Ciudad de México, 4 de abril (SinEmbargo).– “México espera en el 2015 a los hermanos latinoamericanos para compartir los avances de sus reformas, que buscan el bienestar y mayor desarrollo social de los mexicanos”, dijo ayer el Presidente Enrique Peña Nieto al saber que el X Foro Económico Mundial para Latinoamérica se celebrará en el país el próximo año.

A su vez, el Gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens Carstens, manifestó ayer en comparecencia en la Cámara Alta que las reformas estructurales contribuirán un mayor crecimiento económico.

“Esto es sumamente alentador para la sociedad mexicana en su conjunto y, en particular, para el Banco de México, debido a que al aumentar el crecimiento potencial, permitirían que la economía crezca a mayores tasas sin que ello genere presiones inflacionarias. De esta manera podemos llegar a un equilibrio donde se combine un entorno de inflación baja y estable con un crecimiento económico elevado y sostenido”, expuso.

Sin embargo, la estimación del Jefe del Ejecutivo federal y del Gobernador Carstens contrasta con la de especialistas y economistas, y con una encuesta entre representantes de la Iniciativa Privada (IP) publicada ayer por el propio Banco Central. Todos ellos coinciden que las reformas impulsadas por Peña Nieto, en especial la Hacendaria y la Energética, han mostrado un deficiente desempeño.

Los bancos privados coinciden con la perspectiva pesimista de los primeros meses de 2014. Sin embargo, no comparten la posición negativa a mediano plazo y explican que en los próximos trimestres se verán los primeros resultados de las reformas estructurales.

Por su parte, los expertos consultados por Banxico mantuvieron a la baja sus expectativas de crecimiento y de inflación para este año. Además, por tercer mes consecutivo, destacaron que la inseguridad pública es el principal factor que podría obstaculizar el crecimiento económico en los próximos meses.

La “Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado” de marzo de este año, muestra a la baja su pronóstico para el crecimiento económico en 2014 a 3.09 por ciento, luego del 3.23 por ciento que consideraron un mes antes. Para 2015, prácticamente mantuvieron su expectativa de crecimiento en niveles similares, al ubicarla en 3.92 por ciento en marzo, desde 3.91 por ciento del mes anterior.

En tanto, los expertos del sector privado moderaron su expectativa de inflación general para el cierre de 2014 a 3.92 por ciento, respecto a la tasa de 4.01 por ciento prevista en la encuesta pasada, mientras que para 2015 redujeron ligeramente su pronóstico a 3.57 por ciento, desde el 3.60 por ciento en febrero.

LO FISCAL, “PASO EQUIVOCADO”

En cuanto a los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México en los próximos meses, los especialistas consideraron que los principales, en orden de importancia, son: Los problemas de inseguridad pública (21 por ciento de las respuestas y el de mayor frecuencia por tercer mes consecutivo); la debilidad del mercado externo y la economía mundial, así como la debilidad en el mercado interno (con 16 por ciento cada uno), y la política fiscal que se está instrumentando.

Respecto a la Reforma Hacendaria, Steve Forbes, presidente y director de Forbes Media, coincidió con los especialistas en economía y finanzas del sector privado. El ejecutivo mencionó que “México dio un paso equivocado” con su aprobación y que el incremento de impuestos es una barrera para el crecimiento económico y no es la mejor manera de combatir la informalidad.

“El aumento en impuestos es dañino y no es necesario. El Gobierno dice que la recaudación de impuestos es baja respecto al PIB [Producto Interno Bruto]. La respuesta a eso es: ‘¿y qué?’. Deben enfocarse en tener una economía que crezca, nuevos negocios surgiendo. La mejor forma de combatir la informalidad es facilitar el proceso de establecer un negocio legal”, afirmó.

La Reforma Fiscal, afirmó, ya está afectando a las empresas de la frontera norte por el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y a la clase baja con la imposición del IEPS a refrescos y alimentos chatarra.

“Los impuestos a los refrescos y las botanas está afectando más a la clase baja que a la alta, y creo que los países, incluido el mío, tienen cosas más importantes que resolver. Vayan a Internet y encuentren una dieta, no la graven”, expresó.

“México está haciendo todo lo correcto, promulgando reformas históricas que abren sus sectores energético y de telecomunicaciones para estimular la competencia y la inversión extranjera. Aun así, el desempeño de su mercado bursátil este año ha sido nefasto. Por ejemplo, iShares MSCI Mexico Capped, un fondo que cotiza en bolsa, o ETF, ha perdido 6 por ciento, un desempeño peor que el ETF iShares MSCI Brazil Capped, pese a que Brasil no está haciendo nada bien”, publicó recientemente Shuli Ren en The Wall Street Journal.

“En pocas palabras, lo que es bueno para la economía no es necesariamente bueno para las acciones”, dedujo.

Por su parte, Sophie Bosch de Hood, cogerente del fondo JP Morgan Latin America, afirmó que “México no ha tenido un buen desempeño porque lo importante este año son los detalles y la implementación de las reformas”.

De acuerdo con el diario, a esto se suma el hecho de que las industrias más afectadas por las reformas tienen una gran ponderación en la bolsa mexicana. Los sectores de productos básicos de consumo y de telecomunicaciones representan 40 por ciento del Índice de Precio y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

The Wall Street Journal también advirtió que los nuevos impuestos a las gaseosas y la comida chatarra, que buscan impulsar los ingresos fiscales y reducir la obesidad, han hecho descender las acciones de empresas de productos básicos de consumo. “Fomento Económico Mexicano, FEMSA, la segunda mayor compañía del IPC con una ponderación de 10.5 por ciento, ha retrocedido casi 14 por ciento este año, mientras que la cadena de supermercados Wal-Mart de México, o Walmex, ha caído un 11 por ciento”.

EXPECTATIVA PARA 2015

Los grupos financieros del país revisaron, nuevamente, a la baja sus pronósticos de crecimiento para México en este año, pero aseguraron que cuando comiencen a impactar las reformas estructurales podrían tener proyecciones positivas.

Su análisis refiere que el país registró un escenario complicado en los primeros meses de 2014 por las reformas estructurales.

Para Banorte, el país puede crecer 5 por ciento el próximo año. Sin embargo, bajó su perspectiva de 3.3 por ciento a 2.7 por ciento para el actual.

“Efectivamente estamos viendo un arranque de año lento y eso de alguna manera no sorprende, porque hubo un impacto inflacionario que ya se absorbió, por cierto, consecuencia de la Reforma Fiscal. […] Pero pensamos que va a haber un segundo semestre mucho más vigoroso”, detalló el presidente del consorcio, Guillermo Ortiz.

Por su parte, Scotiabank México reconoció que en 2013 no se vio el crecimiento que se esperaba, y que en el primer trimestre de 2014 también se vio un ritmo lento por los efectos de la Reforma Fiscal. Además detalló que en el segundo trimestre la situación será muy similar, pero que en los últimos semestres va a mejorar.

“Yo diría que sí estamos en un crecimiento más bajo en el primer y segundo trimestres, pero en el tercero y cuarto vamos a estar en 3 por ciento para arriba”, comentó Troy Wright, director general del banco canadiense.

Con él coincidió Carlos Rojo, director general ejecutivo de Banco Interacciones, México, quien dijo que la economía crecerá este año en niveles cercanos a 3 por ciento y que la aceleración se verá hacia el segundo semestre de este año.

Mencionó que el país tiene un potencial de crecimiento muy importante tras las aprobación de las reformas estructurales, principalmente la Energética, por lo que el repunte se dará más cuando ya hayan salido las leyes secundarias.

CI Banco también redujo su expectativa de crecimiento económico de 4 a 3.6 por ciento para todo el año. Sin embargo, consideró que la economía mexicana será positiva y alentadora.

Otros que han modificado a la baja sus perspectivas para este año son Banamex, que la movió de 3.8 a 3.3 por ciento, y HSBC, que corrigió de 4.1 a 3.7 por ciento.