Por Edelmiro Franco. Corresponsal
Bogotá, 3 Sep (Notimex).- La devaluación del peso colombiano en el último año en 45 por ciento ayuda a corregir los desequilibrios externos sin riesgos para el sistema financiero local, según análisis del Banco de la República y el Ministerio de Hacienda.
Para el banco emisor, un peso “más débil no solo incrementa el valor en pesos de aquellas exportaciones cuyos precios en dólares están cayendo, sino que además mejora la competitividad de las exportaciones colombianas en general”.
La depreciación ofrece un estímulo a “los empresarios nacionales para aprovechar esa oportunidad. Por otra parte, al encarecer las importaciones, hace que la demanda interna se reoriente hacia la producción local, favoreciendo con ello el crecimiento económico”.
Notimex conoció que el equipo técnico del Banco de la República consideró que en lo “corrido del año hasta mediados de julio la depreciación del peso alcanzaba 13.4 por ciento, y en términos anuales registró un 45 por ciento”.
La devaluación contribuye, añadió el equipo técnico, a “corregir el desequilibrio externo y a estimular la actividad económica del país. Sin embargo, este efecto toma tiempo, pues los exportadores deben conquistar nuevos mercados y los productores nacionales deben sustituir importaciones con producción interna”.
“La depreciación del peso durante el último año -subrayó el emisor- podría generar un riesgo para la estabilidad del sistema financiero, ante una situación de incumplimiento de obligaciones por parte de aquellas empresas que vean incrementado el valor de sus pasivos en moneda extranjera”.
Los técnicos evaluaron “la exposición del sistema financiero y se concluye que, en las condiciones actuales, la depreciación del peso no parece ser un factor que genere un riesgo sistémico para los establecimientos financieros”.
“Este es un hallazgo relevante, porque significa que el régimen de tipo de cambio flexible (importante para el ajuste macroeconómico), no es incompatible con la estabilidad financiera colombiana”, indicaron.
La actual depreciación se “ha producido luego de una década en la que se mantuvo una tendencia a la apreciación frente al dólar estadunidense, con pocas interrupciones, como ocurrió durante la crisis financiera internacional”, advirtió un análisis que el banco emisor presentó al Congreso colombiano.
La causa principal de esta fuerte caída de la moneda local, indicó, se debe en primer lugar “al fortalecimiento del dólar frente a las monedas de países desarrollados y emergentes, como resultado de la recuperación de la economía de los Estados Unidos”.
El segundo factor son las expectativas de un incremento en las tasas de interés en Estados Unidos, ante el cambio previsto de la postura de política monetaria por parte de la Reserva Federal y el tercero la fuerte caída en los precios del petróleo, que en un año cayó de 100 a 40 dólares el barril.
Con este tipo de análisis coincidió el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien admitió esta semana que la devaluación ha sido un proceso “intenso necesario para enfrentar ese nuevo entorno internacional”.
El Banco de la República y el Ministerio de Hacienda están convencidos que la actual tasa de cambio, que está por encima de los tres mil pesos por dólar, es un nivel adecuado para un nuevo equilibrio de la economía colombiana.
Entre los operadores del mercado cambiario hay diversas proyecciones del tipo de cambio para el cierre de 2015. Algunos estiman que oscilará entre tres mil 500 y tres mil 600 pesos por dólar, y otros como la firma Correval, proyectan el precio para diciembre en dos mil 600 pesos por divisa verde.
De acuerdo con los análisis, las autoridades descartan intervenir el mercado que opera con fluctuación libre y apuestan por un crecimiento de entre 1.8 y 3.4 por ciento, que sería de los mejores en la región.
