Stephen Curry: malabarista, francotirador y nueva estrella de la NBA

04/05/2015 - 4:07 pm
Foto: Twitter del equipo Golden State Warriors
Foto: Twitter del equipo Golden State Warriors

Por Daniel García Marco

Miami, 4 may (dpa) – Una imagen habitual en Stephen Curry, elegido hoy MVP de la NBA, es verlo lanzar un triple y darse la vuelta. Mientras miles de personas en la cancha, en televisión y en Youtube al día siguiente miran volar la pelota, él ya sabe que va a entrar.

Curry, de 27 años, fue siempre un excelente lanzador, como su padre Dell, ex NBA. Ahora, sin embargo, es mucho más: el director de juego del mejor equipo de la liga, los Golden State Warriors, un malabarista del que es imposible despegar la mirada porque su repertorio de trucos y lanzamientos imposibles es inacabable y un jugador capaz de encontrar espacios donde no los hay.

Es junto a James Harden, segundo en la votación, la nueva gran estrella de una NBA que cada mañana puede promocionar fácilmente en las redes sociales los “highlights” de ambos.

“Es letal”, dice su entrenador, Steve Kerr, al que se le salen los ojos de las órbitas como al resto de aficionados con su pupilo. Es el hombre que en su primera temporada ha refinado el esquema de los Warriors para explotar las habilidades del jugador con cara de niño y ojos claros perfectamente sincronizados con su muñeca.

La NBA vive una era dorada de bases y Curry es el principal exponente, favorecido por la evolución del juego en los últimos años, en los que el espacio, el pick and roll y el triple son fundamentales. Curry domina esas facetas, como los Warriors, el mejor equipo de la temporada (67-15) y el gran favorito al título.

“Se puede sentir que algo especial se está cociendo en este equipo. Los bases que han ganado títulos se separan del resto en la conversación de los más grandes y quiero ser parte de ese grupo”, afirma Curry, ambicioso pero relajado.

No hay ninguna función propia de un base que se le resista y por eso puede llegar a estar entre esa lista de los mejores directores de juego de la historia. Tiene el acierto en el lanzamiento de Steve Nash, pasa casi como John Stockton, defiende como Gary Payton (es cuarto en robos de pelota), es espectacular como Magic Johnson y eficaz como Isiah Thomas. Y todo ello sin tener un cuerpo atlético, pese a su gracilidad y electricidad.

Pero sobre todas las cosas destaca su tiro, su mecánica rápida y perfecta, perfeccionada en la canasta del patio trasero de la casa del abuelo Wardell, donde Dell, su padre, se convirtió en un gran lanzador. El tablero de madera es impredecible y el aro, demasiado duro. Si el lanzamiento no es perfecto, no entra. La canasta sigue allí, donde empezó todo con Dell y siguió con Steph y con su hermano.

El abuelo murió cuando el nuevo MVP tenía sólo dos años. Cada acción la celebra con un gesto apuntando al cielo con el dedo. Es por el abuelo Wardell.

“Es el mejor lanzador que he visto nunca”. Es la opinión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, gran aficionado al baloncesto, pero podría ser la de cualquiera.

Esta temporada logró un 44.63 por ciento de acierto en triples y 48.7 en general. Hasta 286 anotó, nuevo récord que supera al que él mismo poseía. En un entrenamiento el mes pasado encestó 77 seguidos, según informó ESPN.

Pero también sobresale por su capacidad para innnovar. En el patio del abuelo, entre neumáticos y piedras, también pulió su capacidad de control de pelota. Antes de cada partido da muestras de ello jugando con una en cada mano cruzándoselas entre las piernas con naturalidad, facilidad y elegancia.

“Hay que ser creativo, buscar un ángulo diferente, un camino a la canasta diferente, un movimiento o un lanzamiento diferente”, dijo en un perfil de ESPN The Magazine publicado hace unos días. “Lo que sea para que hacer que todo funcione”, agregó el base, que ha promediado 23.8 puntos y 7.7 asistencias esta temporada.

Curry no atrajo la atención de las principales universidades, pero igualmente brilló como anotador y lanzador en Davidson. En un partido, el entrenador rival se preocupó tanto por él con doble y hasta triple marca que Curry no anotó. Su equipo, sin embargo, ganó por 30 puntos.

Los Warriors lo eligieron en el séptimo puesto en el ranking de 2009, empezando así su reconstrucción. En la temporada 2011-2012 sólo jugó 23 partidos por problemas crónicos en el tobillo que parecían insuperables pero que ahora están olvidados.

Ya es la gran estrella del baloncesto no sólo por haber sido elegido como MVP, sino porque en febrero fue el jugador que más votos recibió de los aficionados para participar en el All-Star, por delante de LeBron James, y las marcas se disputan su imagen fresca, descarada, afable y correcta.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas