En mayo pasado, Maximiliano Gordillo Martínez, originario de la comunidad Tzinil, en el municipio de Socoltenango, en Chiapas, fue detenido por agentes de migración en los límites de Tabasco con Campeche supuestamente al ser confundido con un migrante centroamericano. El Instituto Nacional de Migración negó haber realizado una detención en la fecha referida. Tras casi cuatro meses de haber realizado intensa búsqueda y de exigir a las autoridades una investigación, el joven de 19 años de edad volvió con su familia. Este caso se suma a los más de 150 incidentes en los que civiles chiapanecos han desaparecido en territorio nacional durante migraciones internas.
Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).- El joven indígena que fue desaparecido por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en mayo pasado cuando se dirigía a Playa del Carmen, Quinta Roo, en busca de trabajo, regresó a salvo con su familia en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas informó en un comunicado que Maximiliano Gordillo Martínez, de 19 años de edad, fue localizado el pasado lunes 29 de agosto tras permanecer 52 días desaparecido.
Investigaciones realizadas por su familia, el Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab) y el albergue para migrantes “La 72”, revelaron que agentes de migración lo detuvieron cerca de la comunidad de Chablé, en los límites de Tabasco con el estado de Campeche, luego de confundirlo con un migrante centroamericano.
“Confirmamos por este medio que desde su detención por parte de agentes federales del Instituto Nacional de Migración, el pasado 7 de mayo de 2016 en la caseta de revisión migratoria de Chablé, Tabasco, hasta el día de su localización, Maximiliano sufrió delitos y graves violaciones a sus derechos humanos, responsabilidad del Estado mexicano”, explicó la organización.
El Centro de Derechos Humanos agradeció a la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, y a todas las personas, colectivos, iglesias y organizaciones de la sociedad civil en México y en otras partes del mundo, “que respondieron de diferentes maneras a nuestros múltiples llamados y que se implicaron activamente en los esfuerzos para exigir y lograr su presentación con vida”.
“En este momento, Maximiliano y su familia están viviendo un proceso de fortalecimiento emocional y espiritual, y que se continúa el trabajo de documentación y análisis del caso para definir los términos del seguimiento. De ello se informará a su debido tiempo. Por ello, solicitamos su sensibilidad y respeto a los procesos de sanación y fortalecimiento, como formas concretas de expresar la solidaridad”.
La organización defensora de derechos humanos refirió que el caso de Maximiliano muestra la magnitud de la violencia estructural, institucional y social que sufren los mexicanos y personas provenientes de otros países durante sus traslados y destinos migratorios al interior del país.
“También nos recuerda que la exigencia y realización de la verdad, la justicia y la reparación integral implican a una sociedad civil consciente y movilizada. A las y los familiares de las miles de personas desaparecidas en México, les animamos a no desfallecer ante la insensibilidad e ineficacia de los mecanismos de administración y procuración de la justicia, y la impunidad que perpetúa las violaciones a los derechos humanos. Nos unimos a ellas y ellos para alentar su esperanza en los procesos de organización colectiva y lucha por la verdad y la justicia”.
Hasta hoy el INM ha negado que haya realizado una detención en la fecha referida, sin embargo, las organizaciones denunciantes señalan que hay pruebas para responsabilizar al Instituto.
En agosto pasado, después de tres meses y medio de la desaparición, el padre de Maximiliano hizo un llamado al Gobierno federal y exigió a las autoridades “que me devuelvan a mi hijo de buena voluntad, pues aunque ellos quieran ignorarlo, ellos fueron”.
El caso de Maximiliano se suma a los más de 150 incidentes en los que civiles chiapanecos han desaparecido en territorio nacional durante migraciones internas, aseguró Enrique Vidal Olascoaga, vocero de la organización Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, durante una conferencia de prensa realizada el mes pasado.
