En 2007, la compañía que hizo el software le advirtió a Volkswagen que su uso era ilegal. Ahora el escándalo podría llevarla a la quiebra 

Ciudad de México, 4 de octubre (SinEmbargo.mx/ElDiario.es).–  El gigante automotriz Volkswagen, de acuerdo con reportes de la prensa alemana, fue advertida tanto en el 2007 como en el 2011 sobre el programa para trucar los controles de emisiones de gases contaminantes.

Hace ocho años, la empresa fabricante del polémico software, Bosch, lo entregó a Volkswagen sólo para efectuar controles internos y le advirtió al ex director Martin Winterkorn –quien dimitió la semana pasada y actualmente se encuentra bajo investigación– que su instalación en vehículos era “ilegal”, reportó el diario Bild.

Cuatro años después, informó Frankfurter Allgemeine am Sonntag, un empleado de la principal productora de autos en el mundo fue quien denunció sobre la “violación de la ley” que implicaba el software en el motor de las unidades.

Pero al parecer, la automotriz decidió omitir el detalle y ahora está envuelta en un polémico escándalo que –según especialistas– podría llevarla incluso a la quiebra.

En una semana, la historia de Volkswagen dio un giro de 360 grados: cambió de presidente, registró pérdidas pronunciadas en la bolsa y acumuló montones de demandas y multas de millones de dólares. Todo por intentar engañar a todo el mundo al vender 11 millones de unidades con un motor manipulado por un software para esconder la verdadera emisión de gases contaminantes.

Un par de científicos descubrieron, sin querer, que Volkswagen manipuló los valores de las emisiones de automóviles con motor diésel para cumplir con las medidas medioambientales en Estados Unidos. Luego la Agencia de Protección Medioambiental Estadounidense (EPA, por sus siglas en inglés) alertó sobre el hecho e inició una investigación al respecto.

Desde la advertencia de Bosch hasta septiembre de 2015, la automotriz había mantenido en secreto que al ser revelado le ha causado numerosas pérdidas millonarias. Dentro de este periodo ha salido a dar la cara, pero ante la exigencia del Gobierno alemán no se sabe qué pueda pasar.

En medio de la crisis, la EPA anunció que investigaría al menos 28 modelos de automóviles con motor diésel fabricados por BMW, Chrysler, General Motors, Land Rover y Mercedes-Benz para determinar si sólo el fabricante de automóviles alemán trucó los motores “o si la práctica se extendió en la industria”.

La agencia dirige su investigación principalmente a los autos diésel que circulan en las carreteras de Estados Unidos, incluyendo X3 de BMW, Grand Cherokee de Chrysler, de Chevrolet Colorado de General Motors, el Range Rover TDV6 y el Mercedes-Benz E250 BlueTec.

EL CASO AFECTA A MÉXICO

Tras el escándalo que podría afectar a México, Volkswagen anunció que suspenderá las jornadas de trabajo en su planta de Puebla, pero sólo los sábados. Mediante una carta, desmintió que haya paros técnicos y aseguró que no habrá ajuste a la plantilla laboral.

“La medida de suspensión de las jornadas de los sábados aplica sólo a un segmento de la planta. La producción diaria de dos mil 065 autos continúa normalmente”, detalló a Notimex el departamento de Comunicación Corporativa de VW en Puebla.

Unos 78 mil empleos directos e indirectos dependen de la fábrica de Puebla.

La armadora automotriz aclaró la medida un día después de que la prensa local reportó que José Cabalán Macari Álvaro, Secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico estatal, declaró que la planta realizaría paros técnicos para evitar despidos de los empleados. “Van a seguir trabajando, por su puesto que harán paros técnicos como lo han hecho en otras ocasiones, pero lo importante es que están buscando no mover a ninguno de los empleados”, afirmó Macari a la prensa.

En una misiva, la empresa con sede en Alemania rechazó la versión referente a los paros técnicos en la fábrica e informó que “Volkswagen de México ha tomado la decisión de suspender las jornadas de trabajo”.

De esta manera, detalló, las jornadas laborales serán de lunes a viernes, con lo que el personal que trabaja para Volkswaguen México laborará de manera normal en el esquema tradicional y subrayó que “no hay ningún ajuste a la plantilla laboral”.

El líder sindical afirmó que ante una situación como esta, “nosotros como sindicato hemos mantenido un diálogo constante con los representantes de la empresa”.

Flores dijo que los trabajadores fueron informados hoy por la empresa y el sindicato de que la producción no sufrirá cambios y que sólo un turno especial del modelo Golf modificará su esquema laboral para trabajar de lunes a viernes, en lugar de hacerlo los sábados y descansar entre semana.

“Esta situación ha generado una serie de rumores que carecen de fundamentos y ante una situación como esta hay que ser muy responsables en todo lo que se dice y para terminar con estos rumores”, dijo la firma en su comunicado.

Las inversiones para la camioneta Tiguan, que empezará a fabricarse en Puebla en 2017, “no se han detenido” y “tenemos confianza en que se mantendrán de la misma forma”, afirmó en línea con lo dicho por el Gobernador poblano Rafael Moreno Valle.