La duración de la huelga, que podría extenderse por 24 horas o varios días, así como la confirmación definitiva de la fecha, se definirán en un congreso sindical fijado para el próximo 12 de noviembre, explicó Julio López, presidente de la central Confederación de la Clase Trabajadora (CCT).

Agregó que el paro general coincidirá con la llegada a Asunción de representantes de los países del Mercosur, de cara a la celebración el 21 de diciembre de la Cumbre de Jefes de Estado del bloque regional, y que Paraguay preside de forma temporal hasta finales de año.

Se trata de la segunda convocatoria de huelga desde la llegada de Cartes al poder, en agosto de 2013, después del paro general organizado por las centrales sindicales en marzo de 2014.

La convocatoria de diciembre retoma algunas de las reivindicaciones de aquella movilización, como el pedido de un reajuste salarial o el rechazo a la ley de Alianza Público-Privada (APP), que habilita la participación de empresas privadas en la prestación de servicios públicos, y que los sindicatos ven como una “privatización encubierta”.

Además, según López, en esta segunda huelga se protestará “con especial fuerza” contra la “obstrucción a la libertad sindical y la persecución a los trabajadores”, así como contra la “represión a la libertad de expresión y manifestación”.

El dirigente sindical citó como ejemplo de esta “lucha por la libertad sindical” a los trabajadores de la línea 49 de autobuses, algunos de los cuales llevan cerca de cuatro meses “crucificados” frente al Ministerio de Trabajo en Asunción en protesta por el despido de 51 de sus compañeros.

Según argumentan, este despido se produjo días después de haber notificado al propietario de la empresa, el diputado Celso Maldonado, la creación de un sindicato.

El reconocimiento de ese sindicato por parte del Ministerio de Trabajo, junto a la admisión de los despedidos, fueron algunas de las reivindicaciones presentes en la convocatoria de huelga en el transporte público finalizada hoy.