los Juegos Olímpicos por carecer de apoyo de su Federación. Había nacido en 1977 en el Estado de México y falleció en 2013, por un ataque al corazón, cuando apenas tenía 35 años. Durante su carrera deportiva fue operada 14 veces y perdió un pulmón tras contraer influenza en los JP de Río de Janeiro.

En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la velocista Ana Gabriela Guevara obtuvo la presea plateada los 400 metros lisos, al conquistar con crono de 49.56 segundos, justo un año después de haberse proclamado campeona mundial.

La sonorense es considerada una de las grandes deportistas mexicanas. En casi seis años de trayectoria logró consolidarse como la mejor exponente de los 400 lisos en la clasificación de la Asociación Internacional de Federaciones Atléticas (IAAF), superando a competidoras con muchos más años de experiencia en dicha distancia. Integra la lista de las 10 mejores velocistas de la historia.

OTRAS MEDALLAS MEXICANAS

La medalla de plata para Gustavo Huet Bobadilla en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 en la prueba de tiro con rifle a 50 metros.

La medalla de bronce para Víctor Estrada Garibay en el Taekwondo, durante los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.

Las tres medallas para el equipo de marcha mexicano en Los Ángeles.

La medalla de plata para el marchista Carlos Mercenario en Barcelona’92.

Las dos medallas de María del Rosario Espinoza en Taekwondo en 2008 y en 2012

Las dos medallas de Paola Espinosa en Clavados en 2008 y en 2012

Los logros mexicanos en los Juegos Olímpicos permiten soñar con un futuro en el que el deporte de alto rendimiento sea el reflejo de un desarrollo atlético cierto en nuestro país.

La delegación mexicana llegó a Río de Janeiro sin la presencia de la esgrimista Paola Pliego, inhabilitada para competir luego de dar positivo en un control antidoping, pese a que la atleta negó haber consumido “conscientemente” la sustancia prohibida Modafinil.

En Río de Janeiro, Paola Espinosa espera ganar la medalla que le falta,  la primera medalla olímpica individual de su carrera, además de la presea en pareja con Alejandra Orozco.

“Espero que sí, pero ya aprendí a soltar las cosas. Igualmente soy doble medallista olímpica y medallas individuales he ganado también donde he querido”, dijo en una entrevista con la agencia dpa la atleta, de 30 años de edad.

La selección mexicana de futbol Sub-23 que defenderá el título en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, aspira a la medalla dorada, comandada por Raúl “Potro” Gutiérrez. México debutará el 4 de agosto ante Alemania en Salvador de Bahía.

Suerte a nuestros atletas.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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