Ciudad de México, 4 de junio (SinEmbargo).– Un pony de tan solo una semana de nacido se ha quedado sin mamá pero encontró a la sustituta perfecta, un enorme oso de peluche.
Breeze es el nombre del potrillo que perdió a su madre en circunstancias desconocidas y que fue rescatado tras ser descubierto por un granjero, cuando vagaba sin rumbo por las colinas de Dartmoor, en Inglaterra.
De acuerdo con la prensa, cuando lo encontraron, el animal colapsó y un grupo de expertos en caballos lo llevó a un lugar seguro, donde lo curaron y alimentaron.
Sin embargo los cuidados eran insuficientes para el pequeño, pues necesitaba a su madre. Los potrillos son muy dependientes y no se separan de estas ni para dormir.
Ante este panorama desalentador, los especialistas decidieron probar con un enorme peluche de oso, el cual colocaron en su corral y los resultados no pudieron ser mejores, el potrillo se acurrucó junto al suave y cómodo objeto.
