En declaraciones difundidas por una radio nacional, el responsable aseguró que estos encuentros han dado como fruto la asamblea que la próxima semana se celebrará en Argel, una cita que dijo “será clave para la formación de un gobierno de consenso nacional”.

La reunión de los próximos días, a la que “han sido convocados todos los dirigentes políticos y los jefes de todos los partidos reconocidos en Libia” es “extremadamente importante, ya que creará el mecanismo que permitirá la creación de un Gobierno”, subrayó.

“El hecho de que todas las partes libias aceptan avanzar hacia el diálogo es un paso muy importante”, agregó Mesahel, quien admitió que su país se ha reunido ya con la mayoría de los actores libios “a excepción de aquellos que la ONU ha calificado de terroristas”.

“Hemos invertido muchos esfuerzos en la búsqueda de una solución política para Libia. Durante las últimas semanas hemos recibido a más de 200 representantes libios en reuniones secretas en Argel que a veces han conducido a acuerdos firmados entre las partes, y seguimos decididos a invertir en este expediente”, dijo Mesahel.

El responsable insistió en que “no hay otra salida que la solución política”, pues una intervención militar “no conduce a nada” y puede tener peores consecuencias ya que “nunca se puede saber cuándo y cómo se concluye”.

“Hemos llegado a un acuerdo con Naciones Unidas para que en los próximos días se reúnan en Argel todos los dirigentes políticos libios y los activistas para discutir los próximos pasos”, agregó sin precisar la fecha.

La Misión de apoyo de las Naciones Unidas para Libia (UNSMIL) anunció anoche en un comunicado difundido en su página web que una reunión de representantes de dirigentes y militantes políticos libios se celebrará la próxima semana en Argelia en el marco del proceso de diálogo en Libia.

Tras este encuentro, otra reunión se celebrará en Bruselas y agrupará representantes de municipios libias en el marco del proceso del diálogo interlibio, agregó la UNSMIL.

La misión también convocó la tercera reunión que cubrirá los jefes de tribus y otros funcionarios de la sociedad civil Libia.

Mesahel, señaló también de que todos los países vecinos sean “interpelados” por la situación en Libia, recordando que el mecanismo de concertación entre estos países ha permitido la organización de varias reuniones.

Destacó, a este respecto, que “existe consenso sobre el hecho de que la situación en Libia se plantea en términos seguridad, y sobre la necesidad de encontrar una solución política para el establecimiento de un gobierno de unión nacional”.

Los países vecinos coinciden en que “la presencia de terroristas es cada vez más importante en Libia” y en que “la lucha contra este fenómeno es una prioridad ” dijo Mesahel antes de afirmar que no había discrepancia entre Argelia y Egipto sobre esta cuestión.

Para él, se trata de apoyar los esfuerzos de los libios, y de defender la integridad territorial de Libia, ya que “la buena gestión pública mata el terrorismo”.

Libia es un estado fallido, víctima de la anarquía y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera a derrocar el régimen dictatorial de Muamar Gadafi.

Desde hace meses, dos gobiernos enfrentados, uno en Trípoli y otro en Tobruk, luchan por hacerse con el poder y el control de los vastos recursos naturales apoyados por milicias islamistas, leales del antiguo régimen, líderes tribales y señores de la guerra. EFE