Ciudad de México, 4 de mayo (SinEmbargo).– Antes de que David Korenfeld Federman, quien fuera director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), utilizara para fines personales un helicóptero del organismo; en el estado de Sinaloa ya había ocurrido una historia similar de uso de aeronaves oficiales; pero el desenlace no fue el mismo, pues nadie fue penalizado ni renunció a su cargo.
La Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas del Gobierno de Sinaloa determinó no sancionar a Gerardo Vargas Landeros, secretario general de Gobierno, quien en dos ocasiones, una en 2011 y otra en 2014, fue descubierto cuando utilizaba helicópteros de la administración estatal para fines propios. En el primer caso, no se abrió ninguna investigación en contra del servidor público y en el segundo, está por darse a conocer la notificación de que no recibirá penalización, confirmó SinEmbargo en dicho órgano fiscalizador.
Se trata de uno de los procesos más largos de investigación a funcionarios públicos. La Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas del Gobierno del Estado, equivalente a la Secretaría de la Función Pública (SFP) a nivel federal, se había comprometido a iniciar una investigación en 2011; pero cuatro años después, admitió que jamás lo hizo. En cuanto a los hechos de 2014, se tardó un año para dictaminar que no habría sanción en contra del funcionario que voló en el helicóptero para realizar actividades fuera de sus atribuciones.
LA HISTORIA
En noviembre de 2011, el Secretario de Gobierno del estado, Gerardo Vargas Landeros, hizo que su hija Mónica fuera trasladada de Culiacán –la capital del estado- a Los Mochis, polo de desarrollo del municipio de Ahome, junto con dos de sus amigas. Asistirían a un velorio. Sin reparos, bajaron en el estadio Emilio Ibarra; de modo que el reportero gráfico del periódico El Debate estuvo en posibilidades de tomar las fotos del aterrizaje a plena luz de la tarde.
Ese año, aún no existía el antecedente de Korenfeld Landeros y su viaje en helicóptero. De cualquier forma, los reporteros locales rodearon al Gobernador del Estado, Mario López Valdez “Malova”, al concluir un evento, para que explicara por qué la hija del Secretario de Gobierno había utilizado un helicóptero del Gobierno. El mandatario estatal admitió que la nave oficial fue usada “para no poner en riesgo la vida de la familia de Vargas Landeros” quien era vigilado por grupos de la delincuencia organizada. Con tono relajado, el mandatario estatal dijo que aun cuando a la sociedad no le parezca, los recursos con que contaba el estado “estarían a disposición de las familias de los miembros de su gabinete para salvaguardar su integridad”.
Reconoció que, debido a la inseguridad que había en la entidad, en ocasiones miembros de su familia también habían sido trasladados en la aeronave para no arriesgarlos a ser “atorados” en las carreteras que unen a los municipios sinaloenses.
En aquel momento, el jefe de la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas, Juan Pablo Yamuni, anunció que se iniciaría una investigación que incluiría la revisión de la bitácora de vuelo de las aeronaves oficiales. Este medio digital le preguntó a ese órgano qué había ocurrido y entonces fue informado que la investigación jamás se inició y que el caso está concluido.
“El traslado estuvo plenamente justificado porque la integridad de la hija del funcionario estaba en riesgo”, explicó un funcionario de Transparencia al referirse a la ausencia de expediente respecto al caso y que pidió no ser identificado.
En abril de 2014, el mismo Vargas Landeros y el Presidente municipal de Ahome, Arturo Duarte García, volvieron a utilizar dos helicópteros del gobierno estatal para comer con sus familias en las playa de Camahuiroa, Sonora, durante el sábado y domingo de la Semana Santa. Antes de que atravesaran los cielos de Sinaloa hacia los de Sonora, inspeccionaron un operativo de seguridad en la zona del Maviri –donde se encuentra el puerto de Topolobampo– y después, se encontraron con sus parientes.
En este caso, la investigación concluyó que la decisión de ir a Camahuiroa la tomó el piloto pues debía realizar “una escala técnica para la revisión de la aeronave”. La tripulación del helicóptero determinó –se asentó en el expediente– que era “impráctico e inseguro” que el Secretario de Gobierno descendiera en Los Mochis, y viajara por carretera hasta las playas de Camahuiroa en Sonora a donde tenía pensado ir. Al final, el funcionario fue exculpado.
Gerardo Vargas Landeros es el hombre más acaudalado en la administración sinaloense. De acuerdo con su declaración patrimonial, sus bienes muebles, inmuebles y valores e inversiones ascienden a 57 millones 320 mil pesos. Esa cantidad es casi dos veces mayor a la del propio Gobernador del Estado, Mario López Valdez.
En 2011, según el diario Noroeste, Vargas Landeros reveló que tuvieron que sacar a sus hijos de Sinaloa para evitar que fueran privados de su libertad por la delincuencia organizada. “Tomamos medidas extremas, el señor Gobernador y un servidor … Mandamos a nuestros hijos fuera del País y fuera del estado de tal manera que no tuviéramos nosotros esa presión por parte de la delincuencia, de que si hacemos nuestro trabajo iban a ir por alguien de la familia”.
En esa ocasión, los periodistas locales le preguntaron por qué su hija viajó en un helicóptero oficial. El funcionario sostuvo que él fue el primer miembro del equipo del entonces Gobernador electo que sufrió un altercado con la delincuencia. Recordó cuando en 2010 fue interceptado por un grupo en un punto de la carretera, entre Guasave y Los Mochis. Él tuvo la oportunidad de librarse, pero a sus escoltas se los llevaron, los golpearon, los regresaron “maltratados” y les quitaron las armas, celulares e identificaciones.
“Y me los regresaron con un mensaje muy claro, que ya se atendió eso, entonces, quienes formamos parte del Gabinete de Seguridad como es el Secretario de Seguridad Pública, el señor Procurador, el Director de la Policía Ministerial, el Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad, el señor Gobernador que es el que lo encabeza y a mí que me toca coordinarlos, nosotros somos objetivos de ellos (de los grupos delictivos), además nos lo han dicho de mil maneras, no tienen que hablarte y decirte voy por ti”, destacó Vargas Landeros aquel año.
