Por Angélica Simón*

Era el 18 de abril de 2016 cuando desde Greenpeace lanzábamos una invitación a grupo Bimbo: sembremos juntos le pedíamos, haciendo referencia a que usara su liderazgo para motivar un cambio en el modelo de agricultura del que la industria alimentaria a la que pertenece obtiene sus insumos, y fomentar una transición de la agricultura industrial a una agricultura ecológica.

¿Bimbo –la panificadora más grande del mundo- nos iba a escuchar? ¿Iba a hacer eco de nuestras preocupaciones sobre el uso excesivo de plaguicidas y fertilizantes en el campo? ¿le importaría motivar la producción local y sustentable de maíz en apoyo a los campesinos, las comunidades y la biodiversidad? No lo sabíamos pero decidimos intentarlo, eso sí, teníamos la certeza de que solos, como organización, sería más largo y difícil el camino, pero que apoyados por la gente, todo sería más fácil.

Desde entonces y hasta ahora mucha gente se ha sumado a esta lucha. Más de 160 mil firmas, eso es más de 160 mil mentes y energías apuntando hacia lo mismo: hacer posible un cambio para tener tierra y comida sana.

Cartas enviadas a miles de ciudadanxs para convencerlos de sumarse a esta campaña, días enteros de recopilar firmas, de brindar argumentos a mujeres, a jóvenes, a trabajadores, a hombres, sobre que su voz cuenta; cientos de minutos de personas dedicadas a firmar una petición; horas de reuniones trabajo para preparar acciones o los argumentos del diálogo con Bimbo…

Ya podemos decir que juntxs ¡lo logramos! ¡El poder de la gente se hizo presente!

Recientemente, Bimbo hizo público su compromiso de trabajar por una política global de agricultura que incluya prácticas ambiental y socialmente responsables. Dicho compromiso (1) asume la producción local con agricultores de pequeña escala, el respeto de los derechos humanos de productores y comunidades, la protección de la biodiversidad, el uso sostenible del suelo y los recursos hídricos, tal como lo demandó Greenpeace.

Este paso que da Bimbo hacia abastecerse a través de un modelo de agricultura sustentable es una gran victoria, no de Greenpeace sino de la gente. Es una demostración de que sí es posible cambiar las cosas si nos unimos como sociedad sin importar que tan grande o inalcanzable pueda parecer un objetivo.

Movimos una roca grande, muy grande, y hoy hay una piedra menos en el camino hacia una agricultura que cuide y respete los recursos naturales y a las personas.

¿Puedes sentir el valor, el poder de alzar tu voz? Gracias gente por hacer posible esta campaña. Firma aquí y sigamos adelante para alcanzar un modelo de agricultura ecológica en todo México.

Notas al lector:
1.- Compromiso de Bimbo publicado este 27 de agosto en un medio de circulación nacional. Descargable en
http://www.greenpeace.org/mexico/Global/mexico/Graficos/2017/comida-sana/testigo-reforma.jpg

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*Angélica Simón es coordinadora de medios en Greenpeace México

Greenpeace

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