Buenos Aires, 4 ago (EFE).- El jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, redobló hoy las críticas contra los autores del informe periodístico que lo vincula con operaciones de narcotráfico y anunció que ampliará su denuncia al considerar que se vulneró el código electoral en la recta final de la campaña para las primarias.
“El código electoral dice que no se pueden hacer estas acciones buscando la modificación del voto en cosas que son mentira, que son inventadas, como en este caso”, dijo Fernández, tras reiterar que el programa televisivo presentado por Jorge Lanata, donde se emitió el reportaje, trató de perjudicar su precandidatura por el Frente para la Victoria a la Gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Durante su rueda de prensa diaria, el jefe de ministros criticó que la diputada opositora Elisa Carrió cediese su casa para la entrevista del expolicía José Luis Salerno, uno de los testimonios que vinculó a Fernández con el asesinato de tres empresarios relacionados con el tráfico de efedrina, ocurrido en 2008.
Además, Fernández volvió a cargar también contra Julián Domínguez, aspirante kirchnerista a la Gobernación de la provincia bonaerense, el mayor distrito electoral del país, pues concentra un tercio del padrón de Argentina, y, por tanto, rival del jefe de Gabinete en estas primarias.
“Se ve que fueron a festejar. Fueron a festejar su situación”, respondió el jefe de ministros al ser consultado sobre la participación de Domínguez y su compañero de fórmula, Fernando Espinoza, anoche en un popular programa televisivo.
El escándalo que involucra al alto cargo lo provocó la difusión de un reportaje, en el programa Periodismo para Todos, el pasado domingo, en el que Salerno y un condenado por el homicidio de tres empresarios vinculados al tráfico de drogas acusaron a Fernández de recibir importantes cantidades de dinero procedentes del narcotráfico.
Además, dijeron que Fernández estaba detrás del asesinato múltiple, sin aportar prueba documental alguna.
El tema ha calentado la campaña electoral argentina para las primarias del próximo domingo y ha elevado la tensión, no solo entre oficialismo y oposición -que pide una investigación en profundidad- sino entre las filas kirchneristas.
Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, involucrados en una red de tráfico de efedrina, desaparecieron el 7 de agosto de 2008 cuando acudían a una reunión en un centro comercial de la provincia de Buenos Aires y sus cuerpos fueron encontrados una semana después en una zanja próxima a una carretera.
