Joven golpeada en GTO pide “perdón” a juez “por hacerle perder el tiempo”; acusa que fue enjuiciada en audiencia

03/10/2013 - 10:14 pm
Foto: Especial.
Foto: Especial.

Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo/ZonaFranca).– María Luz Salcedo, mejor conocida como Lucero, emitió una carta dirigida a la Juez Paulina Iraís Medina y al abogado Héctor Corona Vieyra, en al cual, a manera de reflexión, pidió “perdón por las molestias” que causó su caso, luego de haberse convertido, dijo, de victima a enjuiciada.

“Fue una audiencia, muy curiosa, ya que la víctima terminó siendo culpable y el inculpado una víctima más, de una mujer desidiosa, cizañosa, provocadora e inmoral como la que soy yo”, dice la joven guanajuatense en una carta.

En el texto agrega : “Una audiencia en la cual, hasta me dieron ganas de pararme y pedir perdón, a usted su señoría, por hacerle perder el tiempo, a usted licenciado, por haber tenido que leer todas las inmoralidades que he cometido, y a Miguel, sobre todo a él, por hacerlo pasar por semejante situación, por haberlo provocado, por haberle causado enojo al decirle que no, por haberlo desprestigiado, ya que está arrepentido, él se disculpó por haberme casi matado, por haberme hecho pasar por, sino el peor, uno de los peores días de mi vida, y yo? yo haciendo que sufra. Perdón; a ustedes mis más sinceras disculpas”.

La misiva fue compartida públicamente en el página de Facebook “Justicia para Lucero”. En ella, la joven guanajuatense que fue golpeada brutalmente en la sierra de Santa Rosa, compartió lo que dijo es una mera reflexión antes las determinaciones que se tomaron en la audiencia del pasado 30 de septiembre y en la cual estuvo presente su agresor, Miguel Ángel Jasso.

En el texto, que fue compartido en la red social más de un centenar de ocasiones en menos de cinco horas de haber sido publicado, Lucero Salcedo reprochó el sistema de justicia estatal, y calificó como un circo que sólo mostró las deficiencias que padecen, dijo, las víctimas de delitos como el que ella padeció.

Esta carta, habría sido publicada precisamente cuando la joven guanajuatense se encontraba en la primera sesión del segundo periodo ordinario del Congreso de Guanajuato.

Aquí el texto íntegro:

A su Señoría Paulina Iraís Medina y el abogado defensor Héctor Corona Vieyra.

Respetables licenciados, he tratado de formular las palabras correctas para expresarles a ustedes mi sentir por su desempeño el día lunes 30 de septiembre del presente, en la audiencia de vinculación por la denuncia hecha por su servidora, sin embargo no las encuentro, no puedo decir exactamente la impotencia, coraje, y demás que siento, por lo que les dedicaré sólo unas reflexiones personales.

En esta audiencia, el objetivo principal era presentar los delitos por los que se condena a la persona de la cual recibí una agresión el pasado jueves 12 de septiembre, sin embargo se volvió más que eso, se volvió un circo, un montaje destinado a demostrar una, y cada una de las fallas con las que lidian miles de personas al acudir a denunciar un acto como del que yo misma fui víctima.

Fue una audiencia, muy curiosa, ya que la víctima terminó siendo culpable y el inculpado una víctima más, de una mujer desidiosa, cizañosa, provocadora e inmoral como la que soy yo.

Una audiencia en la cual, hasta me dieron ganas de pararme y pedir perdón, a usted su señoría, por hacerle perder el tiempo, a usted licenciado, por haber tenido que leer todas las inmoralidades que he cometido, y a Miguel, sobre todo a él, por hacerlo pasar por semejante situación, por haberlo provocado, por haberle causado enojo al decirle que no, por haberlo desprestigiado, ya que está arrepentido, él se disculpó por haberme casi matado, por haberme hecho pasar por, sino el peor, uno de los peores días de mi vida, y yo? yo haciendo que sufra. Perdón; a ustedes mis más sinceras disculpas.

En esta audiencia se ventilaron datos de mi vida privada, datos irrelevantes para el caso, y aún más, siendo manifestados de una manera denigrante, haciéndome entender que yo fui merecedora del acto cometido contra mi persona, que me lo busqué, por inmoral, por tener una vida sexual, por pensar que soy libre de decidir con quién estoy y con quién no.

Pero aún con todo esto les agradezco. Les agradezco que no lo hayan metido a la cárcel, que me hayan acusado de todo lo que se me acusó, que hayan hecho uso de trucos sucios y bajos, que hayan omitido hechos bastante relevantes, que no hayan impuesto los delitos que debieron ser, que hayan hecho esto y todas las demás fallas que tuvieron ese día, porque la gente se dio cuenta, porque la gente no es idiota y se dio cuenta de lo que ocurrió, de que ahora no sólo soy víctima de esta persona, soy víctima de ustedes, del sistema, y que aun así no me detendré, no voy a parar, porque esto sólo es la punta del iceberg, sólo es el comienzo.

Por su atención gracias.

María de la Luz Salcedo Palacios

EL NO QUE CASI LA LLEVA A LA MUERTE

La madrugada del 12 de septiembre, María Luz Salcedo salió de trabajar alrededor de las 2 am, pasaron por ella el presunto agresor y un amigo en común. Después de dar algunas vueltas por la ciudad se detuvieron en la carretera panorámica.

María Luz bajó del automóvil que conducía el presunto agresor y tuvo relaciones sexuales con Héctor Abraham, el amigo en común y ex pareja de la joven. Luego Héctor pidió al indiciado que lo llevara a su casa y a Luz a la suya.

Al regreso, el probable responsable le propuso a la joven tener relaciones sexuales, pero ella se negó, él llegó a ofrecerle 200 pesos, pero ante la negativa de María Luz comenzó a besarla a la fuerza y a someterla  hasta llevarla a la Sierra de Santa Rosa, cerca de un poblado conocido como Ojo de Agua donde le propinó una golpiza que casi la deja inconsciente.

Después de forcejeos y azotarla contra el piso, el indiciado quien reconoció ser adicto al alcohol y consumir ocasionalmente cocaína, la dejó tirada, arrancó el coche y chocó algunos metros abajo.

En su declaración, el presunto responsable reconoció que golpeó a la joven con coraje porque ella no accedió a tener relaciones sexuales, aunque aseguró que no quería hacerle daño, solo besarla y tocarla, pero no se estaba quieta.

 VER TAMBIÉN: LIBERTAD DE AGRESOR DE “LUCERO· MUESTRA QUE ANTE LA LEY DE GTO “LA VIDA DE LAS MUJERES NO VALE NADA”: ACTIVISTAS. Iovana Rocha Cano, ex directora de Atención a la Mujer en Guanajuato, argumentó que durante la audiencia de formulación e imputación, tanto la fiscal del Ministerio Público como la propia Juez que llevó el caso revictimizaron a la joven, pero no atendieron la protección de la agredida. IR A LA NOTA.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas