Por: Paola Ramos
Ciudad de México, 4 de marzo (SinEmbargo).– “(…) Crea en los demás conciencia y muéstrate sin temor. (…) Clama por la lucha y emplea cualquier trinchera: una voz, papel y tinta, un pincel, una melodía. Hay tiempo, aún lo hay” rezaba la leyenda de una de las más de 8 mil postales colocadas al pie del Monumento a la Revolución. Un compendio de voces que, “cansadas”, esperaba la pausa amable de algún transeúnte que le dirigiera la mirada para ser leída.
“Ya me cansé, por eso propongo” es una iniciativa impulsada por un grupo de jóvenes escritores, académicos, diseñadores, cineastas, actores y activistas que nació en noviembre de 2014 a partir de la conmoción nacional provocada por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y que “busca hacer visible y tangible que somos muchos quienes estamos atentos a la situación de violencia e impunidad en México y que además de estar cansados de ella, tenemos propuestas para lograr un cambio real en el país”.
“Se trata de que la ciudadanía se exprese, de encontrar nuevos espacios para mostrar el descontento, para expresar hacia dónde queremos ir y lo que necesitamos cambiar” explicó Alejandra Délano, una de las fundadoras del colectivo. Mientras tanto, las postales con propuestas ciudadanas yacían en el suelo con pequeñas piedras sobrepuestas para que no se las llevara el viento, con todo y las palabras que contenían.
“Este tipo de actividades deberían hacerse más seguido, hay muchas personas que tienen muy buenas ideas y no son tomadas en cuenta. Siempre se escucha a las personas que están arriba, cuando las que están abajo son las que de verdad podrían ayudar a mejorar a este país” platicaba Salvador, un joven estudiante que, junto a su novia, leía detenidamente algunas postales.
Mientras caía la noche, Salvador hojeaba una postal que exponía las “diez batallas ciudadanas”; un trocito de papel en que se enumeran las diez principales propuestas de la iniciativa, y que fueron elegidas de entre las cerca de 8 mil enviadas por connacionales por haber sido las más reiteradas: eliminar el fuero, reducir salarios y prestaciones a funcionarios públicos, reducir o eliminar los escaños plurinominales, fortalecer la calidad y cobertura de servicios de educación, cultura y salud…
Las “diez batallas ciudadanas”, en una versión más extensa, junto con una caja que contenía las postales, fueron enviadas por el colectivo a los tres poderes, a algunos organismos autónomos y diversas instituciones públicas, como el órgano electoral mexicano y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“Yo propondría que se actúe, que se le dé una respuesta a la gente ¿por qué tanto desaparecido?, ¿por qué tanto callado?, ¿por qué tanto muerto? Hoy, como antes, nos cortan la lengua y los brazos para no expresarnos, para que no demos pie a que se vaya a caer, a derrocar este corrupto gobierno” Roberto, hablaba enérgico.
“Desafortunadamente las propuestas que uno le hace al gobierno luego no son escuchadas, pero debemos manifestarnos, proponer, movernos participando con toda la gente.”
Junto a decenas de personas, Roberto era espectador de la proyección del documental “La rebelión de todos los días” programada como la actividad de cierre de las que el colectivo Ya me cansé, por eso propongo realizaría ayer.
Mientras la imagen de una mujer desnuda, miembro de FEMEN, se erigía como el soporte de una consigna política en la pantalla, Intandehui, maestra oaxaqueña que llegó al Distrito Federal a establecerse en el campamento de docentes que se manifiesta en el Monumento a la Revolución contra la Reforma Educativa, comentaba: “debemos partir desde abajo, desde los pueblos alejados hasta las grandes ciudades. Hay que restituir todo eso que está arriba.”
Ella dijo que si pudiera decirle algo al Presidente le cuestionaría si “realmente conoce la situación en que vive nuestro país. Hay personas que no tienen qué comer o lo básico para vivir. Él sólo toma en cuenta a una minoría.”
Llegada la noche, las postales comenzaron a ser retiradas y el documental llegaba a su fin; no así las actividades del colectivo: “Probablemente la exposición se presente la próxima semana en La Casa de El Hijo del Ahuizote, además de la Cámara de Diputados, que nos ofreció un espacio, tentativamente para principios de abril”, explicó Alejandra Délano.
“Nos estamos vinculando con organizaciones de la sociedad civil para darle seguimiento a esta propuesta para darle cause a las inquietudes de la ciudadanía; con museos y otros espacios para poder seguir haciendo exposiciones como estas en otras partes del país y del mundo”, concluyó.
Recogidas las postales y desarmado el templete en el que horas antes se leyeron algunas peticiones públicamente, la pantalla en que se había proyectado el documental se apagó. Después de estirarse algunos, los espectadores tomaron rumbo y al fondo quedaron tiritando las luces de las fuentes del Monumento a la Revolución.
Foto: Por eso propongo
