Los tractores llegaron por diversas autopistas, en particular procedentes de Normandía y Bretaña -principales regiones para la leche y el cerdo-, y desde antes de las 7.00 locales (5.00 GMT) causaron problemas de tráfico.

El punto de concentración, a media mañana, era la plaza de la Nación, antes de dirigirse hacia el centro de la capital, un recorrido que hace presagiar grandes perturbaciones en la circulación, razón por la cual la prefectura aconsejó no recurrir al vehículo privado y utilizar los transportes públicos.

Los representantes de las organizaciones agrarias van a ser recibidos a mediodía por el primer ministro, Manuel Valls, que comparecerá a continuación para hacer anuncios dirigidos a los agricultores.

Xavier Beulin, presidente del principal sindicato agrícola del país, la FNSEA, avanzó hoy que esperaba de Valls medidas “de corto plazo” para las explotaciones en mayor dificultad, pero también exoneraciones de cargas, una “adaptación de la fiscalidad” y “una moratoria para nuevas normas” medioambientales.

“Los agricultores piden vivir de sus productos”, subrayó en una entrevista a la emisora “RTL” Beulin, al ser preguntado sobre si reclaman nuevas subvenciones después del plan de 600 millones de euros presentado por el Ejecutivo a finales de julio.

Además de puntualizar que de esos 600 millones sólo 100 millones son subvenciones no reembolsables, ya que el resto son garantías de préstamos, el máximo responsable de la Federación Nacional de Sindicatos (FNSEA) hizo hincapié en que las cargas que soportan los agricultores y ganaderos franceses los hacen menos competitivos que los de otros países europeos.

También insistió en que “hay que invertir 3 mil millones” de euros “para poner a nivel la agricultura francesa”.

La protesta de hoy pretende también presionar de cara a la reunión de ministros europeos de Agricultura el próximo día 7 en que se abordarán, en particular, los problemas que atraviesan algunos sectores como el lácteo o el porcino.