Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).– El Presidente Enrique Peña Nieto presentó el balance de los daños ocasionados por “Ingrid” y “Manuel” en el sector agropecuario del país durante una reunión con agricultores en Tamaulipas, una visita que había sido programada para el pasado martes, pero fue postergada para que el el primer mandatario tuviera oportunidad de visitar Michoacán.
Expuso que gracias a la celeridad que se le dio a un censo, era posible decir que 569 mil hectáreas de las 22 millones sembradas habían resultado arruinadas. Y si, hasta ahora, no había mencionado los estragos en el campo, fue porque la prioridad era la atención a los damnificados, así como a la infraestructura de vivienda, expuso el primer mandatario.
Tras mencionar que 19 estados habían atravesado la peor crisis de sequía, Peña Nieto dijo: “Ahora creo que el agua vendrá a darle alivio, apoyo y optimismo a la gente que depende de esta actividad”.
Antes, ante el micrófono, el Secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, había expuesto que el panorama para el ciclo agrícola es alentador porque permitiría el abasto suficiente para el consumo nacional, pero también lanzó una alerta: “Traerá una sobreoferta de productos y malos precios al productor”.
Ante tal panorama, el riesgo no es el desabasto, sino la especulación, expresó el encargado de la agricultura nacional.
Enseguida, Enrique Martínez y Martínez fue instruido para que acelere el pago de las cosechas que tenían cobertura de seguro por desastres. Otra instrucción la recibió el Secretario de Economía, Ildelfonso Guajardo –quien no asistió–, para que a través de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se vigile que los comercios no aumenten los precios y “lucren con la desgracia”.
El Presidente Enrique Peña Nieto exclamó: “¡El gobierno de la República será aliado permanente de la población!”
AGUA, EL ALIVIO
Peña Nieto sostuvo que la etapa de contingencia ha quedado superada y que ahora, el trabajo continuará en otra dirección. Manifestó su deseo de “que hagamos de esto que fue, sin duda, un impacto que generó desastres, también una oportunidad de sobreponernos”.
El discurso de ayer en Tamaulipas del Presidente reflejó una posición nueva respecto a la tragedia ocasionada por los huracanes. Peña Nieto insistió en que hay una buena oportunidad en el exceso de agua que hoy muestran las presas y los bordos. “Resulta aparentemente una paradoja: por un lado estamos hoy atendiendo la condición de emergencia. Especialmente en este espacio he dado la instrucción al secretario para ayudar a las familias que vieron afectadas sus cosechas, pero al mismo tiempo (deseo) instruirle para que tome acciones de manera coordinada con la Comisión Nacional del Agua, de tal suerte que las intensas lluvias que hemos tenido y el caudal de agua que tenemos contenido en presas y bordos, lo aprovechemos óptimamente”.
Habló de las reformas. Dijo que México las requiere para lograr el crecimiento económico. Luego, en ese contexto, anunció que en el mediano plazo presentará reformas para el agro con el fin de que los costos de producción disminuyan y que al final, se pague menos por la cosecha.
“Mientras las cosechas ven mermado el precio al que se coloca en el mercado, y que cambia a medida que hay mayor producción, eso no se ve reflejado en la venta. Debemos tener un marco regulatorio que haga del campo una actividad rentable y competitiva, que genere beneficios a los productores y a los consumidores finales”, sostuvo el Presidente.
