Ciudad de México, 4 de marzo (SinEmbargo).– Una escritora rusa, Elena Lenina, fue criticada en las redes sociales, luego de que se diera a conocer información falsa de que su gato, teñido de rosa, murió por intoxicación varios meses después.
En las redes sociales reportaron que el tinte rosa que usó la escritora intoxicó al felino, luego de pintar su pelaje de ese color para una fiesta temática cuyo color principal era el rosa.
Sin embargo, Lenina aclaró en su red social Instagram que el gato seguía vivo y saludable con un nuevo dueño y que fue su estilista quien tiñó el pelaje del gato de rosa.
Lenina también aclaró que el tinte que se usó para pintar de rosa al gato fue supuestamente aprobado por un veterinario quien dijo que era inofensivo para la salud del animal y que podía contener beneficios ya que previene a los animales de lamerse constantemente y le ayudaría a fortalecer el pelo del animal.
La también actriz y modelo publicó un video a través de su cuenta de YouTube que el gato continuaba con vida. Sin embargo, los usuarios en Internet abrieron una petición en un sitio para reunir firmas con el fin de que que las autoridades investigaran si se trataba de maltrato animal.
La actriz dijo que luego de que asistieran a la fiesta, el gato fue dado en adopción. Sin embargo, las críticas sobre lo innecesario que fue el pintar el pelaje del felino continuaron.
Los tintes para el cabello fueron diseñados principalmente para el consumo humano, por lo cual no existen pinturas específicas para los animales de compañía.
Oficialmente no existen marcas que se encarguen de poner a la venta dichos productos, ya que no hay suficientes estudios que prueben que no existen efectos a largo plazo.
A diferencia de los humanos, el tinte aplicado en el pelaje de los animales no sólo será en una parte de su cuerpo, sino en todo, además que los humanos lo hacen con fines estéticos, mientras los animales no buscan lucir sus nuevas luces.
Pintar el pelo de las mascotas no siempre es recomendable ya que, es una tendencia relativamente nueva y que supone que algunas sustancias de los tintes resulten peligrosos para los animales.
Los animales sí se pueden intoxicar por la pintura que se le aplique en su pelaje y pueden sufrir de vómitos, baba constante, fiebre, pérdida del apetito, además que pueden presentar reacciones secundarias al usar vestimentas o collares.
